El Grupo Volkswagen vive en una montaña rusa desde que en septiembre de 2015 se destaparan los trucos que llevaban a cabo para pasar las homologaciones de emisiones contaminantes en sus motores diésel. El Dieselgate, como ha sido bautizado, y término por el que todo el mundo conoce, este problema, ha supuesto toda una revolución en el conglomerado alemán, pues por él se han tenido que adelantar todos sus planes e inversiones en cuanto a tecnología eléctrica.
Sin embargo, con todo el dinero que han tenido que pagar a lo largo y ancho del mundo para silenciar sus problemas, el resultado económico del pasado ejercicio ha resultado muy positivo. Según ha comunicado el Grupo Volkswagen, la liquidez neta (a pesar de los 3,2 mil millones de euros que han tenido que restar por el Dieselgate) con la que cuentan tras el cierre de 2017 asciende a los 22,4 mil millones de euros.
Con todo, el balance del Grupo Volkswagen quedaría de la siguiente forma: 10,7 millones de unidades comercializadas en todo el mundo, un incremento en la facturación del 6,2 por ciento lo que supone un rendimiento de 230.700 millones de euros, y un beneficio neto que se ha situado, tras el pago de impuestos, en los 13.800 millones de euros. Además, a esta cifra hay que sumar los 4,7 mil millones de euros que cobrará de las empresas chinas en las que mantiene participación accionarial.
Si traducimos estos resultados por marcas, tenemos que Audi (con Lamborghini y Ducati integradas en su estructura), Volkswagen Vehículos Industriales, Scania, Man, Skoda, Seat y Porsche presentan incrementos positivos tanto en facturación como en beneficios. En el caso de Volkswagen, como firma independiente, la facturación ha caído un 24,3 por ciento respecto al ejercicio 2016, pues ha sido quien más ha sufrido con la reorganización del conglomerado alemán.
La otra firma del grupo alemán que también ha presentado números negativos es Bentley. En el caso de la firma más exquisita del Grupo Volkswagen la facturación ha sido un 1,8 por ciento inferior a la registrada en 2016, logrando un resultado de 1,8 mil millones de euros. Con todo, la pérdida operativa respecto al anterior ejercicio se sitúa en los 112 millones de euros.
Además de comunicar los datos relativos al resultado de 2017, el Grupo Volkswagen ha aprovechado para indicar por donde irán las previsiones para el presente ejercicio. En ellas esperan que el beneficio operativo se vea incrementado entre un 6,5 y 7,5 por ciento gracias a un incremento en las ventas del grupo de un 5 por ciento. En todo caso, son datos que hasta el próximo año no sabremos si se cumplirán o no.
En los próximos días las firmas que forman el grupo alemán serán las que irán destapando sus resultados anuales. Habrá que estar atentos.
Fuente – Grupo Volkswagen