Las etiquetas medioambientales de la DGT no cambiarán de momento. El Congreso de los Diputados ha dado luz verde a la Ley de Movilidad Sostenible sin modificar por ahora el esquema vigente de pegatinas. De modo que el marco de referencia para circular por ciudades y zonas de bajas emisiones se mantiene tal cual lo conocemos.
La decisión final deja el debate en pausa y aporta estabilidad regulatoria a corto y medio plazo. Con la tramitación cerrada, el Gobierno no está obligado a revisar el sistema en el próximo año y, por calendario político y técnico, no se prevén alteraciones antes de 2027. Te contamos lo que sabemos para que estés tranquilo…
Qué ha decidido el Congreso de los Diputados…

El Pleno aprobó el texto definitivo tras integrar enmiendas del Senado y suprimir la disposición que imponía un informe de revisión del etiquetado en un plazo de 12 meses. La propuesta, registrada por el Partido Popular y respaldada por Vox y Junts, salió adelante por un estrecho margen (179 frente a 171), inclinando la balanza hacia la continuidad del modelo actual.
Desde Interior ya se había deslizado que no era una prioridad inmediata abrir la reforma. El propio titular del Ministerio, Fernando Grande-Marlaska, defendió que cualquier cambio debía abordarse solo cuando hubiese consenso técnico y claridad sobre el impacto en el mercado. En la misma línea, Pere Navarro, director de la DGT, venía recordando que cualquier ajuste depende del mandato del Gobierno.
Qué revisión se barajó y queda aparcada…

Los borradores que circularon en los últimos meses apuntaban a incorporar las emisiones reales de CO₂ como criterio adicional y a corregir desajustes en contaminantes (NOx y partículas). Entre las hipótesis de cambio, se contemplaba endurecer el acceso a CERO para dejarla a eléctricos puros e hidrógeno (y PHEV con gran autonomía eléctrica) y reordenar ECO para que microhíbridos o ciertos modelos a gas pudieran perder ese distintivo si su ventaja ambiental era limitada.
Estas modificaciones habrían afectado de forma notable a híbridos enchufables con poca autonomía, a los MHEV con aportación eléctrica mínima y a vehículos a GNC o GLP, además de acotar la etiqueta CERO a PHEV con autonomías eléctricas mayores. Con la nueva Ley, todo ese paquete de ajustes queda en standby.
Así quedan las pegatinas de la DGT…

El esquema vigente, en marcha desde 2016, continúa sin variaciones y seguirá utilizándose como referencia en las ZBE y en distintos trámites administrativos.
- Etiqueta CERO (azul): eléctricos puros, de autonomía extendida, pila de combustible e híbridos enchufables con más de 40 km eléctricos.
- Etiqueta ECO (azul y verde): híbridos enchufables de menor autonomía, híbridos convencionales, microhíbridos y vehículos a gas (GNC, GNL o GLP).
- Etiqueta C (verde): turismos y ligeros de gasolina Euro 4, 5 o 6 (desde 2006) y diésel Euro 6 (desde 2014), además de pesados desde esas fechas.
- Etiqueta B (amarillo): turismos y ligeros gasolina Euro 3 (a partir de 2000) y diésel Euro 4 y 5 (desde 2006).
Se mantiene, además, el principio de no retroactividad: los vehículos que ya tienen asignado un distintivo conservarán su etiqueta aunque en el futuro pudieran modificarse criterios para las nuevas matriculaciones.
Reacciones del sector y de los ecologistas…

Entre los fabricantes agrupados en ANFAC ha calado la idea de que la decisión aporta certidumbre al comprador en plena transición hacia tecnologías electrificadas. Una eventual reforma inmediata, sostienen, podría haber generado dudas y afectar a la demanda en un momento delicado para la industria. Desde la red de concesionarios, Faconauto reclama transformar el nuevo marco en medidas operativas y ágiles.
Su presidenta, Marta Blázquez, insiste en que un Plan Renove simple y directo ayudaría a retirar los coches más antiguos y a acelerar la entrada de modelos con menores emisiones, sin sobresaltos para el ciudadano. Organizaciones ecologistas, por su parte, lamentan que se pierda la oportunidad de ajustar las pegatinas a las emisiones reales y de corregir ventajas que, en la práctica, no siempre se traduzcan en un menor impacto urbano. Para estos colectivos, la fotografía ambiental del parque queda desactualizada un tiempo más.
Qué implica para los conductores y ciudades…

En la práctica, los conductores pueden seguir usando las mismas reglas del juego para acceder a zonas de bajas emisiones, calcular ventajas fiscales locales o beneficiarse de exenciones de estacionamiento donde existan. La clasificación oficial CERO, ECO, C y B continúa siendo la llave de entrada en las políticas urbanas. Para las administraciones locales, la continuidad evita una ola de reetiquetados y ajustes inmediatos en ordenanzas, señalización o controles automatizados.
Y para el mercado, el cliente tiene un horizonte más claro a corto plazo a la hora de decidir entre un eléctrico, un híbrido enchufable o un modelo de combustión que cumpla Euro 6d. Con este escenario, el foco se desplaza a la renovación del parque mediante programas de ayuda más predecibles y a la mejora de la infraestructura de recarga, mientras el debate técnico sobre cómo afinar el sistema de distintivos queda aparcado hasta que haya consenso y datos suficientes.
La foto que deja la nueva Ley es nítida: las pegatinas de la DGT continúan como están, la revisión no tiene fecha cercana y el grueso del esfuerzo se traslada a políticas de renovación y a la gestión de las ZBE, con el objetivo de reducir emisiones sin añadir incertidumbre a usuarios e industria.