Ferrari o McLaren son dos de las firmas más prestigiosas en el mundo del motor. Ambas, junto a otros, son expertas en el desarrollo de superdeportivos que ofrecen prestaciones de infarto. Sin embargo, llegar al punto en que están no ha sido fácil, pues son muchos los aspectos que han de cuidar para ello. Entre los más destacados están la aerodinámica y el control de peso, factores clave para arañar décimas en el crono ante los rivales.
En este caso, la casa de Woking presenta el McLaren 720S Spider. La versión droptop del 720S llega con una arma secreta: un peso final en báscula (en seco) de sólo 1.332 kilos. Para ello, han creado un nuevo techo rígido plegable de accionamiento eléctrico muy ligero. Está compuesto por una única pieza de fibra de carbono que sólo pesa 49 kilos y se abre y cierra en sólo 11 segundos.
La clave del 720S Spider: controlar el peso al gramo
Otra de las ventajas del McLaren 720S Spider es que el techo puede plegarse o cerrarse a mayor velocidad. Concretamente hasta 50 kilómetros por hora, es decir a 20 kilómetros por hora más que en el 650S Spider. Con todo, la marca asegura que el habitáculo no verá incrementado el ruido procedente del exterior, pues queda perfectamente amortiguado. Además, la visibilidad trasera estará asegurada gracias a la inclusión de unos contrafuertes acristalados.
Si el cliente así lo desea, el techo del 720S Spider puede ser aún más exclusivo. Con un sobre coste, puede contar con sistema RHT acristalado electrocromático. Esto es: cuenta con un marco exterior en fibra de carbono y la zona interior acristalada, que permite el paso de la luz solar al habitáculo. En caso de querer más oscuridad, bastará que el conductor pulse un botón para que se vuelva opaco.