El sabio refranero español dice «vísteme despacio, que tengo prisa». Esta máxima puede aplicarse a casi cualquier aspecto de la vida, pero el sector del automóvil no se lleva bien con ella. En él, los avances se dan por días y retrasarse con algún lanzamiento, o entrada en cierto segmento, puede suponer un auténtico fracaso. Sin embargo, hay firmas y modelos a las que parece no importarle, como es el caso del Drako GTE.
El Drako GTE es el primer modelo de esta pequeña firma asentada en California, Estados Unidos. Lo más impresionante de todo, es que su equipo de ingenieros ha tardado nada menos que 10 años para completar su desarrollo. Con todo, lo importante es que ya está entre nosotros, debutando en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach que ha tenido lugar estos días.
El Drako GTE esconde en sus entrañas al Fisker Karma original
A nivel estético, lo más llamativo del Drako GTE es su parecido con otro modelo. Si hacemos un poco de memoria, podemos ver bajo sus líneas al difunto Fisker Karma (vendido hoy día como Karma Revero). Esto se debe a que su chasis y principales órganos mecánicos llegan de este modelo. Sin embargo, el modelo de Drako cuenta con elementos propios, manteniendo el aspecto más interesante, una práctica carrocería sedán con cuatro accesos.
El frontal del GTE está presidido por unos grupos ópticos, con tecnología LED, de diseño rasgado. Bajo ellos encontramos una entrada de aire de generoso tamaño flanqueada por dos situadas en los extremos del paragolpes. La vista lateral es igual que la que luce el Karma Revero, viéndose modificada en las llantas de aleación. Por último, la zaga cuenta con líneas más agresivas, destacando sobre todo el alerón integrado y los grupos ópticos.