Esta semana en Actualidad Motor regresamos al aƱo 1989. AquĆ©l aƱo Mercedes presentó en Ginebra su nuevo y esperado Mercedes SL, conocido bajo la denominación interna comoĀ R129. Volviendo al presente, aquĆ©l mĆtico deportivo descapotable celebra su 25 aniversario, convertido ya en uno de los modelos mĆ”s emblemĆ”ticos de la marca. Por ello, hemos decidido rendirle homenaje escribiendo unas lĆneas sobre este mĆtico roadster de la marca de la estrella.
El Mercedes SL R129 se trata de la cuarta generación de la reputadaĀ saga de descapotables deportivos de la marca alemana, la clase SL. Las siglas vienen del alemĆ”n Sport Leicht (deportivo ligero) y fueron vistas por primera vez en el 300 SL de 1954. El sensacional gullwing o alas de gaviota, fue el primero de esta larga estirpe que a dĆa de hoy va por su sexto representante. Sin embargo, la familia SL naceĀ tal y como la conocemos en 1957, con el lanzamiento de suĀ versión descapotable, el 300 SL Roadster.
SeguridadĀ y confort, sus mejores cualidades
La acogida del nuevo SL, no pudo ser mejor: ademĆ”s de recibir grandes elogios por parte de los medios, trajo consigo una larga lista de espera para sus compradores, superando ampliamente las 20.000 unidades por aƱo que Mercedes habĆa planeado y provocando inicialmente una demora de incluso varios aƱos para poder hacerse con Ć©l. La anterior generación del modelo que nos ocupa, elĀ R107, habĆa dejado el listón muy alto, situĆ”ndose como el segundo modelo mĆ”s longevo en la historia de la marca (18 aƱos) tras el incombustible clase G. Sin embargo, el paso de los aƱosĀ han demostrado que con esta cuarta generación, Mercedes habĆa hecho muy bien su trabajo.
SeguĆa manteniendo las proporciones que habĆan marcado los anteriores SL: un capó alargado y una trasera mĆ”s compacta, aunque ahora ofrecĆa unas formas mĆ”s anguladas y musculosas. Su diseƱo presentaba una ligera forma de cuƱa, con anchos pasos de rueda y un estilo que aunaba sencillez, elegancia y empaque. Como premio a su diseƱo, realizado por el italiano Bruno Sacco, recibió en 1990 el galardón Car Design Award.
En el Ć”mbito de la seguridad, el SL R129 marcó el camino a seguir en el sector de los descapotables, con soluciones Ćŗnicas e inĆ©ditas. Por primera vez en un vehĆculo a motor, el SL introdujo el arco de seguridad automĆ”tico. Para su funcionamiento, disponĆa de varios sensores electromagnĆ©ticos que, en caso de detectar un posible vuelco, activaban el arco de seguridad gracias a dos resortes que permanecĆan precomprimidos y que lo desplegaban en 0,3 segundos. Gracias a este sistema se aseguraba un espacio de supervivencia paraĀ los ocupantes ante una vuelta de campana.
Otra de sus mayores innovaciones fueron sus asientos integrales, con los que la marca registró hasta 20 nuevas patentes marcando otro hito en la seguridad. En ellos, la estructura y el respaldo estaban realizados de diversas aleaciones de magnesio; los asientos eran capaces de soportar varias veces las fuerzas a las que podrĆan ser sometidos en caso de accidente. AdemĆ”s, integraban en su estructura cinturones de seguridad con pretensores de tres puntos, regulables en altura solidariamente con los reposacabezas, de manera que cada conductor podĆa colocarseĀ perfectamente en el asiento, lo que redundaba en el confort y, sobretodo, en la seguridad.
Estructura del asiento
AdemĆ”s, los asientos eran regulables elĆ©ctricamente, contando algunas versiones de incluso tres memorias, regulación electrónica de la columna de dirección, asientos calefactados⦠el confort superlativo. Desde su entrada al mercado, el SL disponĆa de ABS, control de tracción (ASR) e incluso opcionalmente podĆa incorporar suspensiones con funciones activas (ADS) que variaban su rigidez en función de la carga del vehĆculo, condiciones de la carretera y el estilo de conducción. TambiĆ©n podĆa montar airbags frontales para el conductor y el pasajero.
Seguimos en su equipamiento con el climatizador automĆ”tico, su techo rĆgido desmontable de aluminio, o la capota de lona electrohidrĆ”ulica, que se plegaba con tan sólo pulsar un botón en 30 segundos⦠Claramente, la seguridad y el confort eran dos de los apartados mĆ”s elaborados en el Mercedes SL.
Motores refinados
Pasando ya a sus motores, el SL dispuso inicialmente de tres bloques. Dos motores con 6 cilindros en lĆnea de tres litros, uno con 12 vĆ”lvulas y 190 CV (300 SL) y otro con 24 vĆ”lvulas y 231 CV (300 SL 24). VenĆan asociados a una caja manual de 5 velocidades u opcionalmente a una automĆ”tica de cuatro. En la cima, se situaba el 500 SL. Unido obligatoriamente al cambio automĆ”tico de 4 velocidades, se trataba de un motor de 5 litros y 8 cilindros en V, capaz de desarrollar 326 CV. Los dos Ćŗltimos motores contaban con distribución variable en admisión, lo que mejoraba sus consumos, emisiones y desempeƱo.
En 1992, Mercedes subió su tope de gama con la llegada del 600 SL; por primera vez en la familia de roadsters aparecĆa un motor V12. Contaba con 6 litros de capacidad, 48 vĆ”lvulas y unos imponentes 394 CV. Este motor destacaba por la suavidad y progresividad con la que entregaba su potencia, asĆ como su impresionante capacidad para rodar a altas velocidades.
Sin embargo, el motor que acaparó la mayorĆa de las ventas fue el V8, mĆ”s āracionalā y austero, con el que el SL ya conseguĆa notables prestaciones, como un 0 a 100 km/h en 6,3 segundos, recuperar de 80 a 120 km/h en 3,9 segundos, o alcanzar los 250 km/h (limitado electrónicamente). Muy buenas prestaciones para un modelo que pesaba con este motor casi 1900 kg, y que pasaba de las dos toneladas con el V12⦠Las siglas Sport Leicht carecĆan ahora de sentido.
En 1993, la marca decide cambiar la nomenclatura de sus modelos, pasando las letras SL a encabezar el nombre, seguido de los dĆgitos que alegan a la cilindrada de sus motores. AdemĆ”s, desaparece su motor de 3 litros y 12 vĆ”lvulas, desdoblando el 24v en dos nuevas cilindradas pero misma potencia que los motores salientes: SL 280 con y SL 320. En 1995 llega el primer restyling del modelo. Exteriormente alberga sutiles cambios, destacando los nuevos paragolpes y molduras laterales, que ademĆ”s pasan a tener el mismo color de la carrocerĆa, asĆ como nuevos modelos de llantas. En el interior hubo leves cambios en el diseƱo del volante, asientos y en los paneles de las puertas.
Sin embargo, lo mĆ”s destacable de dicha actualización es la llegada del programa electrónico de estabilidad ESP, siendo uno de los primeros automóviles del mercado en incorporarlo. AdemĆ”s, hizo su entrada el sistema de frenada de emergencia BAS, que maximizaba la fuerza de frenada del conductor en caso de detectar una situación crĆtica, reduciendo asĆ el tiempo y distancia de frenado. Otra de las novedades mĆ”s reseƱables fue la incorporación en su equipamiento de los airbags laterales, los faros de xenón, o una caja automĆ”tica de 5 velocidades mĆ”s moderna para los V8 y V12, sustituyendo a la anterior de cuatro velocidades.
En 1998 El SL afronta su segundo y Ćŗltimo restyling, con el que se mantendrĆa Ā hasta la llegada de su fin de producción en 2001. Fue un lavado de cara menos notorio, percibido exteriormente por sus nuevos retrovisores, manetas en el color de la carrocerĆa o sus nuevas llantas. En su interior, visualmente el modelo centraba sus mayores novedades en un nuevo volante, los relojes del cuadro de mandos se enmarcaban en un aro metĆ”lico, y aparecĆa el reproductor de CD.
Realmente, donde mÔs se notó este lavado de cara fue bajo el capó. Salvo el motor 6 litros V12, que continuó sin cambios, todos los demÔs recibieron modificaciones. Los bloques de tres litros L6 adquirieron una nueva arquitectura en V, y junto con el V8 pasaron a tener tres vÔlvulas por cilindro y doble encendido, en pos de mejorar emisiones y consumos. Las potencias se quedaron en 204, 224 y 306 CV, respectivamente.
Mercedes-AMG
Este Mercedes SL contó con varias ediciones especiales, de las que destacan sobremanera las versiones deportivas AMG. En 1993, con la entrada del conocido preparador como división oficial de las variantes deportivas de la marca alemana, aparecieron varios modelos SL bajo su nombre. El SL 55 AMG, SL 60 AMG, SL 70 AMG y el poderoso y exclusivo SL 73 AMG. Este último contaba con unos impresionantes 525 CV, sacados del motor V12 mediante su aumento hasta los 7.3 litros de cilindrada. Este modelo supuso la cima de la potencia y exclusividad del modelo, pues solo 85 unidades salieron a producción. Cabe destacar que ese mismo motor es el que utiliza el superdeportivo Pagani Zonda.
Como curiosidad, el SLĀ atrajo en 1991 la atención pĆŗblica cuando la princesa Diana de GalesĀ decidió vender su Jaguar XJS para adquirir un Mercedes 500 SL. Esta decisiónĀ provocó una gran polĆ©mica, en la que se cuestionaba si un miembro de la familia real inglesa deberĆaĀ tener unĀ coche extranjero. La presiónĀ mediĆ”tica fue tal, que la princesa tuvo que devolver el SLĀ trasĀ haber transcurrido Ćŗnicamente un aƱo desde su compra. El coche se encuentra en el museo de Mercedes-Benz.
Finalmente, tras 12 aƱos en producción el SL R129 dijo adiós, habiendoĀ superado las 230.000 unidades vendidas y mejorando la producción media anual de su antecesor, el R107. Sin duda Mercedes habĆa creado un gran coche, que prontoĀ se convirtió en un clĆ”sico atemporal, asĆ como uno de los modelos mĆ”s codiciados por los incondicionales de la marca.
- Salón de Ginebra (1989)
- Motor V8 (1989-1998)
Sin duda es de los mƔs bonitos de los sl r129 desde MƔlaga.espaƱa