El MGA, un icono de los deportivos británicos de los años 50, ha sido reinterpretado por Frontline Cars con una propuesta que mezcla lo clásico con lo contemporáneo. Llamada MGA Factory Edition, esta versión conserva la silueta original del modelo pero apuesta por una experiencia de conducción actualizada, más cercana a la de un coche moderno que a un vehículo de colección.
Desarrollado por completo en las instalaciones de Frontline en Abingdon, Oxfordshire —antigua sede de MG—, el proyecto se ha fraguado con más de tres décadas de experiencia restaurando y mejorando clásicos británicos. Cada unidad parte de una carrocería original, ya sea roadster o cupé, totalmente restaurada, y pasa por una transformación a fondo sobre un nuevo chasis de diseño propio.
Diseño exterior: sutil pero eficaz…
Estéticamente, el MGA Factory Edition mantiene las proporciones y líneas características que le hicieron famoso, pero introduce ligeros cambios estéticos para diferenciarse. Entre estos se destacan los faros LED con el logo de Frontline grabado, nuevas llantas de radios de 15 pulgadas. A todo ello se une la opción de montar llantas de aleación tipo Dunlop para reducir masa suspendida. También se ha eliminado la luz lateral tradicional para lograr un aspecto más limpio. Por primera vez en su historia, Frontline ha colocado su propio emblema en el capó del MGA, destacando el trabajo interno y la autoría de esta versión modernizada.
Interior completamente personalizable…
En el interior, el enfoque también se basa en una mezcla entre lo vintage y lo actual. Se han conservado instrumentos de estilo retro como los relojes Smiths, pero se han combinado con detalles como bolsillos en las puertas, asientos deportivos en aluminio tapizados en cuero, e incluso un sistema de sonido moderno con conectividad Bluetooth, dos altavoces, dos tweeters y un amplificador oculto.
Los clientes pueden personalizar por completo los materiales, colores, patrones de tapicería, y equiparlo con extras como ventanas eléctricas, asientos calefactados, aire acondicionado, cargador inalámbrico para móviles o incluso un set de picnic encajado en el maletero. Esta flexibilidad en el diseño permite que cada propietario tenga un MGA único que refleje a fondo su estilo personal.
Motorizaciones modernas con esencia clásica…
Uno de los puntos clave de esta reinterpretación es la mecánica. Bajo el capó, los clientes pueden elegir entre dos motores atmosféricos de origen Ford Duratec: un bloque de 2.0 litros que entrega 225 CV o un 2.5 litros que alcanza los 290 CV. Ambos propulsores están equipados con cuerpos de aceleración individuales, una centralita electrónica moderna (ECU), sistema de escape en acero inoxidable y árboles de levas con especificaciones optimizadas.
La caja de cambios es manual, de cinco marchas, y procede directamente del Mazda MX-5, contribuyendo a una experiencia de conducción más precisa. La versión más potente del MGA Factory Edition es capaz de acelerar de 0 a 96 km/h en tan solo 4,1 segundos, mientras que la versión de 225 CV lo hace en 4,8 segundos. En ambos casos, la velocidad máxima se sitúa alrededor de los 250 km/h.
Mejoras estructurales y de comportamiento dinámico
Más allá del motor, Frontline ha incorporado una suspensión trasera multibrazo con amortiguadores de la marca Nitron y ajustables, reemplazando los antiguos muelles de ballesta. En la parte delantera, se ha optimizado la geometría y se han instalado amortiguadores telescópicos modernos. El sistema de frenado también ha sido actualizado, ahora con frenos de disco ventilados en las cuatro ruedas, pinzas delanteras de cuatro pistones y traseras de dos, lo que mejora significativamente la capacidad de frenado frente al modelo original.
La dirección ahora cuenta con asistencia eléctrica ajustable, permitiendo un comportamiento más cómodo o más firme según las preferencias del conductor. También se ha mantenido el característico freno de mano “fly-off” del MGA original, un guiño a su herencia. Este enfoque se alinea con las tendencias que siguen los fabricantes en la actualidad, donde se busca la combinación de lo clásico con tecnologías modernas.
Producción limitada y artesanal…
Tim Fenna, fundador e ingeniero jefe de Frontline Cars, ha recalcado el enfoque artesanal del proyecto: cada vehículo se fabrica completamente bajo pedido y se adapta a las preferencias de su comprador como un traje hecho a medida. “Queremos que este coche no sea una pieza de museo, sino algo que invites a conducir, sin importar si llueve o hace sol”, señaló Fenna en una de sus declaraciones.
La producción se llevará a cabo en variantes con volante tanto a la derecha como a la izquierda, pensando en clientes de mercados como Estados Unidos y Australia. Las entregas iniciales están previstas para el verano de 2026. El precio, aún no confirmado oficialmente, parte de unas 145.000 libras esterlinas en el Reino Unido, sin incluir impuestos. No obstante, este valor puede variar dependiendo del estado del vehículo donante y del nivel de personalización elegido por el cliente.
Más allá del relanzamiento de un clásico, el MGA Factory Edition de Frontline supone una reinterpretación profunda de lo que significaba conducir un deportivo ligero británico en los años 50, con todas las ventajas que puede ofrecer la ingeniería moderna sin perder la esencia nostálgica del original. Respeta su legado, pero lo proyecta decididamente hacia el futuro. Pena ser pobre…
Fuente – Frontline Cars
Imágenes | Frontline Cars