Aunque es muy posible que ahora os suene a chino, el Nilu 27 conceptual que veis sobre estas líneas puede llegar a ser uno de los hiperdeportivos más codiciados de los próximos años. El fundador de la marca, Sasha Selipanov (ex-diseñador de Koenigsegg, Bugatti, Genesis, Lamborghini, Volkswagen o Audi, entre otros), se ha animado a probar suerte como empresario en solitario y lo cierto es que ha creado una joya suprema.
Según cuenta el comunicado de lanzamiento, Selipanov se ha inspirado en los bólidos de Fórmula 1 y de Le Mans de la década de los 60 para dar forma a algunos detalles de este Nilu 27.
Nilu 27, una oda a la historia
Basta con ver ese morro de doble apertura frontal para acordarnos prácticamente al instante del famoso Ferrari 156 «nariz de tiburón» que pilotó en 1961 el campeón Phil Hill. También su puesto de mandos, con el volante desplazado de tres radios y los asientos perforados al estilo Ford GT40, irradia clasicismo.
De hecho, Nilu ha dejado patente que huye de toda digitalización currándose una instrumentación con cuatro relojes analógicos que ya en sí es una completa obra de arte. La parte trasera, por cierto, evoca en cierto modo al Pagani Codalunga manteniendo los tres escapes esféricos a la vista… una muestra más de que el proyecto de Selipanov ha tomado el camino deseado por cualquier amante de los coches.
Más de 1.000 CV sin la trampa de la electrificación
Pero, si todavía no os parece un producto digno de museo, debéis saber que el encargado de impulsarlo será un V12 atmosférico de 6,5 litros -origen Hartley Engines- que declarará más de 1.000 CV de potencia sin ningún tipo de electrificación… Y lo que es mejor, este Nilu 27 no quedará en el imaginario, ya que planean construir al menos 15 unidades para comercializarlas al mejor postor. Lotería, haz tu magia…
«Nunca tuve miedo de seguir mi intuición o de perseguir mis sueños. Nilu es un hipercoche que descarta las tendencias y convenciones actuales en pos de una experiencia automovilística superior. Poder presentarlo es un sueño hecho realidad, fue el resultado de una búsqueda que duró décadas, noches de insomnio, años de pensar y analizar demasiado. Tuve la suerte de aprender de los mejores de la industria y contribuir con ellos; ahora mi equipo y yo estamos encantados de poner toda esta visión y conocimiento en acción», dice el genio de Sasha Selipanov.
Imágenes | Nilu