Recientemente ActualidadMotor fue recibida por Derbi, la marca más importante de motos del panorama nacional, en su fábrica de Martorelles, y ya con 85 años de historia por detrás. Allí fue presentada a los bloggers, en primicia, la nueva Derbi Senda EVO 50 SM, antes que al resto de medios. Esta estrategia forma parte de una serie de medidas para hacer llegar la información sobre esta nueva moto a sus potenciales clientes, que son por lo general usuarios de la red, y que no solo la usan como fuente de información, sino que se integran en la misma, comentando y comunicándose.
En cuanto a la visita, el trato fue muy bueno, se respiraba una pasión por el trabajo en la fábrica que se transmite a los visitantes, y compartíamos nuestra falta de simpatía por ese oscuro señor llamado Pere Navarro, que ha decidido que la edad de entrada a los ciclomotores pase de 14 a 15 años, con la disminución de mercado potencial para la firma que ello supone. Vimos en el showroom las motos con las que corrió Angel Nieto, y los modelos más representativos de la firma. Tras esto llegó la presentación en si misma, con el consejero delegado de Derbi y los responsables de ingeniería, de producto, y también de Marketing y comercialización. Por último visitamos la fábrica, y después de la amena comida, tuvimos la oportunidad de probar algunas motos por las retorcidas carreteras de los alrededores.
En la presentación lo más reseñable fue el hincapié acerca de como la moto está diseñada con el cliente en mente, no simplemente como una evolución ingenieril que se produce y el mercado acepta. Este se nota en muchos factores como que salieron a ver que hacían los jóvenes con sus motos, como las modificaban, y quisieron darles exactamente eso, con una moto 100% asfáltica y 100% Derbi, más baja de asiento que las versiones de enduro, y con una estética muy conseguida. Se ha tratado de hacer una 50 que no parezca serlo, que se comporte como una moto grande, y que sea un primer paso en el mundo de la moto, ya que se trata de un modelo aspiracional, antes de llegar a motos más grandes.
La estética viene directamente de las “supermoto” como la KTM Super Duke 990. La verdad es que cuando uno ve una moto de este estilo desearía volver a tener 14 años, porque el equipamiento es mejor que en muchas motos de 600cc. Pinzas de freno de anclaje radial, discos “wave”, una sólida horquilla invertida, y un diseño en el que ha primado optimizar la transmisión de masas y obtener un centro de gravedad lo más bajo posible, 50 mm menos que en otras supermotard. La posición de conducción pretende ser entre deportiva y cómoda, y se sube el manillar para que en inclinaciones extremas con la pierna fuera al más puro estilo enduro no haya problemas. Todo esto se combina con un motor de 8,5cv de potencia a 9000 rpm, que es la envidia de la competencia.
En la práctica, sorprende para tratarse de una 50cc. Alcancé una punta de 94km/h en una de las rectas, pero más allá de eso, lo que si importa es que hasta unos 80km/h se llega con mucha facilidad, haciendo eso si un uso intensivo del cambio. Hay que apretar bien la maneta para que frene en condiciones, pero si se hace frena con muchas ganas, y esto se hará para que los jóvenes no bloqueen la rueda delantera cuando van “con el cuchillo entre los dientes”. El chasis da bastante confianza, y el apoyo en la rueda delantera es certero. El cuadro aparte de la velocidad tiene un pequeño cuenta revoluciones sin escala, así que no sabes el régimen exacto, pero si que sabes si vas muy alto o muy bajo de régimen. Los neumáticos de asfalto además tienen muy buen agarre, con unas llantas de aleación que no me importaría tenerlas en mi Kawasaki.
Como único punto flaco están las vibraciones, no tanto por su intensidad, sino por que estas son de alta frecuencia, y se puede llegar a hacer un poco desagradable a velocidad alta mantenida.