“Culo veo, culo quiero”, suelen decir los adultos a los niños cuando tratan de imitarse entre sí. No hace muchos años que en el mundo del automóvil se copiaban tecnologías entre los diferentes fabricantes, bien fueran en materia de seguridad o bien para ganar rendimiento. El caso es que ahora, es BMW quien ha hecho ese “culo veo, culo quiero” a Audi y Mercedes, pero ni para mejorar prestaciones ni para una mayor seguridad.
El infoentretenimiento está siendo un reclamo comercial con mucha pegada en estos tiempos que corren. Las pantallas, sus funciones, la velocidad de las mismas, el tamaño y la calidad de imagen cobran tanto protagonismo -o más- como las propias prestaciones dinámicas del vehículo. Aunque seguro estoy que los más puristas preferís un caballo más a una pantalla de altísima calidad por cuadro de instrumentos.
Así es el cuadro de instrumentos digital actual en BMW
Audi fue la primera marca en hacer debutar un cuadro de instrumentos de esta altísima calidad, personalización y posibilidades de personalización con el Virtual Cockpit que debutó en el TT de tercera generación. Este cuadro digital poco a poco se ha ido extendiendo por varios modelos de la marca y también a otras marcas del “gigante alemán”, como Volkswagen o incluso Seat.
Mercedes utilizó un concepto distinto pero igualmente llamativo y con mucha calidad de información, equipando dos pantallas horizontales de grandes dimensiones y de forma prácticamente continuada, ubicando una tras el volante y otra en una posición más centrada en el salpicadero. En el nuevo Mercedes Clase A mejora aún más, con una presencia mucho más enfocada al conductor y elegante.