La nueva generación del Mercedes-Benz GLB llega a Europa para reforzar su condición de SUV compacto versátil y orientado a un uso familiar intensivo. El modelo evoluciona en todos los frentes: diseño exterior, arquitectura, equipamiento tecnológico y oferta mecánica, especialmente marcada por la electrificación. Esta renovación amplía su atractivo para quienes buscan practicidad sin renunciar a la imagen premium de la marca. Además, se beneficia de avances en conectividad y seguridad que lo sitúan al nivel de segmentos superiores. Con ello, Mercedes pretende consolidarlo como una de sus propuestas más equilibradas.
En su situación general, el GLB mantiene su papel intermedio entre los GLA y GLC, aportando un espacio interior notable y la posibilidad de escoger siete plazas reales. El enfoque de la gama eléctrica es clave, con motores más eficientes y tiempos de carga significativamente mejorados. A lo largo de los distintos apartados se detalla cómo la plataforma MMA, la tecnología MB.OS y los nuevos asistentes redefinen la experiencia de conducción. También la llegada de versiones híbridas ligeras, pensadas para quienes prefieren una transición progresiva hacia la electrificación.
Diseño exterior: proporciones cuadradas y estética más futurista…
Mercedes mantiene en el GLB su característica silueta cuadrada, una decisión que ayuda a su excelente habitabilidad. Sin embargo, introduce un lenguaje más fluido y futurista alineado con sus últimos lanzamientos comerciales. El frontal presenta faros LED MultiBeam más finos, unidos por una barra luminosa que genera una firma visual contundente. La parrilla gana protagonismo con un mayor relieve y diferentes acabados según la versión. En las variantes eléctricas destaca un panel en negro con pequeñas estrellas iluminadas, creando una identidad diferenciada.
De perfil, el coche muestra llantas de aleación de 20 pulgadas y un pilar C muy vertical que refuerza la sensación de amplitud en la parte trasera. La línea de techo, prácticamente plana, mantiene esa estética de “caja útil”, combinada con detalles modernos que aportan dinamismo al conjunto. La zaga introduce pilotos en forma de boomerang o L invertida, con elementos lumínicos que envuelven la carrocería de forma original. Esta firma trasera rompe con la línea habitual de Mercedes y garantiza un reconocimiento inmediato. El resultado es un diseño compacto, funcional y visualmente sofisticado.
Interior y tecnología: MBUX Superscreen y nuevo sistema MB.OS…
El interior del GLB apuesta por un estilo dominado por pantallas, encabezado por la MBUX Superscreen (opción). Esta superficie unificada integra un cuadro digital de 10,25 pulgadas y dos pantallas de 14 pulgadas que recorren casi todo el ancho del salpicadero. Las opciones más avanzadas incorporan gráficos 3D, vistas ampliadas y animaciones fluidas de calidad. El nuevo sistema operativo MB.OS, orientado a actualizaciones continuas, añade funciones inteligentes basadas en IA generativa. La navegación con Google Maps integrado facilita la planificación y permite experiencias visuales avanzadas.
En la práctica, el sistema ofrece accesos rápidos sin menús profundos mediante la capa “Zero Layer”. Esto se complementa con perfiles personalizados, rutinas aprendidas y una pantalla independiente para el acompañante. Mercedes recupera algunos controles físicos esenciales, como el volumen, para mejorar la ergonomía. El resto del interior destaca por su consola flotante, iluminación ambiental configurable y techo panorámico con opciones electrocrómicas. El sistema de climatización incorpora bomba de calor y una gestión más eficiente que reduce consumos en invierno. De esta forma, el GLB combina modernidad digital con mejoras prácticas orientadas al uso real.
Dimensiones, espacio y maletero del nuevo Mercedes-Benz GLB: un SUV pensado para familias…
El nuevo GLB crece hasta los 4,73 metros de largo y aumenta ligeramente su anchura y distancia entre ejes, algo que se refleja de forma clara en el habitáculo. El espacio disponible en las dos primeras filas es notable, con mejoras en altura libre y hueco para las piernas, especialmente gracias al rediseño de los asientos. La segunda fila, deslizante y con respaldo ajustable, permite modular el equilibrio entre pasajeros y equipaje. Esta capacidad de adaptación lo convierte en un SUV apto para familias con necesidades variables. Como resultado, la habitabilidad general se siente más generosa que en la iteración previa.
La tercera fila continúa orientada a niños o adultos de baja estatura, pero su acceso es más sencillo gracias a un nuevo sistema de plegado de la segunda fila. Aunque no es una zona tan amplia como en vehículos mayores, sí está pensada para un uso frecuente y no meramente testimonial. En cuanto al maletero, las versiones eléctricas ofrecen entre 480 y 540 litros según la configuración, con un máximo de 1.715 litros con asientos abatidos. A ello se suma un práctico baúl delantero de 127 litros para objetos pequeños. En conjunto, el GLB se postula como uno de los SUV compactos más versátiles del segmento.
Seguridad, asistentes y MB.DRIVE…
El GLB de segunda generación refuerza también el apartado de asistentes a la conducción. En Europa, el control de crucero adaptativo DISTRONIC se incluye de serie, apoyado en un hardware bastante completo: 8 cámaras, 5 radares y 12 sensores de ultrasonidos conectados a un ordenador central de alto rendimiento refrigerado por agua, preparado para futuras funciones y actualizaciones remotas.
Sobre esa base se articulan diferentes paquetes de seguridad y confort comercializados bajo el paraguas MB.DRIVE. En función del nivel elegido es posible disponer de ayuda al mantenimiento de carril mejorada, asistente de cambio de carril, sistemas avanzados de aparcamiento capaces de detectar plazas incluso sin estar claramente delimitadas e incluso funciones de desaparcar el vehículo de forma semiautónoma, aunque se haya estacionado manualmente.
En cuanto a conducción off-road ligera, el modelo cuenta con modos específicos como el TERRAIN MODE, que ajusta la respuesta de dirección, frenos y entrega de potencia para pistas de grava o caminos en mal estado. A ello se suma la función Transparent Bonnet, que recrea en la pantalla una vista virtual bajo el morro del coche para facilitar maniobras en terrenos complicados o al superar obstáculos.
Equipamiento y personalización…
Como es habitual en Mercedes, el listado de opciones es muy amplio. Incluso así, las unidades de acceso ya incorporan elementos como faros LED inteligentes, climatizador automático, llantas de aleación y portón trasero con apertura eléctrica. A partir de ahí, el límite lo marcará el presupuesto de cada cliente.
Entre las opciones más destacadas figura la ya mencionada MBUX Superscreen, que convierte todo el salpicadero en una gran superficie digital, así como sistemas de sonido mejorados, tapicerías y molduras específicas, techo panorámico con oscurecimiento foto-cromático, asientos de la segunda fila con desplazamiento longitudinal en las versiones de cinco plazas o paquetes de iluminación ambiental muy elaborados.
En el plano dinámico, la marca recomienda, en algunos mercados, combinar ciertas llantas de 20 pulgadas con suspensión adaptativa, que permite variar la dureza de la amortiguación. Sin este sistema, el coche puede resultar algo firme en firmes bacheados; con la suspensión regulable, el comportamiento pasa de un tacto más seco a otro más confortable según el modo de conducción seleccionado.
Plataforma MMA y arquitectura eléctrica de 800 V…
La base del nuevo GLB es la plataforma modular MMA, diseñada con prioridad para versiones eléctricas sin excluir mecánicas híbridas. Este enfoque electric-first optimiza el espacio para baterías, la integración tecnológica y la eficiencia general del vehículo. En las variantes de batería, la arquitectura eléctrica de 800 V permite reducir pérdidas y admitir potencias de carga elevadas. Gracias a ello, el GLB soporta recargas de hasta 320 kW en corriente continua, una cifra muy destacable para su categoría. Esto reduce de forma real los tiempos de espera en viajes largos.
Según la marca, es posible pasar del 10 al 80 % de carga en unos 21 minutos y recuperar 260 km de autonomía en solo diez minutos. El cargador de a bordo admite hasta 22 kW en corriente alterna (CA), lo que maximiza la utilidad de puntos públicos y en wallboxes avanzados. Para estaciones con red de 400 V, todavía mayoritarias, Mercedes ha desarrollado un sistema de conversión que mantiene buenas potencias de carga. Esta compatibilidad evita caídas de rendimiento apreciables. La infraestructura técnica convierte al GLB en un eléctrico especialmente apto para usuarios viajeros.
Mecánicas eléctricas del Mercedes-Benz GLB…
La gama eléctrica arranca con dos versiones: el GLB 250+ y el GLB 350 4MATIC, ambas equipadas con baterías NMC de 85 kWh útiles. El primero ofrece 200 kW de potencia y tracción trasera, mientras que el segundo alcanza 260 kW con dos motores y tracción total. La autonomía WLTP llega hasta los 631 km en el 250+ y alrededor de 614 km en el 350 4MATIC, cifras competitivas dentro del segmento. Las prestaciones son solventes, con velocidades máximas de 210 km/h y aceleraciones entre 7,4 y 5,5 segundos según versión. Es una oferta equilibrada para usuarios exigentes.
Más adelante se añadirá el GLB 220 EQ, que incorporará un motor único y batería LFP de 64 kW, ofreciendo alrededor de 231 CV. Esta versión busca un precio de acceso más atractivo manteniendo una autonomía suficiente para la mayoría de desplazamientos. Mercedes anticipa que podría convertirse en la más popular en mercados como España. Además, la capacidad de remolque alcanza hasta las dos toneladas, algo poco habitual en eléctricos compactos. Esta característica amplía su uso para actividades recreativas o profesionales. En conjunto, la gama eléctrica combina eficiencia, variedad y prestaciones consistentes.
Versiones híbridas ligeras de gasolina…
Aunque el lanzamiento comercial se centra en las variantes de batería, Mercedes ya ha confirmado que aparecerán versiones híbridas ligeras de gasolina de 48 V basadas en el motor estrenado en el nuevo CLA. Estas opciones están pensadas para quienes aún no quieren dar el salto al eléctrico puro, pero buscan cierta electrificación y etiqueta ambiental favorable.
El sistema combina un bloque de 1.5 litros turboalimentado de cuatro cilindros con un pequeño motor eléctrico de 48 V que aporta unos 30 CV adicionales, integrado en la caja de cambios automática de doble embrague de 8 velocidades. Este apoyo eléctrico permite rodar en determinados momentos con el motor térmico apagado, suavizar las transiciones y reducir consumos, especialmente en uso urbano.
La gama prevista se articulará en torno a varios niveles de potencia: GLB 180 con 136 CV, GLB 200 con 163 CV (disponible con tracción delantera o 4MATIC) y GLB 220 4MATIC con 190 CV. Estas versiones llegarán más adelante, con pedidos previstos en torno a 2026 y primeras entregas hacia finales de ese año en Europa.
Lanzamiento, mercados y precios en Europa…
El estreno comercial del nuevo Mercedes GLB en Europa está previsto para la primavera de 2026. Las primeras en llegar serán las variantes eléctricas, con la intención de que las primeras unidades se entreguen antes del verano en los principales mercados del continente.
Los pedidos y configuraciones online se irán abriendo por países. En Alemania, por ejemplo, la marca ha fijado un precio de partida en torno a los 59.048-59.058 euros para el GLB 250+, mientras que el GLB 350 4MATIC arranca en unos 62.178 euros, según la tarifa comunicada. En Italia se han anunciado cifras muy similares, con variaciones ligeras según equipamiento de serie.
Para España, los precios todavía no se han hecho públicos, aunque todo apunta a que seguirán la estela de Alemania con pequeñas adaptaciones fiscales y de equipamiento. Lo razonable es esperar que las futuras versiones híbridas ligeras se sitúen algo por debajo de las eléctricas equivalentes, pero sin grandes diferencias, dado el nivel de tecnología y de dotación estándar.
Fuente – Mercedes-Benz
Imágenes | Mercedes-Benz
