Muchos no lo saben pero el actual Opel Astra que vemos por nuestras carreteras tiene en el Opel Kadett B a sus raÃces. En efecto y para los principales entendidos del sector el Kadett marcó el inicio de la saga Astra. De hecho, si haces una búsqueda en wikipedia y buceas en la historia del Astra verás en qué generación estamos. En efecto, del Kadett hubo cinco generaciones que tomaron como nombre en clave de desarrollo «A, B, C, D y E». Y justo tras él nació el Astra que hoy dÃa va por la iteración L que nació en 2021.
Pero lo más importante es que el Opel Kadett B se consolidó como uno de los compactos más influyentes de su época. Un modelo que debutó en Fráncfort en el año 1965 y acabó transformándose en referencia por su variedad de versiones, su enfoque práctico y su papel clave en la expansión global de Opel. Con una propuesta que combinaba gran espacio, versatilidad y costes ajustados, el Kadett B encajó de lleno en las necesidades del momento y dejó una huella duradera en la industria y el deporte…
Opel Kadett B: Del debut en la IAA al éxito global…
Su presentación oficial en el IAA de Fráncfort vino acompañada del Experimental GT, el primer concept car de Opel, con el que compartió más que escenario. El GT de producción se apoyó técnicamente en la base del Kadett B y a partir de ahÃ, el compacto de Opel despegó en ventas y se convirtió en el primer Opel en superar el millón de unidades. Un logro impulsado por su gama amplia y su planteamiento racional.
Respecto al Kadett A, la segunda generación creció 18 cm hasta superar los 4 metros, fue homologada como cinco plazas en las variantes sedán y aumentó la capacidad del maletero hasta los 337 litros (VDA). En el familiar, el área de carga alcanzaba los 1,57 metros con los asientos traseros abatidos. Todo llegó con un incremento de precio muy contenido, cifrado en apenas 100 marcos de la época.
CarrocerÃas y mecánicas para todos…
El catálogo del Opel Kadett B abarcó hasta ocho estilos de carrocerÃa, un despliegue poco habitual en el segmento compacto que permitió cubrir desde necesidades familiares a gustos más emocionales, incluyendo versiones con aspecto deportivo.
- Sedán de 2 y 4 puertas
- Familiar de 3 y 5 puertas
- Coupé de dos puertas «Gill Coupé»
- Hatchback «LS» de 2 y 4 puertas
- Coupé «LS» de dos puertas
La oferta mecánica se articuló en cuatro motores de cuatro cilindros en lÃnea montados longitudinalmente: 1.1, 1.2, 1.7 y 1.9 litros, configuraciones que aportaban un equilibrio entre eficiencia, coste de uso y prestaciones para cada perfil de conductor.
Rallye-Kadett: competición y carácter…
La variante deportiva tomó forma en el Rallye-Kadett, que arrancó con un 1.1 de doble carburador de 44 kW (60 CV) y, desde 1967, incorporó un 1.9 de 66 kW (90 CV) capaz de alcanzar los 170 km/h. Su capó negro mate no era un simple recurso estético: ayudaba a evitar reflejos, un guiño directo a su uso en rallyes.
Los resultados llegaron pronto: victorias y podios en pruebas como el Stuttgart-Lyon-Charbonnières, el Rally de Hesse, el Trifels o el Tour de Luxemburgo. En 1967, Günther Irmscher se impuso en el Tour de Europa y el tándem Lambart/Vogt ganó su clase en el Rally de Montecarlo. Las cifras de 1968 hablan por sà solas: en 238 pruebas, el modelo sumó 222 victorias de clase, además de 345 medallas de oro y 287 de plata.
Olympia A: el lado más refinado…
En septiembre del año 1967 llegó el Opel Olympia A, una variante más sofisticada basada en el Kadett B que elevaba el listón de equipamiento y presentación sin perder compacidad. OfrecÃa 44, 55 y 66 kW (60, 75 y 90 CV), un interior con alfombras especÃficas y salpicadero con «carácter de madera noble». Y un exterior diferenciado con parrilla cromada, faros rectangulares y ventanillas laterales traseras más grandes.
Pionero en electrificación…
El chasis del Opel Kadett B también sirvió para explorar alternativas de propulsión: en 1969 apareció el Stir-Lec I, un hÃbrido de pruebas, y en 1970 el Kadett XEP, completamente eléctrico. Aquellos prototipos anticiparon inquietudes actuales sobre movilidad y demostraron la versatilidad técnica de la plataforma.
Un coche mundial con impacto duradero…
La carrera comercial del Kadett B se prolongó hasta julio del año 1973 y lo llevó a venderse en más de 120 paÃses. Además de su papel en la calle, proporcionó la base técnica del Opel GT, reforzando su condición de pilar en la historia de la marca y del automóvil compacto europeo. Más allá de cifras y récords, el Kadett B fue un compacto clave por su amplitud de gama, eficiencia de uso y éxito deportivo. Una combinación que le permitió trascender modas y dejar un legado que aún hoy se reconoce cuando se habla de versatilidad, ingenierÃa sencilla y espÃritu práctico del segmento.
Fuente – Opel
Imágenes | Opel