Si alguna vez te has encontrado en la situación de que tu coche se cala al poner marcha atrás, probablemente te hayas preguntado qué puede ser lo que esté ocasionando este problema y, lo más importante, cómo solucionarlo. Aunque en ocasiones se trata de errores menores, como una mala coordinación entre el acelerador y el embrague, en otras el calado repetido puede ser señal de algo más grave.
Este tipo de problema suele preocupar especialmente a los conductores novatos, pero lo cierto es que incluso los más experimentados pueden enfrentar esta situación. La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, entender por qué ocurre puede orientarte hacia una solución. Aquí repasamos las distintas causas y lo que puedes hacer.
Causas comunes por las que el coche se cala al poner marcha atrás
Una razón habitual del calado del coche cuando se pone la marcha atrás puede ser la falta de coordinación entre embrague y acelerador. En estos casos, suele ser cuestión de práctica: no estás soltando el embrague de forma suave mientras pisas el acelerador lo suficiente como para que el motor mantenga las revoluciones adecuadas.
En climas fríos, el problema puede deberse a que el coche esté demasiado frío. El aceite del cambio puede estar más espeso, lo que aumenta la resistencia de los componentes del motor y hace que sea más probable que el coche se cale si no se le da el tiempo suficiente para calentarse. Esto es especialmente significativo en coches antiguos o con motores que ya han experimentado desgaste.
Sin embargo, si este problema persiste o se repite en cada intento de poner la marcha atrás, podrían estar ocurriendo fallos más serios. Según algunos propietarios, entre las causas más frecuentes están problemas en el sistema eléctrico, en concreto con las luces de marcha atrás, que podrían estar afectando al correcto funcionamiento del motor.
Problemas mecánicos que causan calado al poner marcha atrás
Además de los factores más sencillos, el calado al poner marcha atrás podría estar relacionado con averías en el motor o transmisión. Por ejemplo, un fallo en la bomba de combustible podría impedir que el motor reciba el combustible necesario para mantenerse en marcha. Esto puede provocar que el coche se apague al intentar realizar maniobras a bajas revoluciones, como es el caso de la marcha atrás.
Otra causa a tener en cuenta es la mezcla de aire y combustible. Si esta mezcla no se realiza de manera adecuada, el motor puede fallar, resultando en un calado inesperado. Esto suele suceder de forma aleatoria, lo que puede resultar confuso para los conductores, ya que no logran identificar un patrón claro.
El alternador también es otro componente clave para evitar que el coche se cale. Si el alternador está fallando, no solo notarás problemas con el motor al poner la marcha atrás, sino que también podrían presentarse problemas con la autonomía de la batería.
¿Cuándo considerar una revisión mecánica?
Si el problema persiste incluso cuando estás aplicando bien el uso del embrague y el acelerador, o si el coche se apaga de manera más abrupta, puede que el problema esté relacionado con fallos eléctricos o fallos mecánicos graves. Modelos antiguos pueden tener mayor propensión a sufrir este tipo de problemas. Si tu coche se cala en cada maniobra de marcha atrás, incluso después de haberlo reparado varias veces, lo mejor es acudir a un taller especializado.
Llega un momento en el que el coche puede mostrar otros signos de advertencia, como la luz de check engine encendida o un comportamiento errático del motor. En estos casos, lo ideal es no esperar mucho antes de llevarlo a revisión.
Finalmente, si notas un olor fuerte a embrague después de que tu coche se cale mientras estás aparcando o subiendo una cuesta marcha atrás, es muy probable que estés desgastando más de lo debido este componente esencial. En estos casos, podría ser recomendable evitar este tipo de maniobras hasta haber solucionado el problema con un mecánico.
Consejos para evitar que el coche se cale al poner marcha atrás
- Practica la coordinación entre el embrague y el acelerador para mantener las revoluciones constantes.
- En climas fríos, deja que el coche caliente bien el motor y la transmisión antes de realizar maniobras de marcha atrás.
- Si el coche tiene problemas eléctricos o mecánicos, acude al taller para una revisión completa del sistema de arranque y la batería.
- Utiliza el freno de mano como apoyo al arrancar en pendientes pronunciadas para no sobrecargar el motor.
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