Los precios de los coches nuevos subirán notablemente en el 2025

Si estás pensando en comprar un coche nuevo éste es el mejor momento, porque en sólo unos meses los precios se elevarán considerablemente. En este artículo vamos a analizar cuál es el motivo principal por el que en 2025 se encarecerán los coches en España y en toda la Unión Europea y qué repercusiones tendrá.

Precisamente la UE tiene gran parte de culpa. Y es que las normativas de anticontaminación vuelven a poner las cosas cada vez más complicadas a los diferentes fabricantes de automóviles. De todos modos, se puede extraer una pequeña parte positiva, y es que en las próximas semanas seguramente veremos importantes descuentos por parte de algunas marcas.

Del 2000 al 2020 vivimos muy buenos precios

Como muchos sabréis, los precios de los coches han subido bastante en los últimos tiempos. Aun así, quiero que retrocedamos varios años atrás, y es que aproximadamente entre los años 2000 y el 2020 han estado muy estabilizados, subiendo muy poco y de forma muy progresiva.

Opel Astra G

De hecho, en esas dos décadas, si tenemos en cuenta la evolución en seguridad, confort, tecnología y prestaciones, podríamos decir que no se encarecieron en absoluto, sino más bien lo contrario; aunque en la última época algunos sistemas de anticontaminación como el FAP (filtro antipartículas) o el AdBlue para los diésel iban elevando las tarifas.

El caso es en los años 2018, 2019 y 2020 vimos precios de coches realmente buenos, sobre todo en gamas medias y con motores de gasolina. En los dos años siguientes la subida de precios fue realmente fuerte y hoy en día no hemos vuelto a recuperar aquellos valores; ni creo que se consiga nunca.

Desde el 2021 los coches han subido mucho de precio

Tirando de archivo propio, a mediados del 2020 podías comprar un Passat 1.500 gasolina de 150 CV por poco más de 31.000 euros. En la actualidad, con ese dinero puedes aspirar a un Volkswagen Polo con motor 1.0 de tres cilindros, 115 CV y, eso sí, cambio DSG.

Volkswagen Passat 2020

Por poner otro ejemplo, el Toyota Yaris híbrido más barato costaba 18.600 euros. Hace unos meses se ha actualizado un poco a nivel de equipamiento y en seguridad de serie, pero cuesta 22.400, es decir, prácticamente 4.000 euros más en cuatro años.

Esta fuerte subida de precios que hemos podido ver en los últimos cuatro años se debe a varios motivos, y lo vamos a repasar rápidamente antes de ir a lo que se nos viene a partir de sólo unos meses, del 1 de enero de 2025.

Recordemos que en el 2021, extendiéndose hasta prácticamente todo el 2023, sufrimos la conocida como crisis de los microchips. Ahora ya no se habla de ello, por cierto. La oferta de semiconductores era muy inferior a la demanda, de modo que los fabricantes de prácticamente cualquier producto con componentes electrónicos veían afectados sus negocios. ¿El resultado? A menor oferta y mayor demanda, se suben los precios.

Toyota Yaris 2020

También es cierto que, por normativa, los coches ahora están obligados a traer bastantes más sistemas de seguridad activa y asistentes a la conducción de serie, lo que incrementa el precio de los mismos lógicamente.

Habrás podido ver que los coches han subido mucho, pero también una cámara de fotos o un ordenador.

Algo que resulta hasta indignante es que para los ciudadanos cada vez sea más complicado comprar un coche nuevo; pero luego la mayoría de marcas presumen de mejorar sus beneficios económicos incluso vendiendo bastantes menos coches. Es decir, sacan mucha más rentabilidad que antes por cada unidad vendida, o eso cuentan.

¿Qué pasará a partir del 1 de enero de 2025?

Como sabéis, la Unión Europea lleva décadas realizando ajustes y cambiando normativas para que los coches -y en general todo el transporte- sean menos contaminantes. De hecho, por ello pasamos en muchos modelos del carburador a la inyección mecánica, de ahí a la inyección electrónica, catalizadores, válvulas EGR, filtros antipartículas y un largo etcétera.

Motor Gasolina

Se han ido haciendo ajustes y cambios, pero no de forma tan drástica como hasta ahora, siendo visible que a los fabricantes de automóviles les es realmente difícil bajar las emisiones contaminantes de sus coches con motores térmicos. Y más complicado se les va a hacer a partir de sólo unos meses. De ahí que los precios se vayan a disparar mucho más.

Cada gramo de CO2 extra supone 95 euros por el número de unidades vendidas

El reglamento europeo, dentro de lo que se conoce como Normativa CAFE, estableció que los fabricantes debían bajar en un 15% las emisiones de CO2 respecto a la media de 2021. El resultado fue que el límite para a partir de 2025 queda situado en los 94 g/km de CO2. En el caso de superarse ese límite serán sancionadas con 95 euros de multa por cada gramo y unidad vendida.

Por poner un ejemplo, si un fabricante vende 100.000 coches en Europa y entre todas sus ventas registra una media 1 gramo superior al estipulado, tendrá que pagar 9,5 millones de euros en multas. Muchos fabricantes superan el millón de unidades en Europa y también la mayoría de ellos tienen medias de emisiones mucho más altas.

Un par de ejemplos de coches sencillos y muy vendidos

Hyundai Tucson

Podemos ponerlo un poco más en situación a nivel de cada unidad vendida. Si escogemos uno de los coches más vendidos en España, como es el Hyundai Tucson, vemos que el todocamino de la marca asiática en su versión más barata homologa unas emisiones de 154 g/km de CO2. ¿Otro ejemplo? El Seat Arona más barato que hay actualmente, con un motor 1.0 de tres cilindros y sólo 115 CV, homologa 121 g/km de CO2.

Haciendo un cálculo rápido vemos que el Tucson penalizaría a Hyundai con 5.600 euros por cada unidad vendida en esa versión mecánica concreto, del mismo modo que el Arona lo haría con 2.500 euros. Lógicamente, tendrán que recuperarlo de alguna forma; y difícil lo tienen con ventas de coches con pocas emisiones.

Especialmente en España, donde la suma de matriculaciones de coches eléctricos e híbridos enchufables ronda el 10% del total

Las tres «rutas» más importantes que van a tomar los fabricantes

Reducir su gama menos rentable

Dicho lo cual, las marcas tienen tres rutas principales, y son las que van a utilizar. La primera es eliminar los vehículos que menos márgenes les reportan, que son los deportivos de combustión y también modelos más pequeños y baratos. Estos son los que más se encarecerían porcentualmente. Algunos fabricantes los mantendrán, pero subiendo las tarifas.

Abarth 595 Esseesse

No es casualidad que cada vez veamos menos modelos de los segmentos A y B, como los Ford Ka o Ford Fiesta, por citar sólo un par de los históricas que han abandonado el mercado. Y es que no es lo mismo tener que subir 2.000 euros el precio en un coche de 15.000 que 3.000 en uno de 40.000.

Subir los precios

La segunda carta es, por supuesto, subir los precios de los coches para no ser ellos quienes paguen las sanciones de la Unión Europea. Lógicamente, esas multas las pagarán los clientes, de una forma u otra.

Y es que aunque el mundo del automóvil sea una pasión para muchos de nosotros, nunca debemos olvidar que es un negocio. Hablando claro: las empresas están para ganar dinero, no para perderlo. Es el consumidor final quien hará frente a esas sanciones.

Vender más coches eléctricos e híbridos enchufables

La tercera es vender muchos más vehículos de nulas o bajas emisiones de CO2, es decir, eléctricos e híbridos enchufables. Esto supondría, pasar buena parte de las ventas de coches térmicos a enchufables.

Pero claro, no olvidemos que todavía son una minoría y, además, que en cuanto se retiran las ayudas y subvenciones sus ventas sufren un frenazo importante, como hemos podido ver en Alemania recientemente.

De hecho, los fabricantes van a apretar mucho a sus filiales en países como España, donde la penetración del coche enchufable es mínima, pues les van a lastrar notablemente.

El mercado de segunda mano también subirá de precio

Precios Coches segunda mano

El asunto no afectará sólo a los vehículos nuevos. Siempre que hay escasez o que un producto nuevo sube su precio, también lo hace el mercado de segunda mano. Es más, venimos notando un notable encarecimiento de los coches usados. El VO (vehículo ocasión) siempre tarda un poco más en encarecerse que el VN (vehículo nuevo), pero termina haciéndolo.

Así que si tu intención es cambiar de coche pronto, no esperes demasiado. Bien sea nuevo o de segunda mano. Hazlo antes de que se complique bastante, porque tampoco creas que habrá mucho kilómetro 0 de las automatriculaciones de final de año de los concesionarios, pues en estos tiempos no hay tanto stock como antes de la pandemia.

Eso sí, esperamos que en los últimos meses y semanas de 2024 existan importantes descuentos en coches nuevos, pues las marcas se tienen que deshacer de ellos.

En resumen

Por resumir y por si aún quedara alguna duda, toda esta vuelta de tuerca de la Unión Europea traerá consigo la reducción de la gama en coches pequeños, la casi total desaparición de versiones deportivas térmicas a precio relativamente asequible, que los coches baratos sean notablemente más caros que ahora y, por supuesto, que el número de ventas de turismos se reduzca.

Esto último a su vez repercutirá en un mayor envejecimiento del parque automovilístico, que en España por cierto ya supera los 14 años de media. De igual modo, tampoco será precisamente una ayuda para los concesionarios e incluso la industria, que en nuestro país tiene un peso muy importante.

Imágenes – Actualidad Motor


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