El panorama legal sobre si está prohibido fumar en el coche está a punto de cambiar en España, especialmente para quienes utilizan vehículos durante su jornada laboral. Mientras que hasta ahora la ley únicamente regulaba el consumo de tabaco en presencia de menores o en vehículos compartidos, el Ministerio de Sanidad ultima una reforma normativa que prohibirá de facto fumar en coches de uso profesional. Esta medida, que se incluye en la próxima Ley Antitabaco y forma parte de una estrategia nacional de salud, buscará proteger a trabajadores y usuarios de la exposición al humo durante los desplazamientos laborales.
Para los conductores de vehículos particulares, la ley aún no establece una prohibición total de fumar al volante. Aunque eso sí, la Dirección General de Tráfico (DGT) insiste en los riesgos que supone para la seguridad vial. Encender un cigarrillo implica según el organismo, apartar la vista de la carretera durante unos 4 segundos. Si se calcula el tiempo necesario para fumar, se llega a los 3,5 o incluso 4 minutos en los que el conductor puede tener una mano ocupada y prestar menos atención a toda la conducción. Estas distracciones, junto a otras como el uso del móvil o comer, están detrás de hasta un 30% de los accidentes según datos de la DGT.
¿Qué dice la nueva ley y a quién afectará?
El Ministerio de Sanidad ya ha confirmado que la futura legislación ampliará los espacios libres de humo. En la lista de nuevos entornos en los que estará prohibido fumar figuran no solo las terrazas y marquesinas, sino también los vehículos laborales (flotas comerciales, coches de empresa, camiones y autobuses, aunque el conductor viaje solo), centros docentes, patio de colegio e institutos, instalaciones deportivas, campus universitarios y zonas de ocio al aire libre. El propósito es claro: reducir la exposición pasiva al humo del tabaco y promover entornos más limpios y saludables tanto para empleados como para la población en general.
Aunque el borrador aún está pendiente de ser aprobado y aún no hay fecha definitiva de entrada en vigor, las empresas con flotas corporativas, incluidas PYMES y grandes operadores de movilidad, tendrán que ajustar sus normas internas. Esto podría suponer la instalación de sensores de monitorización en vehículos compartidos o de renting para garantizar que se cumple la prohibición. Además, plataformas de carsharing y renting ya se preparan para endurecer las condiciones sobre el consumo de tabaco en el interior de sus automóviles.
Sanciones por fumar en el coche…
La ley de tráfico no prohíbe explícitamente fumar en coches privados, pero puede sancionarse si se considera que el acto supone un peligro al volante. De acuerdo con el Reglamento General de Circulación, los agentes pueden imponer multas de hasta 200 euros si consideran que fumar está quitando atención a la conducción. Más grave es arrojar colillas o restos de tabaco por la ventanilla, una acción castigada con 500 euros y la pérdida de seis puntos en el carnet de conducir. El motivo principal es el riesgo de incendio, ya que según el Ministerio de Medio Ambiente, el 3% de los incendios en España en la última década han sido causados por colillas arrojadas desde vehículos.
La normativa se apoya en artículos concretos del Reglamento: el 17.1 exige que los conductores estén «en condiciones de controlar sus vehículos en todo momento»; el 18.1 obliga a mantener la libertad de movimientos y la atención permanente a la vía. Encender o fumar, según expertos médicos, implica llevar solo una mano al volante y recorrer varios kilómetros con menor capacidad de reacción.
Argumentos de salud pública y protección de colectivos vulnerables
La nueva ley antitabaco se enmarca en una estrategia global para promover la salud pública, reducir la prevalencia del consumo de tabaco y proteger especialmente a los menores y personas en situación de vulnerabilidad. Así, el Consejo General de Enfermería y distintas entidades sanitarias recuerdan que el humo en espacios cerrados como los vehículos es altamente nocivo. Las partículas del tabaco pueden permanecer en la tapicería y el aire interior durante largo tiempo, afectando a la salud incluso si se ventila el coche.
Expertos de la Organización Mundial de la Salud insisten en que exponer a niños al humo del tabaco en coches puede causar asma, infecciones respiratorias y enfermedades más graves, como obesidad y cáncer. Por ello, desde el ámbito sanitario se solicita que la prohibición se extienda en el futuro también a los coches privados, especialmente cuando viajan menores.
Ajustes y futuro: ¿Qué se espera en los próximos meses?
El borrador de la ley está en fase de tramitación. El Ministerio de Sanidad ha remitido el texto a la Unión Europea para consulta y aún debe superar la aprobación en Consejo de Ministros y el debate parlamentario. El objetivo es que España camine hacia entornos libres de humo en todo contexto colectivo, con especial énfasis en los entornos laborales, educativos y de ocio. Mientras tanto en la DGT y los organismos sanitarios seguirán insistiendo en el riesgo de distracción y en la importancia de evitar fumar al volante.
Por tanto, estará prohibido fumar en el coche tanto por la seguridad de los conductores como por la de sus acompañantes y el resto de usuarios de la vía. La inminente ampliación de los espacios sin humo, la previsión de multas más severas y la protección de la salud en el entorno laboral y colectivo son los ejes del cambio normativo que se avecina. La aceptación social de estas medidas ha crecido en los últimos años, y todo apunta a que fumar en el coche —al menos en el profesional— estará cada vez más cerca de ser una práctica del pasado.
Fuente – Dirección General de Tráfico (DGT)
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