Cuando Opel lanzó el ADAM no fuimos pocos los que aplaudimos la apuesta del fabricante. El mercado de los pequeños urbanos de aspiración premium estaba en pleno apogeo y su aspecto simpÔtico y completamente personalizable hicieron de él un coche muy apetecible que únicamente pecaba de una gama mecÔnica algo anticuada y poco eficiente.
Ahora nos presentan el Opel ADAM Rocks, una mezcla de especies de lo mƔs atrevida que quiere jugar con dos bazas, su aspecto crossover a pesar de su carƔcter urbano, y su techo de lona retrƔctil que proporciona una experiencia mƔs pura. AdemƔs estrena una nueva gama de motores 1.0 mƔs eficientes. Todo ello lo ponemos a prueba en Riga, Letonia.
Crossover urbano y descapotable
El Opel ADAM Rocks es una mezcla de estilos que, a primera vista, parece incomprensible. Pero Opel ha sabido jugar sus cartas y ha realizado las pertinentes modificaciones allà donde mÔs van a llamar la atención. El aspecto todocamino es algo que gusta en el mercado, y ahora lo podemos combinar también con un techo de lona retrÔctil.

El Rocks basa su diseño en un aspecto mÔs rudo y, según la marca, masculino. Esto es que añade protectores plÔsticos en los bajos de los paragolpes, taloneras y pasos de rueda. AdemÔs gana 15 mm de altura al suelo, quedando un total de 14 mm que fortalece su faceta todocamino.
El resto del diseƱo es calcado al de un ADAM estĆ”ndar, como el que probamos meses atrĆ”s. El frontal muestra la cara actual de la gama Opel, con su parrilla especĆfica. Las lĆneas de tensión de los laterales nos llevan hacia una trasera cargada de estilo, con unos pequeƱos pilotos en forma de punta de flecha y a una parte baja rematada por una salida de escape de serie en esta versión.

Como complemento, es exageradamente personalizable, con multitud de colores, combinaciones y vinilos para hacer de tu ADAM un coche completamente único. Por ejemplo, los retrovisores o la parrilla pueden ir decorados al gusto, como también podemos escoger el color de las llantas (17 pulgadas de serie y hasta 18 en opción), del techo o de la lona.
Precisamente el techo de lona retrƔctil es otro de los atractivos del Opel ADAM Rocks. Viene de serie y se puede accionar a cualquier velocidad hasta los 140 km/h. A diferencia de algunos de sus rivales, no se deja caer bajo el pilar C, sino que se retrae justo delante de Ʃl, lo que permite mantener la misma estructura y, por supuesto, la rigidez.

El interior, de nuevo, es calcado al ADAM estĆ”ndar, con un mismo nivel de calidad y de personalización. Cuenta con un botón en la parte superior para abrir y cerrar el techo y en nuestra unidad de pruebas tambiĆ©n un sistema de infoentretenimiento con conexión a Internet e interfaz tĆ”ctil. Podemos elegir distintos asientos, tapicerĆas y molduras, todo al gusto del cliente.
Nueva gama 1.0 Ecotec
Si algo necesitaba la gama Opel ADAM era una nueva gama de motores. Aprovechando el lanzamiento del ADAM Rocks, Opel ha presentado sus nuevos 1.0 Ecotec de 3 cilindros con potencias de 90 y 115 caballos. Prometen unos consumos muy contenidos en este coche, con una homologación de 4,5 l/100 km de media para el de 90 caballos y de 5,1 l/100 km para el de 115 CV.
SegĆŗn Opel se ha trabajado no sólo en maximizar la eficiencia, sino tambiĆ©n en eliminar las peculiaridades negativas de los motores tricilĆndricos. AsĆ, cuenta Ć”rbol contra rotante, distribución variable o inyección directa. Su construcción, ademĆ”s, hace uso intensivo del aluminio para rebajar el peso final.
Con ello Opel asegura un nivel de vibraciones mĆnimo y un sonido mejorado. En cuanto a respuesta, cuenta con 170 Nm de par mĆ”ximo a 1.800 revoluciones y estrena tambiĆ©n una nueva caja de cambios de 6 velocidades mĆ”s eficiente, mĆ”s agradable al tacto, pero tambiĆ©n unos 40 kilos mĆ”s ligera.
Al volante
Tras toda la teorĆa era el momento de coger las llaves y escoger entre 40 ADAM Rocks todos distintos. Un rojo pasión caĆa en mis manos y empezaban los primeros kilómetros de prueba. Opel dice que se han modificado distintos parĆ”metros del chasis como la suspensión o la dirección, y las calles de Riga, Letonia, iban a ser el escenario para ponerlos a prueba.

Pero lo mĆ”s interesante era el nuevo motor 1.0 tricilĆndrico, en nuestro caso de 115 caballos. La primera impresión es que Opel ha trabajado duro en este bloque para enfrentarse y hablarle cara a cara al rey Ecoboost de Ford. En este ADAM es apenas perceptible, habiendo realizado un trabajo de insonorización y reducción de vibraciones muy a tener en cuenta.
Resulta curioso que la primera marcha se acabe sin apenas darnos cuenta. El motor es tan ajeno al puesto de conducción que tendremos que fijarnos en el cuentavueltas mĆ”s de lo habitual. Por otro lado, a partir de aproximadamente 2.000 vueltas se muestra ya muy enĆ©rgico y vivo, casando muy bien con el espĆritu Ć”gil del coche.

Si de consumos hablamos, poco podemos decir en una prueba tan corta en la que no se pueden medir los consumos en uso real. Sin embargo, sĆ cuenta con Start/Stop de serie, un sistema que funciona francamente bien y que ayudarĆ” a reducir la cifra de gasto en ciudad.
Rodando el ADAM Rocks es un coche muy duro. El tarado de la suspensión es muy duro y evidencia un claro toque deportivo. Letonia no cuenta precisamente con carreteras de perfecto asfalto liso, por lo que sà se me antojaba excesivamente dura. Aquà en España no creo que sea algo problemÔtico.
Por otro lado, este tarado no es el mĆ”s idóneo para recorrer pistas de tierra. Opel ha querido darle un aspecto off road que no lleva en sus genes, a pesar de una altura al suelo mayor. Es posible recorrer sencillas pistas sin asfaltar, pero el compromiso de este Rocks termina ahĆ, sin mayores intenciones de adentrarnos en terrenos difĆciles.

La dirección, por último, es muy directa, algo que todos hemos comprobado en las irregulares calles y carreteras de Riga. De nuevo, en un asfalto mÔs suave y regular supondrÔ un comportamiento muy vivo que se agradecerÔ en ciudad o zonas reviradas, junto al ajuste duro del chasis. De todos modos, los coches de prueba contaban con llantas de 18 pulgadas, por lo que la sensación de dureza seguramente sea mÔs suave con 17 pulgadas.
Circulando descapotados
Probablemente el principal atractivo del Opel ADAM Rocks sea su techo de lona retrĆ”ctil. Pocos coches hay de su tamaƱo con la posibilidad de circular a cielo abierto. La marca ha decidido realizar un sistema sencillo que no incrementara en demasĆa el peso y la complicación tĆ©cnica, pero a su vez otorgando al usuario una nueva sensación de libertad.

La apertura es rÔpida y se efectúa hasta a 140 km/h. Podemos abrir o cerrar el techo en cualquier punto. Una vez se abre se despliega un deflector de aire que impide su entrada masiva al habitÔculo. Aquà ocurre algo curioso. Circulando descapotados, el ruido que genera el aire es mÔs molesto a unos 80 km/h que a 120 km/h.
En contrapartida, si decidimos circular con el techo colocado, la insonorización no se resiente. Opel ha trabajado tanto en este aspecto como en la estanqueidad, algo que habrĆa que probar mĆ”s a fondo en una prueba completa.

En definitiva, el Opel ADAM Rocks es una mezcla de estilos difĆcilmente clasificable. Pero esto es lo que nos gusta. Se trata de una pequeƱa locura del fabricante que no dudamos tendrĆ” su atractivo para el pĆŗblico. Un pĆŗblico, por cierto, que serĆ” segĆŗn la marca mĆ”s masculino que en el ADAM estĆ”ndar. Para rematar la faena, la nueva gama de motores, que tambiĆ©n llegarĆ” al resto de la familia ADAM, darĆ” un impulso a la eficiencia.
Opel no ha detallado definitivamente la gama ADAM Rocks, pero sà asegura que partirÔ de unos 17.000 euros en España, sin contar descuentos o eventuales promociones. Lo que sà parece claro es que desaparecerÔ el pequeño motor 1.2 de 60 caballos, quedando los 1.4 de 87 y 100 caballos, ademÔs de los nuevos 1.0 de 90 y 115 caballos.