El Peugeot 2008 está siendo protagonista de nuestra prueba de la semana. A lo largo de los últimos días estamos conociendo el nuevo SUV urbano francés, del que hemos descubierto su diseño pero también su apartado dinámico, con un motor HDI de 115 caballos muy capaz, unos consumos realmente contenidos y un comportamiento eficaz en distintos escenarios, sin destacar particularmente, eso sí, fuera del asfalto.
Hoy es el momento de dejar de lado lo más subjetivo y analizar lo que vemos a simple vista, y lo que nos hará decantarnos en última instancia por este modelo o no. Toca analizar el equipamiento y su precio, todo ello concluyendo con una breve y ya clásica valoración final.
3 niveles de acabado
El Peugeot 2008 se puede configurar en base a 3 niveles de acabado, aunque no todos los motores están disponibles con cada uno de ellos. Así, los propulsores más modestos se conforman con equipamientos en consonancia y, al revés, los más potentes, como el nuestro, se asocian a acabados más altos.
El más básico, llamado Access, cuenta de serie con elevalunas eléctricos delanteros, espejos de regulación eléctrica, volante ajustable en altura y profundidad… En definitiva, un equipamiento muy básico o bien destinado a flotas o a personas que realmente busquen gastar lo mínimo en el coche. Sólo está disponible con el motor 1.2 VTI de 82 caballos.
Por encima se encuentra el acabado Active, que ya cuenta de serie con faros antiniebla, volante multifunción, control de crucero y limitador, aire acondicionado, barras de techo cromadas, 6 altavoces, pantalla táctil o llantas de 17 pulgadas.
El acabado más alto corresponde al Allure que hemos probado, aunque por un cambio de equipamiento y gama entre que probamos el coche y publicamos la prueba, algunos elementos no coinciden. Este acabado, en estos momentos, incluye de serie avisador de parking trasero, retrovisor interior electrocromático, climatizador bi zona, espejos exteriores plegables eléctricamente, Grip Control, sensores de lluvia y luces, espejos cromados o llantas de 17 pulgadas.
Por supuesto, podemos completar el equipo con paquetes opcionales, como el navegador, el asistente de aparcamiento, equipo de sonido HiFi JBL, tapicería en cuero o techo panorámico. Si somos amantes del diseño, tal vez pueden interesarnos unas llantas en acabado oscuro o una pintura en Blanco Nacarado.
Gama Peugeot 2008
El Peugeot 2008 parte en España de 13.890 euros para el acabado más básico Access. El precio, como suele ocurrir, no cuenta con todas las promociones vigentes, por lo que hacerse con uno debería de ser menos costoso una vez nos acercamos al concesionario.
- 2008 VTi 82 CV Access 13.890 euros
- 2008 VTi 82 CV Active 15.490 euros
- 2008 e-VTi 82 CV ETG5 Active 15.990 euros
- 2008 e-HDI 92 CV Active 17.390 euros
- 2008 e-HDI 92 CV ETG6 Active 17.890 euros
- 2008 VTi 120 CV Allure 18.743 euros
- 2008 HDI 92 CV Allure 19.490 euros
- 2008 HDI 115 CV Allure 20.190 euros
Nuestro veredicto
El Peugeot 2008 es un coche en el que la marca ha puesto buena parte de sus esperanzas, y lo ha hecho también depositando buena parte de sus esfuerzos. Se sitúa en un segmento que goza de una prosperidad sin límites, o eso parece, y además llega con los deberes muy bien hechos frente a su competencia más directa.
Gustos aparte, su diseño no es extravagante o demasiado atrevido, para gustar al máximo público posible. Sumado a esto, cuenta con detalles que vuelven loca a la clientela, como una altura sobre elevada o protecciones plásticas. Su mayor habitabilidad frente al 208 es otra de sus ventajas.
Si esto aún no nos termina de convencer, entramos en un habitáculo muy cuidado en detalle, con aparente calidad, y con un sistema multimedia muy llamativo con pantalla táctil, como mandan los cánones. Su postura de conducción, por otro lado, seduce a unos y espanta a otros. Yo me quedo con ella con los ojos cerrados.
Su gama mecánica se centra en lo más demandado, y tal vez nuestro motor de 115 caballos se quede largo para este coche. No es que sobre potencia, pero el HDI de 92 caballos probablemente sería una apuesta más racional para un uso sin excesiva demanda. Los que busquen más prestaciones y un consumo ajustado pueden, sin duda, escoger este motor. Los gasolina no los he probado.
El comportamiento es uno de los detalles que más me han sorprendido. Para bien. El Peugeot 2008 es un coche en el que prima la comodidad, pero ni esto ni una altura mayor afectan notablemente un buen conjunto dinámico de forma negativa. La suspensión algo más dura que en el 208, eso sí, no es la ideal para los terrenos más rotos que podamos encontrar en el campo. Tampoco es su hábitat natural, sobre todo por su altura libre al suelo.
En definitiva, el 2008 tiene lo necesario para convertirse en coche único para una pareja que utilice el coche por ciudad entre semana, y se atreva a realizar escapadas a la montaña los fines de semana. Los que vivan en climas más fríos tendrán en el Grip Control con neumáticos M+S un aliado cuando llega el mal tiempo, el barro y las nieves.
Cerramos ya nuestra prueba del Peugeot 2008, un coche que efectivamente corrobora el cambio que Peugeot está viviendo y su nuevo enfoque. Sus ventas, que han obligado a la marca a aumentar el ritmo de producción, es otro de los parámetros que demuestran el trabajo realizado en este coche.