Aunque no es lo habitual, muchas son las familias que, por unas razonas u otras, necesitan vehículos grandes. Y ya no me refiero a un monovolumen o un SUV, sino a un vehículo que les permita, tanto llevar a varios pasajeros de forma cómoda y espaciosa, como tener un buen espacio de carga. Puede ser, por ejemplo, el caso muchas familias numerosas que no saben qué vehículo comprar.
El problema de los SUV de 7 plazas, al igual que los monovolúmenes, es que la tercera fila de asientos es muy pequeña y prácticamente solo puede ser utilizada por niños. Por ello nos hemos decidido a probar el Toyota Proace Verso en su versión Family-Advance, carrocería de longitud mediana, 8 plazas y con motor diésel de 180 CV. La plaza del conductor la ocupo yo, pero siéntate en cualquiera de las otras 7, en la que más te apetezca.
Furgoneta, pero con imagen de marca
Está claro que es difícil encontrar la belleza en este tipo de vehículos. Derivar de una furgoneta comercial es lo que tiene… Sin embargo, no es menos cierto que las marcas cada vez ponen más empeño en el diseño de estos vehículos, intentando transmitir una imagen más agraciada con los frontales y buscando cierta diferenciación respecto a sus rivales.
Debes saber que este modelo, el Toyota Proace, es fruto de la colaboración de la marca con el grupo PSA. Básicamente podemos decir que es un modelo hermano del Peugeot Traveller y del Citroën SpaceTourer, compartiendo técnica, chasis, mecánica, etc. Prácticamente lo único que cambia entre ellos es el citado diseño frontal.
Las formas son las típicas de una furgoneta comercial, aunque en este caso se utilizan dos puertas laterales -de apertura y cierre eléctrico- y una gran superficie acristalada. En el maletero tenemos un gran portón de apertura vertical -manual en este caso-. Nos ha gustado también el detalle de que podemos abrir solo el cristal trasero para, por ejemplo, dejar algún bulto o una chaqueta sin necesidad de abrir el portón.
Un interior preparado para soportarlo todo
Como puedes imaginar, en el interior no se respira la misma calidad de materiales que en un turismo o en un monovolumen al uso. Todo está pensado para “aguantar el maltrato” que se les suele dar a los vehículos comerciales, donde se pasan muchas horas y, normalmente, son utilizados por empresas del sector industrial. No queda sitio para detalles lujosos o materiales muy cuidados. El lado positivo es la sensación de que el tiempo y el uso no les hará mucha mella.
En cualquier caso, el Toyota Proace Verso no prescinde de, por ejemplo, una pequeña pantalla para las informaciones de viaje en el cuadro de instrumentos o una pantalla de infoentretenimiento en el centro del salpicadero para controlar la radio o el navegador, entre otras cosas. Además, destaca el sistema Head-Up Display que utiliza nuestra unidad de pruebas. No menos interesante es el doble cristal del techo, que aporta mucha luminosidad al habitáculo.
Me ha gustado mucho la gran cantidad (y tamaño) de huecos portaobjetos, incluyendo también tres guanteras en el salpicadero: dos en el lado del acompañante y una tercera ubicada en la parte superior y central del mismo. No me olvido de la climatización para las plazas posteriores, con regulación independiente.
Esta unidad, al utilizar el motor diésel más potente, el de 177 CV, utiliza una caja de cambios automática de seis velocidades, que a su vez incorpora levas en el volante para gestionarlo manualmente. Por otro lado, tenemos el mando giratorio del Toyota Traction Select, que varía el funcionamiento del motor, del cambio y de las ayudas electrónicas en función del programa seleccionado (normal, arena, barro, nieve y ESP off).
Un habitáculo con 8 plazas reales
Nuestra unidad de pruebas viene configurada con un habitáculo de 8 plazas, aunque podemos tener distintas posibilidades dependiendo de la versión escogida. Además, es importante destacar que nos ofrece una gran modularidad, pues podemos desmontar los asientos de la segunda y tercera fila en solo unos minutos. Eso sí, debemos estar “algo fuertes”, pues pesan lo suyo.
Tanto en la segunda como en la tercera fila de asientos, las plazas del lado izquierdo son independientes, permitiendo reglajes longitudinales, así como de inclinación del respaldo. Los asientos centrales van unidos con los del lado derecho en la banqueta, por lo que el ajuste longitudinal es común para ambos; pero tienen la ventaja de estar divididos en la parte del respaldo, lo que nos deja regular la inclinación de forma independiente.
El montaje y desmontaje de los asientos es sencillo. Basta con utilizar unas pequeñas palancas para plegar el respaldo y, posteriormente, tirar de una cuerda roja en su base a la vez que los sacamos de su guía en el suelo. Como decía antes, son bastante pesados, especialmente los del lado derecho y central -porque van unidos-. Aunque los puede sacar y volver a colocar una sola persona, si no queremos forzar nuestras lumbares, mejor pedir a alguien que nos eche una mano.
Respecto a la habitabilidad, todas las plazas están pensadas y adaptadas para adultos; es decir, (en el caso de nuestra unidad) podemos viajar cómodamente ocho adultos sin ningún problema de espacio. Es interesante el sistema de apertura y cierre de las dos puertas laterales eléctrico, pues nos da mucha comodidad pudiendo gestionarlas incluso desde el propio mando/llave.
El acceso a la primera y segunda fila es relativamente sencillo, aunque hay que salvar la distancia al suelo. Es un vehículo en el que, literalmente, tenemos que subirnos. Para pasar a la tercera fila lo tenemos algo más difícil, especialmente para personas mayores, pues hay que deslizar la plaza lateral hacia delante y plegar el respaldo si queremos hacerlo de una forma más o menos ortodoxa.
Capacidades de carga del Toyota Proace Verso Medio
Utilizando las 8 plazas de este Toyota Proace Verso Family Advance en carrocería Media, la capacidad del maletero es de 603 litros hasta la bandeja, aunque el aprovechamiento no es grande porque no tenemos gran longitud hasta el respaldo. Si extraemos la tercera fila, el volumen de maletero asciende hasta los 1.624 litros a la altura máxima del respaldo o 2.381 hasta el techo, pudiendo cargar objetos de hasta 1,5 metros de largo.
Versiones mecánicas disponibles
Actualmente, el Toyota Proace Verso está disponible con motorizaciones diésel de 120, 150 y 177 CV (aunque la más potente se denomina 180D), con bloques de 1.5 litros para el primero y de 2 litros para los dos más potentes. Las versiones de 120 y 150 CV vienen asociadas a una caja de cambios manual de 6 marchas, mientras que la de 177 CV utiliza una transmisión automática de 6 relaciones. Todas son de tracción delantera.
La versión 180D equipa el citado motor diésel de 2 litros. Desarrolla su potencia máxima de 177 CV a 3.750 rpm y un par motor máximo de 400 Nm a 2.000 vueltas. Según los datos oficiales, puede pasar de 0 a 100 km/h en solo 8,8 segundos y alcanzar una velocidad punta de 170 km/h. El consumo mixto homologado es de 6,3 l/100 km.
Al volante del Toyota Proace Verso 180D
Ahora sí, arrancamos este Toyota Proace Verso y empezamos a conducir. Se trata de un vehículo grande, especialmente para todos aquellos que estamos acostumbrados a conducir turismos, pero no furgonetas. Los primeros metros siempre son un tanto complicados hasta que cogemos referencias y nos adaptamos a las dimensiones del vehículo.
Lo primero que notamos nada más subirnos es que la postura de conducción es muy “furgonetil”. Parece que estamos sentados en una gran (y cómoda) silla, más que en el asiento de un coche. Además, el volante también es muy grande y queda bastante inclinado respecto a lo que estamos acostumbrados, con una dirección también muy desmultiplicada. Pero tranquilos, como digo, es cosa de los primeros minutos y kilómetros, luego nos parecerá lo más natural del mundo.
Maniobrar en plazas de aparcamiento es algo difícil porque tenemos un vehículo muy largo, pero también muy ancho. Afortunadamente contamos con sensores de aparcamiento traseros y grandes espejos, aunque una cámara de marcha atrás no vendría nada mal. Pese a las dimensiones, es de agradecer la gran capacidad de giro de las ruedas delanteras, ya que si no fuera así lo tendríamos mucho más complicado. Como era de esperar, donde peor lo pasa es en vías urbanas.
El cambio automático es bastante más suave para callejear de lo que me esperaba antes de arrancar, pasando totalmente desapercibido, lo que siempre es una gran noticia cuando de transmisiones automáticas se refiere. Simplemente seleccionamos la “D” con el mando giratorio y conducimos.
La suspensión tiene un tarado blando de los amortiguadores, lo que se traduce en unos notables rebotes cuando pasamos algún resalto un poco más rápido de lo debido. No es que esté mal configurada, sino que ha sido puesta a punto para circular con varios pasajeros y/o bastante carga, por lo que cuando vamos “vacíos” penaliza, pero si vamos acompañados o transportando carga pesada se muestra más dulce. En carretera estos rebotes son menos apreciables.
Cuando salimos a vías rápidas, nos empezamos a olvidar de su tamaño, con la salvedad de ver todo desde una posición bastante elevada. La conducción es prácticamente como la de cualquier otro vehículo, aunque es cierto que la influencia del viento lateral es mayor, obligándonos a hacer más correcciones sobre el volante cuando sopla con fuerza.
Menos gustosa es su conducción por carreteras de curvas, donde será conveniente circular a un ritmo tranquilo y disfrutar del paisaje. La gran desmultiplicación de su dirección resta mucha precisión y confianza. Además, por su altura y casi nula sujeción de los asientos, los acompañantes “sufrirán” más en cada curva.
Cambiando de terreno y hablando ahora de su motor, lo cierto es que nos ha resultado muy gratificante en esta sociedad con el cambio automático. El propulsor ofrece mucha energía desde bien abajo y casi nunca es necesario revolucionarlo por el gran par motor, mientras que el cambio resulta bastante “inteligente”, acertando normalmente con la marcha más adecuada para cada momento. Además, es suave tanto en los cambios como al maniobrar a muy baja velocidad.
Tenemos levas tras el volante y un modo manual para la transmisión, pero lo cierto es que prácticamente no las hemos usado por lo que os comentaba antes, casi siempre está seleccionada la marcha más recomendable para cada momento. No es muy rápido, pero no queda lejos de los de cualquier turismo (incluso mejor que alguno me atrevería a decir) y es más de lo que podríamos esperar en una furgoneta, sin duda.
Consumos de risa en viaje
Uno de los apartados más destacados de este Toyota Proace Verso 180D es el de los consumos de combustible. En ciudad lo normales es estar entre 9 y 11 litros, que tampoco está mal para el peso y dimensiones, pero lo realmente sorprendente es en vías rápidas, siendo posible estar por debajo de los 8 litros a máximos legales. Durante nuestra prueba recorrimos más de 1.100 kilómetros, y el ordenador dejó un registro de 7,7 l/100 km.
Conclusiones
Comportamiento intachable el de este Toyota Proace Verso. Este tipo de vehículos no son muy agradables de conducir en parkings o calles estrechas, pero es totalmente lógico por su tamaño. Le gusta circular en la zona media/baja del cuentarrevoluciones y el sonido del motor solo se percibe en frío y en fuertes aceleraciones.
En el interior, pese a que las calidades no son destacables, todas las plazas son muy amplias y además tenemos múltiples y grandes huecos para dejar objetos. Las dos puertas laterales eléctricas dan mucha practicidad y facilidad a los ocupantes, siendo también muy interesante el sistema de climatización para todas las filas de asientos.
Lo cierto es que cuesta sacarle pegas a este modelo, porque además puede tener una gran dotación de equipamiento, sistemas de seguridad y asistentes a la conducción. Entre ellos, podemos citar un Head-up Display, control de crucero adaptativo, limitador de velocidad o frenada de emergencia automática en ciudad.
Equipamientos Toyota Proace Verso
La marca japonesa acaba de actualizar y variar ligeramente sus equipamientos, habiendo algunas variaciones respecto a al unidad probada y quedando ahora de la siguiente forma:
Family Advance
- Llantas de aleación de 17 pulgadas
- Rueda de repuesto convencional
- Retrovisores exteriores y manillas de las puertas en color de la carrocería
- Cristales traseros oscurecidos
- Sensor de luz
- Retrovisores con ajuste eléctrico y plegado eléctrico
- Entrada y arranque sin llave
- 2 puertas laterales correderas y motorizadas
- Faros delanteros halógenos
- Sensor de luces con largas automáticas
- Antinieblas delanteros
- Limitador de velocidad y control de crucero adaptativo
- Frenada de emergencia automática en ciudad con detección de peatones
- Reconocimiento de señales de tráfico
- Alerta de cambio involuntario de carril
- Toyota Traction Select
- Sensores de aparcamiento traseros y delanteros
- Cámara trasera
- Sistema multimedia Toyota Touch2 con 8 altavoces
- Climatizador automático bizona
- Reposabrazos delanteros
- Asientos deslizables, con regulación del respaldo y desmontables
- Elevalunas eléctricos automáticos delanteros
- Pantalla multifunción TFT de 4,2 pulgadas
- Head-Up Display
- Portabebidas delanteros
- Bandejas plegables en asientos traseros
VIP
- Cristales posteriores oscurecidos (más que en Family)
- Techo solar panorámico Skyview
- Faros delanteros de Xenón
- Equipo de sonido Premium con 9 altavoces y radio digital DAB
- Asiento del conductor y acompañante con reglajes eléctricos, masaje y calefacción
- Asientos de los pasajeros con múltiples ajustes eléctricos
- Luces interiores de lectura de LED en la segunda y tercera fila
- Mesa en la segunda fila de asientos
- 6 airbags
Precios Toyota Proace Verso
Carrocería | Acabado | Motor | Cambio | Precio |
---|---|---|---|---|
Carrocería | Acabado | Motor | Cambio | Precio |
Compact | Family Advance | 1.5 120D | Manual 6v | 29.000 euros |
Media | Family Advance | 1.5 120D | Manual 6v | 30.500 euros |
Media | Family Advance | 2.0 150D | Manual 6v | 33.500 euros |
Media | Family Advance | 2.0 180D | Automático 8v | 41.000 euros |
Media | VIP | 2.0 180D | Automático 8v | 50.500 euros |
Larga | Family Advance | 2.0 150D | Manual 6v | 34.000 euros |
Larga | Family Advance | 2.0 180D | Automática 8v | 43.500 euros |
Larga | VIP | 2.0 180D | Automática 8v | 51.000 euros |
Opinión del editor
- Valoración del editor
- Puntuación 4 estrellas
- Excelente
- Toyota Proace Verso 180D Advance-Family (carrocería Media)
- Reseña de: Diego Ávila
- Publicado el:
- Última modificación:
- Diseño exterior
- Diseño habitáculo
- Plazas delanteras
- Plazas traseras
- Maletero
- Mecánica
- Consumos
- Confort
- Precio
Pros
- Consumos en vías rápidas
- Modularidad de la segunda y tercera fila
- Comportamiento del motor y caja de cambios
Contras
- Dirección demasiado desmultiplicada
- Peso de los asientos para su montaje y desmontaje
- Tacto de algunos materiales interiores