Para 2013 Toyota ha renovado su monovolumen compacto, su apuesta en el segmento monovolumen mĆ”s competido del mercado. A pesar de que el Toyota Verso 2013 es un restyling de la misma generación, adopta ahora las nuevas lĆneas de diseƱo de la marca para mantenerse fresco.
Nos ponemos a los mandos del Verso para comprobar si sigue siendo una buena opción dentro de la categorĆa, y si este lavado de cara es mĆ”s que un simple maquillaje u ofrece un valor diferencial respecto a la competencia, aun no derivando de la nueva generación Auris.
Monovolúmenes, ¿un diseño aburrido? No
Precisamente si en algo ha ganado el Toyota Verso 2013 es en imagen. HablÔbamos antes de simple maquillaje, pero hemos pasado de uno de los monovolúmenes mÔs anodinos del mercado a, tal vez, uno de los mÔs atractivos visualmente.
Ha ganado en agresividad, y esto lo demuestra su nuevo frontal. Ahora encontramos faros mĆ”s rasgados y afilados que dotan al Verso de la personalidad que no tenĆa. La parrilla superior se alarga hasta los faros a la vez que se estrecha, pero es sin duda la parrilla inferior, mĆ”s ancha y alta, la que modifica al completo su aspecto.
A este toque agresivo hay que sumarle un ligero sabor deportivo en la zaga. Junto a los grupos ópticos transparentes y en tecnologĆa LED, se dispone un paragolpes que ahora integra un discreto pero bienvenido difusor en negro. Cambios simples que marcan la diferencia entre lo aburrido y lo atractivo.
El resto de detalles pasa por unos nuevos retrovisores, mĆ”s pequeƱos y estilizados, que integran los intermitentes. Por Ćŗltimo cabe destacar el diseƱo de las llantas, en nuestro caso de 17 pulgadas en acabado antracita, realmente atractivo a contraste con el tambiĆ©n atractivo y llamativo color azul de la carrocerĆa.
Interior agradable, con matices
Un monovolumen es aquĆ©l vehĆculo cuyo interior es mĆ”s importante en tĆ©rminos absolutos que el exterior. Tras el cambio de imagen visto en el exterior del Toyota Verso 2013, podrĆamos esperar otro gran cambio en el habitĆ”culo, pero no es asĆ. El Verso mantiene el mismo diseƱo y no son mĆ”s que pingües detalles los que podemos tildar de novedad.
El interior se tiñe de luces y sombras, y no lo decimos por la luz, sino porque recurre a soluciones inteligentes que por alguna razón no se han pulido. Hablo del cuadro de mandos, que no me acaba de convencer. Se encuentra en la parte superior del salpicadero, en el centro y orientado hacia el conductor.
Sin embargo acude a las clÔsicas agujas en vez de a un display digital, por lo que perdemos esa ventaja del rÔpido vistazo. Con la pantalla del ordenador de a bordo pasa algo parecido, es demasiado pequeña y ese display monocromo empobrece algo la imagen. Ojo, no critico el diseño del cuadro, de hecho es bastante atractivo, pero sà el no haber aprovechado esta ventaja con un display digital mÔs legible.
En cuanto a los materiales y la construcción, peca de plĆ”sticos duros, pero la calidad de construcción no me ha parecido mala. En definitiva, mejorable, como ha ocurrido en la nueva generación Auris, pero aceptable para el tipo de vehĆculo del que hablamos.
Hasta siete plazas
Nuestra unidad contaba con un total de siete plazas en configuración 2-3-2. Las plazas delanteras son cómodas, amplias y en el caso del conductor todo queda a mano, sobre todo la palanca de cambios, en posición sobre elevada. La pega es el reposabrazos, demasiado pequeño y sin regulación.
Las plazas traseras son individuales y regulables, las tres. La central es algo mƔs estrecha pero completamente utilizable. AdemƔs, el Toyota Verso cuenta con el suelo plano, por lo que los viajes en estas plazas serƔn agradables. Las dos plazas de la tercera fila son abatibles muy fƔcilmente desde el interior o el maletero, aunque no debemos esperar mucho espacio para las piernas. Son mƔs bien plazas para niƱos.
En cuanto a huecos portaobjetos, el Toyota Verso no se porta nada mal. Los encontramos en las puertas, bajo el asiento del pasajero, bajo los pies de los pasajeros de atrƔs y otros repartidos en la consola central. Cuenta tambiƩn con dos guanteras, una de ellas en la que se pueden transportar botellas de hasta 1,5 litros.
Maletero de hasta 1.696 litros
El maletero del Toyota Verso 7 plazas es algo mƔs pequeƱo que el de 5, debido a las plazas traseras abatibles. En total son 440 litros, lo que no estƔ nada mal, ademƔs de contar con unas formas bastante aprovechables y una boca de carga amplia. Si queremos ampliar la capacidad basta con abatir los asientos y transformar el maletero en uno de 1.696 litros, totalmente plano.
En contrapartida, cuando desplegamos los asientos de la tercera fila, el maletero quedarƔ con una capacidad de apenas 150 litros. Un volumen que poco nos permitirƔ transportar, pero tampoco podemos pedir mƔs en un coche de este tamaƱo. Un detalle de calidad es el hueco para guardar la cortinilla abatible una vez la desmontamos, para que no vaya suelta por el interior
Mañana retomaremos nuestra prueba del Toyota Verso 2013 para analizar su comportamiento en carretera asà como el funcionamiento del motor, una unidad de gasolina y 130 caballos, con unos consumos que, adelantamos, nos sorprendieron. Os esperamos.
MĆ”s información ā Toyota Verso 2013 ya disponible en EspaƱa
Su diseƱo exterior me encanta…el diseƱo del salpicadero ya no. Posiblemente hayan optado por las agujas debido a que los cuadros digitales en posición central suelen tener problemas de iluminación y reflejos en diferentes condiciones de luz.
Yo creo que una pantalla bien integrada no deberĆa de tener problemas. Hablo de displays monocormo, los LCD sĆ que dan mĆ”s problemas de reflejos. Es una pena, precisamente la mayor ventaja de los cuadros centrados es el display digital con la información en grande, a simple vista.