Tras el evento de salida organizado por la empresa patrocinadora en Clermont-Ferrand (Francia) cogimos carretera hasta el ferry de Algeciras haciendo noche en nuestra ciudad Valladolid, a la que no volveremos hasta dentro de 12 días.
El domingo por la mañana partimos por las carreteras españolas con un destino claro: cruzar el estrecho y comenzar la aventura en Marruecos. El camino fue sencillo y sin incidentes, ya que el lunes a primera hora estábamos subidos en el Ferry camino de África y con todos los trámites aduaneros hechos sin problemas. La travesia en el Ferry no tuvo ninguna complicación, hacia mucho viendo pero aún así fue un viaje bastante placentero. Esto es algo que no todos los equipos pueden decir, ya que los que cogieron el ferry al día siguiente han sufrido importantes retrasos a causa de las mareas y vientos.
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Pisamos territorio africano
Bajamos del ferry en el puerto de Tanger med, que se encuentra siguado a poco más de 45 kilómetros de Tanger. Y desde allí iniciamos la ruta hacia Meknes para hacer la primera noche en suelo africano. Las carreteras en esta zona están llenas de peatones, bicicletas, animales de tiro sin luces, … por lo que está desaconsejado viajar de noche.
Al día siguiente pasamos por el Puerto de Azru donde nos encontramos una copiosa nevada, aunque con carreteras bastante despejadas. Allí tuvimos la oportunidad de parar un rato a disfrutar de la naturaleza, donde hasta tuvimos tiempo para alimentar a algunos de los muchos monos que habitan en esa zona montañosa del páis. Al anochecer llegamos a Erfoud tras una larga ruta por carreteras preciosas pero algo complicadas.