Renault abre una ventana a su pasado reciente y lejano al poner a la venta una parte muy seleccionada de su patrimonio. En una cita organizada con Artcurial Motorcars, saldrán a subasta 100 vehículos históricos y alrededor de un centenar de objetos, un acontecimiento relevante para el coleccionismo europeo que tendrá como escenario el propio recinto de Flins-sur-Seine.
La operación forma parte de una reorganización a fondo de la colección corporativa: la marca del rombo, que conserva más de 800 vehículos y piezas, centrará su acervo en unos 600 modelos emblemáticos y, a partir de 2027, los exhibirá en el futuro museo de Flins. Para los entusiastas españoles y europeos supone una oportunidad poco habitual de pujar por coches y recuerdos directamente procedentes del fabricante.
Fecha, lugar y formato de la subasta
La puja se celebrará el 7 de diciembre de 2025 en Flins-sur-Seine, a unos 40 km de París, en las instalaciones que se transformarán en el museo Les Collections. La alianza con Artcurial Motorcars, colaboradores de Renault desde 2022, permitirá un evento de gran alcance con más del 90% de los lotes sin precio de reserva, lo que abre la puerta a una participación amplia, más allá de los grandes presupuestos.
No se trata de una liquidación, sino de una racionalización del patrimonio: Renault mantendrá al menos un ejemplar representativo de cada vehículo significativo desde 1898, desprendiéndose sobre todo de duplicados o unidades menos singulares. Esta venta, además, conectará el pasado con el futuro del emplazamiento de Flins, que aspira a consolidarse como espacio de memoria industrial y automovilística.
Qué coches salen a la venta
El catálogo recorre toda la historia de la marca con unidades de calle, prototipos y máquinas de competición. Entre los más veteranos figura un Type D de 1901 completamente funcional y un singular autobús de 1933. También aparecerán réplicas del Type A de 1898 realizadas con motivo del centenario de Renault, en variantes térmica y eléctrica.
En el terreno de los clásicos populares, se anuncian iconos como el 4CV, el Renault 5 en configuración de servicio para la Gendarmería francesa, y el Clio Williams. Muchos están restaurados o conservan un estado original digno de museo y, en algunos casos, mantienen su matrícula de origen, un detalle especialmente valorado por coleccionistas.
También habrá presencia de la esfera más deportiva de la casa: Alpine aportará piezas como un A610 Evolution y un V6 Turbo, además de maquetas ligadas al A110. La selección se completa con modelos singulares como Renault Floride en ediciones especiales y otros ejemplares de producción en serie difíciles de ver juntos.
Competición: Fórmula 1, Le Mans y rally
La competición será uno de los grandes reclamos. Saldrá a la venta una veintena de monoplazas de Fórmula 1 de la era Turbo (principios de los 80), entre ellos el célebre RE40 vencedor del Gran Premio de Bélgica, con nombres asociados como Alain Prost, René Arnoux o Patrick Tambay. Algunos lotes incluyen cuadernos técnicos originales de ingeniería, documentos de enorme valor histórico.
La resistencia y los tramos también tendrán su cuota. Destaca el Alpine A442 ligado a las 24 Horas de Le Mans y, en rally, piezas tan evocadoras como el Renault 5 Maxi Turbo y el Renault 5 GT Turbo Bandama, que aún conserva restos de polvo rojo africano de sus participaciones internacionalistas.
El bloque de competición se completa con coches de circuitos nacionales y europeos de distintas décadas, entre ellos Clio Williams y Mégane preparados, que ilustran el papel de Renault en los campeonatos de turismos y monomarcas en el continente.
Objetos, maquetas y reliquias de taller
Junto a los automóviles, se subastará alrededor de un centenar de objetos de automovilismo: maquetas de túnel de viento y diseño de modelos como Renault 4, 5 o Twingo, motores de Fórmula 1 y piezas de desarrollo de la época dorada de Viry-Châtillon.
Entre los motores figura un Renault V6 Turbo EF15 como los que equiparon monoplazas de mediados de los 80, además de bancos de prueba, capós, cascos, monos ignífugos, trofeos y material de boxes. La selección incluye piezas tan curiosas como el platillo volante Reinastella, concebido en colaboración con Eurodisney, y un reloj de doble cara Bodet procedente de la fábrica de Flins.
Acceso, público objetivo y relevancia para Europa
Con la mayoría de lotes sin reserva, la marca subraya su intención de abrir el patrimonio al gran público, más allá de los coleccionistas institucionales. Los interesados de España y del resto de Europa podrán seguir y pujar a través de los canales de Artcurial Motorcars, con los procedimientos habituales de registro y verificación previa.
La elección de Flins reforzará el vínculo entre territorio y legado: allí se produjeron modelos tan influyentes como el Dauphine o el Clio, y allí se levantará el museo que reunirá desde 2027 buena parte de los 125 años de innovación, diseño y competición de Renault, con un enfoque didáctico para nuevas generaciones.
Selección adicional de modelos de calle
El apartado de turismos se enriquecerá con unidades para todos los gustos: un Renault 4 de 1968 impecable, 5 Alpine, Fuego Turbo, varios Clio V6, Avantime y distintas evoluciones del Alpine A110, incluyendo piezas históricas y la reinterpretación moderna. Un catálogo ecléctico que permite entender la amplitud de la marca desde la posguerra hasta hoy.
La subasta de Flins propone una mirada completa al ADN del rombo: ingeniería, competición y cultura popular, con un abanico que va del Type D de 1901 a los F1 turbo, pasando por iconos de calle y objetos de taller. Para los coleccionistas europeos, es una cita de las que ocurren pocas veces y que puede decidir el destino de vehículos y piezas que rara vez salen al mercado.
Imágenes | Renault