El Rolls Royce Cullinan es uno de los SUV´s más exclusivos de cuantos ha «parido» el sector del automóvil. Competir contra los Audi Q8, Bentley Bentayga, BMW X7 o Porsche Cayenne supone un reto que pocas firmas pueden asumir. Sin embargo, este tipo de vehículos rara vez pisan el campo aunque en teoría están diseñados para ello. Por ello, es curioso ver cómo pueden desenvolverse en situaciones tan complejas como la que os contamos.
El protagonista de esta historia es el Rolls Royce Cullinan Desert. No, no se trata de un nuevo modelo o una edición especial, sino más bien de una «ida de olla» que protagoniza un cliente de la firma. Para ello ha cogido su unidad y se la ha llevado al desierto para disfrutar de él y las dunas. El resultado lo puedes ver en las fotos y el vídeo que han grabado. Eso sí, parece que quien ha pagado todo es la marca ¿Eso no es publicidad encubierta?
El Rolls Royce Cullinan Desert surge fruto de la aventura de un cliente de la marca
Pues digamos que sí y que Rolls Royce se aprovecha de esta acción de marketing. En la nota de prensa que han publicado así se confirma y no se cortan en hablar de las bondades de su modelo. Sobre todo porque explican que los clientes del Cullinan quieren conquistar los terrenos más desafiantes y disfrutar de las experiencias más enriquecedoras. Todo ello acompañado del máximo lujo y la última tecnología.
Entre los elementos que «ensalzan» para alcanzar este hito está la suspensión neumática «Magic Carpet Ride». Gracias a ella puede ofrecer un comportamiento dinámico de primer nivel así como una comodidad de marcha referencia en el mercado. Eso sí, la unidad que podéis ver en las imágenes no presenta cambios técnicos o mecánicos que le ayuden a afrontar con mayores garantías de éxito esta aventura.