Tras más de una década de silencio en sus líneas de producción, la histórica planta de Santana en Linares ha vuelto a poner en marcha su maquinaria. La antigua factoría que en su día ensambló Land Rover, Suzuki e Iveco retoma la actividad con la producción del nuevo Santana 400, un todoterreno tipo pick up que marca el regreso de la marca al mercado y el retorno de la industria del motor a la comarca jiennense.
La reapertura de las instalaciones, ahora rebautizadas como Santana Factory, se ha convertido en un símbolo del proceso de reindustrialización de Linares. El proyecto, impulsado por un consorcio empresarial con participación española y china, busca combinar la tradición de los clásicos Santana con una nueva generación de vehículos todoterreno adaptados a las exigencias actuales de eficiencia, tecnología y sostenibilidad.
Del cierre de 2011 al regreso del Santana 400…

El último vehículo fabricado en Linares antes del parón fue el Iveco Massif, que salió de la cadena pocos meses antes de que Santana Motor cerrara en 2011 tras 55 años de actividad. Aquella clausura supuso la pérdida de miles de empleos directos e indirectos y dejó vacío un parque industrial que durante décadas exportó vehículos a medio mundo, desde los Land Rover ensamblados bajo licencia —vendidos en 50 países— hasta los Suzuki de los que se producían unas 30.000 unidades al año.
Quince años después, el panorama cambia de forma notable con la salida del primer Santana 400 de la nueva línea de montaje. Este modelo se estrena en dos variantes: una versión diésel, el Santana 400D, con motor de 190 CV de última generación, y una versión híbrida enchufable, el Santana 400 PHEV, con potencia combinada de 429 CV y hasta 120 kilómetros de autonomía eléctrica. La marca mantiene así su vocación de todo terreno de trabajo, pero con un planteamiento más tecnológico y orientado también a entornos urbanos que requieren bajas emisiones.
Una jornada histórica para Linares y la automoción andaluza…

La puesta en marcha de Santana Factory se ha celebrado con un acto institucional multitudinario en el propio parque empresarial. En la ceremonia han participado el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la alcaldesa de Linares, María Auxiliadora (Auxi) del Olmo, y de empresas implicadas en el proyectos además de antiguos trabajadores y vecinos que vivieron la etapa dorada de Santana.
Durante el evento, Moreno se puso al volante del primer Santana 400 y subrayó que esta reapertura simboliza la culminación de un proceso de reindustrialización largamente esperado. Según explicó, el proyecto cristalizó tras un viaje institucional a China en el que se establecieron contactos con los grupos inversores asiáticos que finalmente han apostado por Linares como enclave industrial. El presidente andaluz destacó que «muchos linarenses no creían que volverían a ver el parque lleno de trabajadores», pero sostuvo que el compromiso del Gobierno autonómico ha permitido que las instalaciones «resurjan en una nueva etapa».
Por su parte, María Jesús Montero calificó la jornada como «un día histórico» y aseguró que la vuelta de Santana «devuelve a Linares al podio de las principales capitales de la automoción en Europa». La vicepresidenta ensalzó el valor sentimental del proyecto para la ciudad y su entorno, y lo enmarcó en la estrategia nacional de impulso a la industria del automóvil, especialmente en segmentos vinculados a la movilidad sostenible y a la innovación.
Reindustrialización del Parque Santana y apoyo público…

La recuperación del antiguo complejo industrial no se ha producido de la noche a la mañana. La Junta de Andalucía, propietaria original del recinto, puso en marcha en 2021 un plan específico de reindustrialización del Parque Empresarial Santana, con una primera partida de 6,3 millones de euros destinada a acondicionar naves, servicios e infraestructuras. Posteriormente, la inversión pública se amplió con otros nueve millones, superando los 15 millones de euros destinados a hacer el parque más competitivo y atractivo para nuevos proyectos.
Una de las decisiones clave fue la cesión de los activos al Ayuntamiento de Linares, para que pudiera gestionar directamente la llegada de empresas y la ocupación de las instalaciones. Esa operación ha permitido atraer a un número creciente de compañías nacionales e internacionales. En la actualidad operan ya en el parque cerca de una veintena de firmas —las fuentes oscilan entre 18 y más de 25 según el momento del recuento— y está prevista la incorporación de nuevos proyectos, como la empresa china Desay SV, especializada en sistemas de visualización e interacción inteligente para automóviles.
En el acto de reapertura, el presidente andaluz defendió que las compañías deciden implantarse en Andalucía por motivos como la estabilidad institucional y la previsibilidad presupuestaria. A su juicio, el caso de Santana demuestra que una estrategia sostenida de atracción de inversiones, acompañada de facilidades administrativas y suelo industrial disponible, puede revertir situaciones que parecían irreversibles para determinadas comarcas.
El consorcio empresarial: Santana Motors, Coronet, ZNA y BAIC…

Detrás del regreso de los todoterrenos a Linares hay un consorcio formado por varias compañías. Santana Motors, que conserva la propiedad intelectual y los recambios de la antigua marca, lidera el proyecto industrial junto a las empresas asiáticas Anhui Coronet Tech Co. (Coronet) y Zhengzhou Nissan (ZNA). Estas compañías aportan plataformas, tecnología y know-how de producción, mientras que Santana pone la marca, la base industrial y el conocimiento del mercado europeo.
Además, se ha cerrado un acuerdo estratégico con BAIC Automotive Group, uno de los mayores fabricantes de automóviles de China, con fuerte presencia en vehículos off-road 4×4, comerciales, híbridos y 100 % eléctricos. BAIC se convierte en socio exclusivo para la comercialización en Europa de una nueva gama de todoterrenos bajo la enseña Santana. El vicepresidente del grupo, Liu (o Li) Hui, destacó durante su intervención que «Santana es una marca legendaria, profundamente arraigada en el corazón de muchas familias», y definió la alianza como un proyecto que «no solo reactiva una fábrica, sino que crea una nueva generación de vehículos Santana».
Según el acuerdo, BAIC aportará plataformas y tecnología avanzada, mientras que en Linares se realizará el ensamblaje final de los modelos destinados al mercado europeo. Entre las referencias en las que se trabaja figuran SUV y todoterrenos derivados de modelos como los BAIC BJ40 Pro y BJ30, adaptados a las preferencias y normativas del entorno europeo, y reconfigurados bajo la imagen de Santana.
Capacidad productiva y fases de la nueva fábrica…

La nueva Santana Factory arranca con una línea de producción modernizada, descrita por la propia compañía como una instalación en forma de «S de dragón» que permite un flujo continuo de montaje, completado y verificación de vehículos. Dependiendo de la fuente, la plantilla inicial se sitúa en torno a los 60-80 trabajadores en un único turno, con previsión de crecer hasta los 170-180 empleados a medida que la producción se intensifique.
El director ejecutivo de Santana Motors, Eduardo Blanco, ha explicado que el plan industrial se desarrolla en dos etapas. En «una primera fase» se fabricarán vehículos en formato SKD (semi knocked down), es decir, unidades que llegarán desde China parcialmente desmontadas y cuya producción se completará en Linares. Esta etapa permitirá alcanzar, según las estimaciones de la compañía, una capacidad de hasta 5.000 vehículos al año en un turno de ocho horas, con la posibilidad de multiplicar esa cifra al introducir más turnos.
Paralelamente, se está trabajando en una «segunda fase» orientada a aumentar la localización de piezas y componentes en España, de modo que una parte cada vez mayor del valor añadido se genere en la propia provincia de Jaén y en el resto del tejido industrial nacional. El objetivo declarado es consolidar en Linares un polo de automoción que active a proveedores locales, industria auxiliar y servicios asociados.
El Santana 400: un todoterreno de trabajo actualizado…

El primer modelo de esta nueva etapa es la pick-up Santana 400, disponible en las versiones 400D (diésel) y 400 PHEV (híbrida enchufable). El 400D monta un propulsor diésel de última generación con 190 CV, pensado para clientes profesionales que requieren fuerza de arrastre, robustez y capacidad off-road. El 400 PHEV, por su parte, combina un motor de combustión con un sistema eléctrico que ofrece 429 CV de potencia conjunta y hasta 120 kilómetros de autonomía en modo completamente eléctrico.
Según los datos dados durante la presentación, el Santana 400 cuenta con hasta 28 asistentes a la conducción, ocho modos de conducción off road y un interior tecnológicamente avanzado, con pantallas de 10,25 y 14,6 pulgadas para la instrumentación y el sistema multimedia. El enfoque comercial se dirige principalmente a empresas, servicios públicos y clientes profesionales, pero la dotación tecnológica y de seguridad lo sitúa también en segmentos donde se exige un uso mixto entre trabajo y ocio.
En cuanto a precios, las primeras estimaciones sitúan el rango de la gama entre unos 30.000 y 45.000 euros, dependiendo de la versión y del nivel de equipamiento. La compañía insiste en la idea de ofrecer productos «competitivos» en precio dentro de su categoría, manteniendo la imagen de vehículos duros y funcionales que históricamente han identificado a la marca Santana.
Red comercial, posventa y mercados objetivo…

Para acompañar la reactivación industrial, Santana Motors ha desplegado una red comercial propia y acuerdos de distribución que cubren buena parte del territorio español. Los planes contemplan más de cuarenta puntos de venta y servicio en España, con extensión inicial a Portugal, Andorra, Gibraltar e Italia, y posterior expansión hacia otros países europeos como los de la región Benelux, Polonia y el este de Europa.
El soporte posventa se ha articulado junto al Grupo JPG, que colabora en el desarrollo de una estructura capaz de ofrecer recambios en plazos de entre 24 y 48 horas. La compañía asegura disponer de un catálogo superior a 20.000 referencias de piezas, incluyendo ingeniería inversa sobre componentes clásicos de la marca. Esta red de posventa se considera un elemento clave para clientes profesionales, que suelen exigir alta disponibilidad de servicio y tiempos de reparación reducidos.
Además del Santana 400, en la planta de Linares se ensamblan también vehículos bajo la marca Coronet, como una camioneta de reparto a domicilio, fruto de la alianza con las empresas chinas ZNA y Coronet. De este modo, se diversifica la producción dentro del mismo recinto y se aprovecha la capacidad instalada para distintos tipos de vehículos comerciales y todoterreno.
Próxima gama de SUV y todo terrenos para Europa…
El acuerdo con BAIC va más allá del Santana 400. La hoja de ruta contempla el lanzamiento, entre 2026 y 2028, de una gama completa de todoterrenos y SUV de pasajeros bajo la marca Santana. Esta línea incluirá, según lo anunciado, dos SUV de tamaño medio, un SUV compacto y dos SUV de gran tamaño, todos ellos basados en plataformas del grupo asiático y adaptados a las necesidades del mercado europeo.
Estos modelos llegarán también a Linares en formato SKD para su ensamblaje final en Santana Factory. El plan industrial prevé que la planta jiennense se convierta en la base de ensamblaje para los todoterrenos Santana destinados a Europa, lo que situaría a la ciudad de nuevo en el mapa de la automoción del continente. La previsión es ir incrementando progresivamente el grado de localización de componentes para reforzar el impacto en la industria auxiliar española.
Para BAIC, que cuenta con centros de producción en China, México, Sudáfrica y otros mercados, la alianza con Santana representa una vía de entrada reforzada al mercado europeo, aprovechando la trayectoria histórica y el posicionamiento de la marca española en el terreno del todoterreno. Desde Linares se insiste en que esta cooperación se basa en «hablar el mismo idioma industrial» y en una visión compartida sobre el futuro del 4×4.
Impacto económico y perspectivas para Linares y Andalucía…

El retorno de Santana Motors empieza a traducirse en empleo directo y dinamización económica. La plantilla está en los 170 trabajadores y crecerá con nuevos turnos y modelos. Las primeras fases apuntan a la producción de entre 3.000 y 5.000 vehículos anuales, con margen para aumentar según la demanda.
El proyecto tiene efectos multiplicadores sobre proveedores, logística, formación y servicios. Tanto Gobierno central como el autonómico lo consideran un ejemplo de transición hacia una automoción sostenible y de atracción de inversión extranjera. Para Linares, supone recuperar un papel relevante en el mapa europeo del todoterreno, con el Santana 400 como símbolo de su nueva etapa.
Fuente – Santana Motors by Newspress Spain
Imágenes | Santana Motors by Newspress Spain
