La deriva que está tomando el Proceso Soberanista en Cataluña está alcanzando forma estratosférica. A los señores independentistas, no sólo no les vale con montar un circo para salirse de España, sino que el ex presidente de la Generalitat (prófugo de la justicia española en Bélgica) plantea que la ciudadanÃa catalana vote en un referéndum su salida de la Unión Europea, a la que califica como «club de paÃses decadentes».
Todo este desaguisado ha provocado que miles de empresas se vayan de Cataluña para poner su sede social en ciudades, o Comunidades Autónomas, que les ofrezcan seguridad jurÃdica. A dÃa de hoy, Seat todavÃa no ha dado el paso, pues la aplicación del artÃculo 155 de la Constitución Española ha calmado un poco el panorama. Sin embargo, con la incitación del ex presidente Puigdemont para votar un referéndum para salir de Europa, las cosas cambian.
No hay que ser muy avispados para saber que Seat, y la planta que tienen en Martorell, es uno de los principales motores de la economÃa catalana (y española). Por esta razón, el Grupo Volkswagen dio permiso a la dirección de la firma española para trasladar su sede social a otra ciudad española (o paÃs de la Unión Europea) si la situación socio-polÃtica se complicaba.
De esta manera y ante la amenaza que suponen las palabras de Puigdemont, la casa española no sólo no cambiarÃa de sede social sino que, de una vez por todas, cerrarÃa la mayorÃa de sus operaciones en el paÃs junto con la planta de Martorell. Según el diario El Mundo, Luca de Meo, Presidente Ejecutivo de Seat, ha mandado una carta a la plantilla en la que anuncia que
«la estabilidad polÃtica, la seguridad jurÃdica y la permanencia en la Unión Europea son imprescindibles para asegurar la sostenibilidad económica y laboral de nuestra compañÃa y sus filiales, y para mantener la confianza de nuestros clientes y accionistas»
«Seat es una empresa fuertemente arraigada en Barcelona, Cataluña y España. Aquà trabajamos más de 14.500 personas, la mayorÃa en la provincia de Barcelona, y además generamos decenas de miles de puestos indirectos tanto en Cataluña como en el conjunto de España»
Si echamos números, el 95 por ciento de la producción que sale de Martorell va destinada a España y terceros paÃses que forman parte de la Unión Europea. Si Cataluña abandona el mercado común, sus coches quedarÃan fuera del circuito de comercio y por tanto perderÃan competitividad ante sus rivales. Además, no sólo la marcha de Seat hundirÃa la economÃa catalana, también acabarÃa con la de la industria auxiliar.
Habrá que estar atentos a las últimas noticias que lleguen de Seat y el Grupo Volkswagen, pero tal como está el patio es muy probable que la próxima generación del Leon ya no se fabrique en España.
Fuente – El Mundo
