Aunque parece que el futuro de nuestros automĂłviles pasa por la electrificaciĂłn total, de momento es inviable para la mayorĂa de las personas. Las infraestructuras, los tiempos de carga de los vehĂculos elĂ©ctricos y su autonomĂa real en los que tienen un precio “aceptable” aĂşn son un problema. En estos vehĂculos, si queremos una gran autonomĂa, es muy fácil que nuestro presupuesto a la hora de comprar el coche se quede bastante corto.
Y es que, además de lo anterior, hay que tener en cuenta que no todos vivimos en una casa donde podamos cargarlo por las noches sin problema, porque a lo mejor nuestro vehĂculo duerme en la calle o no tenemos una plaza de garaje propia. Cada cliente tiene unas posibilidades y unas necesidades, pero Âżde verdad estás casi obligado a comprar un modelo tradicional con motor diĂ©sel o gasolina?
Dicho lo anterior, podrĂas pensar que no tienes opciĂłn a ser más respetuoso con el medio ambiente. Sin embargo, hay una alternativa práctica que te permite conducir como si llevaras un coche diĂ©sel o de gasolina, pero siendo más cuidadoso con el planeta que tanto hemos descuidado en los Ăşltimos años. Son los hĂbridos-elĂ©ctricos autorrecargables.
Los datos de ventas en nuestro paĂs reflejan que, claramente, los vehĂculos electrificados más demandados son los hĂbridos-elĂ©ctricos autorrecargables. Al no tener que recargarlos mediante un cable, son mucho más prácticos que los hĂbridos enchufables o los 100 % elĂ©ctricos, recuperando energĂa elĂ©ctrica en las frenadas o, simplemente, cuando levantamos el pedal del acelerador.
Todo esto se traduce en una mayor eficiencia energĂ©tica y, por tanto, menor consumo de combustible y menores emisiones contaminantes a la atmĂłsfera. Por no hablar de que la factura de la luz no se dispara. La ventaja de este sistema es que, pese a que su autonomĂa en modo totalmente elĂ©ctrico es baja, conduciendo con un mĂnimo de suavidad podremos circular en zonas urbanas durante varios minutos sin gastar una sola gota de combustible.
Es importante destacar que, si no somos muy agresivos con el acelerador, al arrancar desde parado en semáforos, cruces o en atascos el movimiento del vehĂculo se inicia solo con el propulsor elĂ©ctrico. Y es que, ya sabĂ©is que las arrancadas desde parado son los momentos en que los motores tĂ©rmicos más gastan y contaminan.
Por otro lado, cuando nos detenemos, los motores se apagan y el gasto de energĂa es mĂnimo, pudiendo estar detenidos varios minutos sin gastar una sola gota de gasolina y consumiendo muy poca energĂa elĂ©ctrica. En comparaciĂłn, los sistemas de parada y arranque de los propulsores de gasolina o diĂ©sel conocidos como Stop&Start, no son capaces de permanecer tanto tiempo activados, volviendo a arrancar el motor tĂ©rmico con lo que ello supone.
SegĂşn Toyota, su tecnologĂa hĂbrida-elĂ©ctrica emite un 40 % menos de emisiones de CO2 que un turismo convencional. Esto se traduce en que sus modelos hĂbrido-elĂ©ctricos han ahorrado nada menos que 744.000 toneladas de CO2 a la atmĂłsfera y un total de 227 millones de litros de combustible, que se dice pronto.
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