El próximo día 8 de agosto llegará a los cines españoles la película Transformers 4: La era de la extinción. Si bien el argumento principal no son los coches, desde la primera entrega allá por 2007, éstos han jugado un papel fundamental, en particular el Chevrolet Camaro que ha dado vida al personaje de Bumblebee.
Pocos seguidores de la saga no conocerán al campechano Bumblebee, amigo incondicional del protagonista, y pieza clave de la película. Pero este personaje y, por tanto, el Chevrolet Camaro que lo representa, han sufrido una clara evolución a lo largo de la historia que no viene nada mal recordar paso a paso.
Del Camaro clásico al concept
2007 nos trajo a la gran pantalla la primera entrega de Transformers, y con ella conocíamos al Camaro más entrañable de cuantos han sido filmados. Aparecía ante nosotros el primer coche de Sam Witwicky, un Chevrolet Camaro de 1977 de segunda, tercera o decimoquinta mano. El coche, desde luego, no pasaba por su mejor momento.
Aun así, su color amarillo y su renqueante andar nos hizo poner el ojo sobre ese Camaro de segunda generación, que a mitad de película sufre una transformación generacional como nunca habíamos visto. Por aquél entonces el Camaro que hoy conocemos aún no había salido a la venta, pero sí existía su prototipo, en el cual se convierte.
Para utilizarlo y que fuera completamente funcional para la grabación, se utilizó un chasis de Holden Monaro al que se le instalaron los paneles de la carrocería del Camaro Concept de 2006. A imagen y semejanza, pasamos de un coche clásico a un prototipo que aún ni había pisado las calles. Como curiosidad, aparece un Ford Mustang contemporáneo como Decepticon. ¿Casualidad? No.
Del Concept al Camaro de serie
La segunda película apareció en 2009, con el nombre de Transformers: La venganza de los caídos. Para aquél entonces el Chevrolet Camaro de nueva generación ya había llegado a los concesionarios, y como tal, Bumblebee adquirió la forma del modelo real, muy parecido al anterior prototipo, pero jugando con algunas modificaciones.
El coche mantenía su incombustible color amarillo, al que se le unían unas franjas negras típicas de los deportivos americanos. Tampoco faltaba un capó modificado o un paragolpes delantero con sutiles detalles. Sam Witwicky, desde luego, disfrutó con su primer coche cuando llegó a la universidad.
Para la tercera película, en 2011, Transformers 3: El lado oscuro de la luna, la trama tomó un camino algo alejado al de sus comienzos. Sin embargo, Bumblebee seguía fiel a Chevrolet y al Camaro, pero cambió su montura por un más reciente y bruto Camaro SS. Para hacerlo más especial, su color amarillo se modificó sutilmente, se oscurecieron las llantas, se pintaron de negro los retrovisores y se ensancharon las rayas deportivas. Sam seguía echándose modelos por novias, no sabemos si por su ajetreada vida o por su flamante coche.
Una última entrega con un Camaro especial
Transformers 4: La era de la extinción, está a punto de ser estrenada en España. Sus registros en Estados Unidos, donde ya ha salido a la luz, son de lo más alentadores, y eso que la trama ha hecho un punto y aparte. Tan punto y aparte que nuestro protagonista Bumblebee ha vuelto a cambiar su Camaro. Las cosas no le van mal.
Los realizadores tal vez han visto demasiado repetitivo mostrar siempre el mismo coche, aunque ninguno nos imaginamos al afable robot con otra montura. Por ello se ha vuelto a utilizar un Camaro de nueva generación con una numerosa serie de modificaciones para darle un aire más fresco y futurista.
El coche luce ahora un frontal completamente distinto, con un paragolpes de nuevo diseño pero, sobre todo, unos grupos ópticos más finos con un toque azulado que tanto viste cuando hablamos de futurismo. Las aletas también pasan por chapa y pintura, mucho más anchas que las originales, destacando las traseras, que definen unas caderas propias de un coche que toma anabolizantes.
Sin entrar en debate sobre la trama y la implicación de los coches en la película, queda patente que el Chevrolet Camaro se ha convertido en un icono de Transformers. También hemos visto una evolución de Bumblebee, un robot algo dañado al principio representado por un coche a imagen y semejanza, que poco a poco ha ido cogiendo fuerza para convertirse en el deportivo fuerte y saludable que es a día de hoy.
yo quiero uno, antes de dejar esta tierra quiero manejar uno, camaro es el corazon de cada Hombre, CAMARO SS, CHEVROLET.
la nota se llama «…la evolucion de Bumblebee» sin embargo se omite al VW Escarabajo el cual es el original del comic, bastaba solo con una mención como aporte a la cultura pop pero nada, esta bien que chevrolet sea una gran marca, de acuerdo, pero la omisión es imperdonable y despierta suspicacias