La primera generación del Volvo XC60: una apuesta segura

Volvo XC60 posterior a la actualización estética

Estoy seguro de que todos conocéis el Volvo XC60 y que a muchos de vosotros os parecerá un gran coche. Pues aprovechando la reciente presentación de la segunda generación de este vehículo voy a hacer una retrospectiva y describir las bases del éxito comercial de este todo camino.

El Volvo XC60 se lanzó al mercado a finales del año 2008 pero no representó en sí ninguna gran novedad dentro del catálogo del fabricante sueco, sino que tuvo que conformarse con ser un nuevo miembro del catálogo de Volvo, que hasta el momento no tenía ningún integrante en la categoría de los todo camino de tamaño medio, los “SUV”.

El hecho de haber afirmado que el Volvo XC60 no significó ninguna revolución para el fabricante sueco más allá del aspecto comercial no es algo negativo ni mucho menos. No conviene olvidar que Volvo ha vivido unos años difíciles en los que lejos de desaparecer, como ha pasado a otras marcas, ha sabido reinventarse y ha experimentado una profunda renovación en todos los aspectos (técnicos, estéticos y comerciales).

La Volvo-Revolución

La gran revolución del fabricante sueco comenzó en el año 1992 con el lanzamiento de la primera generación del Volvo 850 y se puede dar por finalizada con el reciente lanzamiento de la segunda generación del Volvo XC90 sobre una plataforma modular que sirve de base para los últimos lanzamientos del fabricante. Han sido pues más de 20 años en los que el fabricante sueco pareció estar dando palos de ciego en busca de un hueco en el mercado europeo, 20 años en los que las distintas gamas aparecían y  desaparecían solapándose en ocasiones entre ellas, y 20 años en los que casi toda la gama del fabricante ofrecía una oferta mecánica muy poco inestable, con constantes cambios en los bloques motores, en sus potencias y en sus rendimientos.

Primera generación del Volvo 850

No conviene olvidar que en esta inestabilidad también tuvo algo que ver el hecho de en este periodo comprendido entre 1992 y 2015 Volvo tuviera tres propietarios distintos. En 1999 la casa matriz Volvo Group decidió centrarse en la fabricación de los vehículos industriales (camiones, autobuses y autocares) y vender su división de automóviles a la americana Ford.

La gestión de Volvo por parte de Ford no fue la mejor que se podía esperar y, al igual que le pasó al gigante americano con Land Rover y con Aston Martin, los números rojos no dejaban de crecer. Se despidió a cientos de trabajadores de la empresa sueca y en 2008 Ford llegó a anunciar el cierre definitivo de Volvo.

En este momento el gobierno sueco invitó a AB Volvo (vehículos industriales) a adquirir su antigua división automovilística pero las negociaciones no llegaron muy lejos. Luego, el mismo gobierno se planteó el rescate financiero de la empresa pero coincidió en el tiempo con el también anunciado declive de la también sueca Saab y el gobierno no podía rescatar a ambas empresas y mucho menos elegir entre una de ellas.

Sede del gigante propietario de Volvo

Finalmente, tras muchos desmentidos oficiales y oficiosos, el 28 de marzo de 2010 la empresa automovilística Volvo fue vendida a la china Zhejiang Geely Holding Group (más conocida por 吉利控股集团), propietaria de la marca Geely Automobile (también más conocida por 吉利汽车). Fue a raíz del cambio de propietario cuando se puede hablar tanto del resurgir de Volvo gracias a la llegada de la inversión económica que el grupo Ford se había negado a realizar.

El Volvo XC60

El Volvo XC60 fue presentado en el salón internacional del automóvil de Ginebra del año 2008 y puesto a la venta posteriormente, disfrutando desde el primer momento de una gran acogida por parte de la crítica y del público en general.

Su estética le convertía en un coche realmente atractivo para su época y a pesar de sus dimensiones tenía una imagen estéticamente más ligera que la de sus competidores. El habitáculo era relativamente amplio en relación a su longitud exterior y el maletero tenía una capacidad de casi 500 litros.

Volvo XC60

El nuevo Volvo XC60 cautivó también a la prensa especialidad por su calidad de rodadura y por su comportamiento en carretera, que se asemejaba más al de un turismo que al de un todo camino. Además, en caso de tener que salir de carretera, los 23 centímetros de altura libre garantizan poder circular por pistas forestales sin temor a rozar los bajos. Eso sí, todos los Volvo XC60 comercializados en nuestro país equipaban neumáticos de carretera.

En materia de seguridad, este nuevo Volvo XC60 hacía gala de todo el saber hacer del fabricante sueco, pero además deslumbró al mundo al equipar el City Safety, dispositivo que detectaba un obstáculo y es capaz de detener el vehículo (aunque al principio no estuviese muy bien afinado) o un indicador del grado de cansancio del conductor (también poco útil para conductores que parpadeen en exceso).

Al inicio de su vida comercial, el Volvo XC60 se ofreció con un bloque diésel de cinco cilindros con 163 ó 185 caballos y un bloque de gasolina de seis cilindros y 286 caballos. En cualquier caso la tracción era siempre integral y el cambio, automático o manual, siempre de seis velocidades. El precio de salida en nuestro país fue de 35.000€, un precio que le daba cierta ventaja respecto a sus competidores, pero que dejaba en su acabado más básico demasiados elementos opcionales.

Tanto el desarrollo como el lanzamiento del Volvo XC60 se llevaron a cabo mientras que la marca sueca estaba bajo el paraguas de Ford y esto se deja notar en algunos aspectos a los que quizás el gran público no le dé mucha importancia y es que a pesar de que el coche estaba fabricado sobre la plataforma Y20, en realidad se trataba de la misma plataforma EUCD que había dado vida a vehículos tan dispares como el Ford Mondeo o el Range Rover Evoque.

Detalle interior del Volvo XC 60

En el caso del Volvo XC60, había que rebuscar mucho para encontrar un punto negativo en la realización del producto. Dejando de lado el elevado consumo del modelo de gasolina, que en España sólo estaba disponible con cambio automático y tracción integral, había dos detalles que chocaba de frente con la histórica preocupación de Volvo por la seguridad. Por un lado, aunque los asientos, como era norma en la casa, ofrecían un elevado grado de comodidad y de sujeción, pero ni los apoyacabezas ni los cinturones de seguridad eran regulables. Por otro lado, la pantalla escamoteable del navegador quedaba ligeramente inclinada hacia abajo y su lectura podía resultar incómoda. Siendo sinceros, estos defectos en la realización del vehículo sólo eran perceptibles por los pasajeros que rozasen los dos metros de altura, aunque siendo aún más sincero, es justo reconocer que pasajeros con esta altura se encuentran incómodos en la gran mayoría de los vehículos comercializados en Europa.

En cualquier caso, la apuesta estaba clara por parte del fabricante y se marcó un objetivo de ventas en nuestro país de 5.000 unidades al año, de las que más del noventa por ciento serían movidas por mecánicas diésel. Sirva como detalle que, a pesar de la creciente competencia y de la antigüedad del Volvo XC60 en el mercado, en el año 2016 se matricularon 5.560 unidades.

Cambios en la gama

Los años posteriores al lanzamiento, como ya he comentado anteriormente, fueron años de muchas modificaciones en la oferta motriz del Volvo XC60. Se lanzaron versiones de tracción delantera y mecánicas de gasolina más económicas para ir completando la gama, pero lo que más llama la atención fueron los constantes cambios sufridos en las mecánicas diésel, aunque tampoco conviene olvidar que estamos hablando de los años en los que este tipo de mecánica causaban furor.

En la primavera de 2009, sólo un año después de su presentación, las mecánicas diésel pasaron a ofrecer 175 y 205 caballos según equipasen tracción delantera o tracción total. Además la versión más básica (175 caballos y tracción delantera) intridujo una serie de mejoras encaminadas a reducir su consumo y recibió el nombre de DRIVe, con el que Volvo denominaba a los modelos de menor consumo dentro de cada gama. Eso sí, es justo reconocer que a pesar de la mejora en las prestaciones, las nuevas mecánicas mejoraron los consumos de los anteriores bloques de 163 y 185 caballos.

Volvo XC60 con acabado deportivo R-Design

Fue también en el año 2009 cuando Volvo introdujo en el XC60 un nuevo acabado deportivo R-Design, que aportaba detalles estéticos tanto en el exterior como en el interior, pero no modificaba en absoluto el aspecto dinámico del vehículo. Por suerte, este nuevo nivel de acabado se ofreció en combinación con todos los bloques mecánicos disponibles.

A mediados del año 2010 se modificó nuevamente la oferta mecánica del Volvo XC60. El modelo 2.4D de 175 caballos fue sustituido por el D3 de 163 caballos, disponible tanto con cambio manual o automático y con tracción delantera o tracción total (el 2.4D anterior estaba disponible sólo con tracción delantera). Por su parte, el modelo T6 pasó a ofrecer 306 caballos y redujo su consumo medio en un litro, aunque seguía siendo un vehículo con un consumo elevado.

El motor diésel más potente, el de la versión D5, se mantuvo hasta el año siguiente cuando se introdujeron diversas mejoras que mejoraron su rendimiento hasta los 215 caballos y redujeron su consumo medio. Comentó también la comercialización de la versión T5, equipada con un motor de gasolina de 241 caballos y que en nuestro país se vendió sólo en combinación con la tracción delantera.

También a lo largo del año 2011 se introduce en la gama del Volvo XC60 la versión Volvo Ocean Race ya presente en otros modelos de la marca. Este nuevo acabado disponible como serie limitada destacaba por sus acabados exclusivos y por ofrecerse en dos colores (azul marino y gris).

Como sucedía cada doce meses, a mediados del año 2012 la oferta motora de los Volvo XC60 alimentados por gasóleo volvió a modificarse. En esta ocasión, los modelo D3 pasaron a denominarse D4, sin que se observase modificación alguna a nivel técnico, y apareció una nueva mecánica diésel de 136 caballos que recibió el nombre de D3. Este nuevo Volvo XC60 D3 de 136 caballos estaba disponible sólo con tracción delantera aunque se podía elegir el cambio manual o el cambio automático.

De forma inesperada, habida cuenta de la periodicidad en los cambios, tan sólo unos meses después Volvo modificó los bloques de los modelos D3 y D4 que pasaron a homologar un menor consumo. Además, el modelo más básico D3 aumentó su par motor de 350Nm a 400Nm.

Una nueva mirada

A mediados del año 2013 Volvo introdujo una actualización estética en su modelo XC60. Las variaciones más desatacas fueron el rediseño de la parte delantera con la adopción de unos grupos ópticos más estilizados y la incorporación de un nuevo cuadro de mandos que, según acabado, podía ser digital. Sin embargo, la actualización de este modelo trajo numerosas mejoras en aspectos relacionados con la seguridad.

Actualización estética del Volvo XC60

El sistema de frenada de emergencia City Safety pasó a estar operativo hasta los 50 kilómetros por hora, se introdujo un sensor de tráfico cruzado muy útil para las maniobras marcha atrás, se mejoró el comportamiento del coche en curvas con el Corner Traction Control y el control de vehículos en el ángulo muerto pasó a funcionar de una manera mucho más fiables gracias a la sustitución de las cámaras por sensores de detección por radar.

Otras novedades del Volvo XC60, pero que ya eran conocidas por estar presentes en otros vehículos, podían ser el cambio activo entre luces largas y cortas o la mejora en los sistemas multimedia, que estrenó una nueva pantalla fija con mayor calidad de resolución.

Aunque no de forma inmediata, las mecánicas se fueron modificando prestando especial atención, cómo no, a los bloques alimentados por gasóleo. De esta forma, cuando en el año 2015 se modificó por última vez la oferta mecánica, el modelo T5 pasó a ofrecer 245 caballos y el modelo T6 dejó de ofrecerse en España.

La oferta de mecánicas diésel, como era de esperar, se benefició de más cambios. El bloque de cinco cilindros que daba vida al modelo D5 aumentó su potencia hasta los 220 caballos pero los modelos D3 y D4 sustituyeron el motor de cinco cilindros por otro de cuatro cilindros y 1.969 centímetros cúbicos con 150 caballos para el modelo D3 y 190 caballos para el D4. Este nuevo motor que mejoraba las cifras de consumo de anterior bloque de cinco cilindros se presentó coincidiendo con el comunicado por parte de Volvo anunciando que nunca más fabricarían motores de más de cuatro cilindros ni de más de dos litros de capacidad.

Con estas modificaciones es como la primera generación del Volvo XC60 se mantuvo vigente en el mercado hasta la primavera del 2017, cuando se presentó la segunda generación del modelo, fabricado sobre una plataforma modular diseñada en exclusiva por y para Volvo y sobre la que ya se montan los Volvo S90, V90 y XC90.

Segunda generación del Volvo XC60

Han sido 20 años duros y llenos de incertidumbre, pero ahora mismo nadie puede negar que Volvo es una marca “premium” en toda regla con una gama de productos que nada tiene que envidiar a la del resto de fabricantes de prestigio. Eso sí, gracias a los distintas generaciones de los Volvo XC70 y al SUV motivo de este artículo.

Larga vida a Volvo.


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