La industria automotriz sigue evolucionando hacia la electrificación y la digitalización, y uno de los avances más recientes es la llegada de los sistemas de frenado by-wire. Estos sustituyen gran parte de los mecanismos hidráulicos tradicionales por sistemas electrónicos, mejorando la seguridad y la eficiencia de los vehículos. Dos de los principales fabricantes, ZF y Brembo, han anunciado sus propios desarrollos en este campo, con fechas de lanzamiento programadas para los próximos años.
ZF Friedrichshafen y Brembo han firmado contratos para la producción de estos innovadores frenos, los cuales prometen reducir el peso, simplificar la fabricación y mejorar la respuesta de frenado en situaciones de emergencia. Estos sistemas, diseñados para integrarse a la perfección con las plataformas de vehículos eléctricos, permitirán una gestión más inteligente de la frenada, optimizando el comportamiento del coche en distintas condiciones de la carretera.
¿Cómo funcionan los frenos by-wire?
El frenado tradicional se ha basado en un sistema hidráulico que transmite la presión del pedal del freno a las ruedas mediante un circuito de líquido de frenos. Sin embargo, en el nuevo sistema by-wire, esta transmisión se realiza de manera electrónica, con un ordenador central que interpreta la presión que el conductor ejerce sobre el pedal y ajusta la fuerza de frenado en cada rueda de forma individual.
La tecnología de Brembo, denominada Sensify, utiliza pinzas digitales en las cuatro ruedas, lo que permite un mayor control sobre la frenada y una respuesta más precisa a las condiciones de conducción. Por otro lado, el sistema de Frenado Electromecánico (EMB) de ZF sigue un enfoque híbrido: conserva componentes hidráulicos en las ruedas delanteras, pero introduce componentes electrónicos en las traseras. Esto equilibra el coste y la eficiencia, especialmente en vehículos de combustión interna que podrían beneficiarse de esta tecnología.
Ventajas de los frenos electrónicos
Uno de los beneficios más destacados de los frenos by-wire es su respuesta más rápida. Al eliminar el retardo característico de los sistemas hidráulicos, estos frenos permiten una reducción más eficiente de la velocidad, acortando las distancias de frenado y mejorando la estabilidad del vehículo. Por ejemplo, algunos modelos eléctricos, como los que se prevén en el futuro, podrían aprovechar esta tecnología para optimizar su rendimiento en situaciones críticas.
Otro punto clave es la reducción del mantenimiento. Dado que estos frenos no utilizan líquido de frenos, se eliminan procedimientos como el purgado de la línea hidráulica. Además, al reducir la fricción innecesaria, las pastillas de freno pueden durar más tiempo, disminuyendo los costes de mantenimiento a largo plazo. Esto se alinea con la tendencia de hacer vehículos más sostenibles y económicos a la larga…
También se espera que esta tecnología mejore la eficiencia energética, ya que los frenos hidráulicos generan una ligera resistencia incluso cuando no están en uso. En los frenos eléctricos, las pastillas se retraen completamente cuando el conductor no está frenando, lo que reduce la pérdida de energía y puede contribuir a un mejor consumo de combustible o autonomía en vehículos eléctricos.
Fecha de lanzamiento y primeros clientes
Brembo planea lanzar su sistema Sensify durante este mismo 2025, aunque no ha revelado en qué modelos o marcas debutará. Se espera que los primeros vehículos equipados con este sistema sean eléctricos, dado que la tecnología está diseñada para integrarse con sistemas de propulsión electrificada. Con la creciente popularidad de los vehículos eléctricos, este lanzamiento se alinea con las tendencias actuales de la industria.
Por su parte, ZF ha asegurado que su sistema EMB llegará al mercado en 2028. La compañía ha firmado un contrato para equipar 5 millones de vehículos, de los cuales 700.000 serán camionetas de servicio pesado. Este dato sugiere que algunas grandes marcas de pick-ups podrían estar evaluando la implementación de esta tecnología en su línea de producción, un movimiento que podría transformarse en la próxima revolución en el sector, similar a los avances que está realizando Acura con su nuevo SUV eléctrico.
El futuro del frenado en vehículos eléctricos
El desarrollo del frenado by-wire no solo busca mejorar la seguridad y la eficiencia, sino que también podría impulsar la integración de tecnologías de conducción autónoma. Al permitir un control más preciso y rápido de la frenada, estos sistemas facilitan la implementación de asistentes avanzados de conducción e incluso sistemas de frenado autónomo en casos de emergencia.
Imagen | Brembo