En el ya lejano 1994 comenzó la producción de la tercera generación de uno de los modelos más conocidos de Volkswagen, el Polo, que se vendería hasta el 2002 contando el restyling.
Fue un coche con un gran éxito comercial del que aún quedan muchas unidades por la calle, no así la serie concreta que hoy queremos recordar, la Arlequín (Harlequin). Esta fue una serie de Polos que se comercializaron en 1995 y que se diferenciaban por los vivos y diferentes colores empleados en su carrocería como el azul, verde, amarillo o rojo. Inicialmente se tenía prevista una producción de 1000 unidades aunque se estima que se llegó a las 3800.
Existieron cuatro combinaciones de colores diferentes combinando paneles de los colores ya mencionados (los colores eran simétricos respecto al eje longitudinal del vehículo,) todas ellas sobre la versión cinco puertas. en el exterior a parte de lo obvio, montaba intermitentes en color blanco, luces traseras ahumadas, llantas de aleación «Indianápolis» de 14″ (en algunos mercados), molduras laterales en negro y retrovisores en el color de las puertas (que no de la carrocería, pues parecería un parchís).
Las fotos de encima de estas líneas corresponden a las versiones 1, 2, 3 y 4 respectivamente, pero para aclararnos mejor dejo una tabla con los colores de cada pieza en cada versión.