Como dijimos ayer al hablar del common rail, el sistema de inyección con el que se pueden alcanzar las mayores presiones de inyección es el inyector bomba. Esta caracterÃstica le ha hecho tener muchos adeptos. Se fabricaron los primeros motores en 1998 y desde entonces su alta potencia y bajo consumo junto con una entrega muy directa de la potencia le ha granjeado una gran popularidad, sustentado por el apoyo de un gigante como VW.
El principio de funcionamiento es que en una misma unidad se une la generación de presión con la inyección del gasóleo, a diferencia del common rail donde la presión está en el conducto y después el inyector solo decide cuando y como dejar pasar ese combustible. Esta tecnologÃa aunque reciente en automoción tiene mucha antigüedad y se utiliza en vehÃculos industriales desde hace mucho.
Del accionamiento se encarga un árbol de levas que determina el momento en el que se debe inyectar, y es este árbol el que aporta también la fuerza con su movimiento para generar la presión necesaria para inyectar.
Otra ventaja de este tipo de sistemas es que, al ser unidades individuales, permiten adaptarse mejor al cambiante funcionamiento del motor. Permiten presiones de hasta 2050 bares y una preinyección, menos que en los common rail.
Consta de una alimentación de combustible a baja presión, una a alta presión, y la electrónica de control, que consta de sensores, unidad de control electrónica y actuadores. Además hay periféricos como el turbo o la recirculación de gases de escape.
El que esté todo concentrado implica también que el tamaño de la unidad es mayor, y por eso en VW, para hacer coincidir el inyector bomba con una culata de cuatro válvulas por cilindro tuvieron que aumentar el diámetro de la culata, y claro, redimensionar todo lo demás. Asà nació el actual 2.0 TDI partiendo del antiguo 1.9 TDI.
Fuente | Mecanicavirtual