La fabricación de un coche implica el uso de una amplia variedad de metales y aleaciones, sin contar con otros materiales como textiles, resinas, fibras, polímeros, compuestos, etc. Cada uno de los metales tiene propiedades específicas que los hacen adecuados para diferentes componentes del vehículo.
A continuación, mostraré una lista más o menos completa de los principales metales y aleaciones utilizados en la fabricación de un coche, y que finalmente terminarán en un desguace, como chatarra, para poder reutilizarlos en la mayoría de los casos.
Acero
El acero que se utiliza en los coches es muy variado, según la situación en la gráfica de fases en la que se encuentre, es decir, desde los hipoeutécticos o hierro dulce, hasta los hipereutécticos con con mayor proporción de carbono. Por ejemplo, la mayoría del chasis está hecho de acero al carbono en la mayoría de los casos. Además, también puede haber detalles de acero inoxidable (o con aleaciones de níquel o acero eustenítico) y aceros de alta resistencia para algunos componentes del motor, transmisión, ejes, etc. Este metal se usa especialmente por su resistencia, ductibilidad, maleabilidad y soldabilidad.
Aluminio
Otro de los metales más usados es el aluminio, tanto el aluminio puro como también aleaciones de aluminio como las AA6061, AA7075, etc. Este metal es muy ligero, resistente a la corrosión, tiene buena conductividad térmica para disipar calor, etc. Por ello, se puede usar para paneles o escudos térmicos, llantas, componentes variados, piezas del motor, etc. En el caso de coches deportivos, que son más ligeros, también se puede utilizar para el chasis, aunque el aluminio no es tan fácil de soldar como el acero.
Cobre
El cobre es otro de los metales más demandados en la actual industria, ya que tiene propiedades bastante buenas, como su excelente conductividad eléctrica y también térmica, así como la ductibilidad y maleabilidad para formar las formas que se necesiten. Se puede emplear tanto puro como en aleaciones más baratas como el latón o el bronce. Generalmente, se encuentra en radiadores, intercambiadores de calor, así como en componentes eléctricos y cableado eléctrico del vehículo.
Magnesio
También podemos encontrar magnesio en el coche, especialmente en aleaciones, ya que el magnesio puro es altamente reactivo cuando se mezcla con el agua, pudiendo producir explosiones. Las aleaciones de magnesio más empleadas son las AM60B y AZ91D, y que pueden usarse para algunos componentes del motor y partes de la suspensión. Este metal aporta ligereza y alta resistencia, además de buena conductividad térmica.
Plomo
Aunque el uso del plomo está bastante restringido debido a que es altamente tóxico, como metal pesado que es, lo cierto es que se sigue usando en varias partes, como las baterías, como pesas para equilibrar las llantas, etc. El plomo generalmente se usa puro, y sus principales características son su alta densidad y peso, bajo punto de fusión y maleabilidad.
Níquel
El níquel puro, o en aleaciones, se puede encontrar en algunos recubrimientos anticorrosión que están más expuestos a las condiciones climáticas, algunos componentes de la transmisión, y también en algunos elementos eléctrónicos. Este metal ofrece una gran ductibilidad, maleabilidad, y resistencia a la corrosión, así como propiedades químicas únicas para elementos como las baterías, condensadores, etc.
Titanio
Además del acero y el aluminio, algunos coches de alta gama también pueden emplear partes del chasis de titanio, con una gran resistencia y ligereza. No obstante, este metal es bastante caro, y el uso puro está bastante restringido. En ocasiones se puede emplear en aleaciones, como la Ti-6Al-4V, para algunos elementos de coches deportivos o de competición.
Zinc
Por otro lado, el zinc también es otro de los metales más usados, normalmente puro no se utiliza, pero sí en aleaciones o para tratamientos superficiales del acero, como es el galvanizado. Por tanto, se puede encontrar en algunos detalles decorativos o exteriores para evitar la corrosión o para proteger otras piezas sensibles.
Cromo
También se puede encontrar cromo puro o en aleaciones, o para tratamientos del acero inoxidable. Este elemento aporta gran brillo y resistencia a la corrosión, por lo que puede ser ideal para algunos detalles y adornos. Se puede encontrar en algunos componentes del motor, decoración, protectores, etc.
Molibdeno
Este otro metal, el molibdeno, algo más raro para la mayoría, puede estar en algunas aleaciones de acero (junto con el cromo), principalmente para mejorar la resistencia y tenacidad del mismo, dada su alta resistencia mecánica y a altas temperaturas. Por ejemplo, puede ser ideal para elementos del motor que estarán sometidos a altas temperaturas.
Tungsteno
Para finalizar, el tungsteno o wolframio, como lo quieras llamar, también se encuentra en algunos componentes del coche. Por ejemplo, en el filamento de las bombillas halógenas convencionales, en algunos sistemas eléctricos, como pesas para el equilibrio de las ruedas debido a su gran densidad y menor toxicidad que el plomo, algunos blindajes para proteger contra la penetración de balas en coches blindados, en el catalizador de los sistemas de escape, rotores del turbocompresor, válvulas de escape, cojinetes resistentes al desgaste, etc.
Por supuesto, existen más metales y aleaciones, pero estas son las más destacadas. Hay que tener en cuenta que cada vez se experimenta más con los materiales, para conseguir mejoras, especialmente en el bloque motor, pistones, etc.