Desde su invención, el volante ha sido una pieza fundamental en el mundo del transporte, como también lo fue la rueda. Se ha convertido en un sÃmbolo, aunque los nuevos coches autónomos amenacen su futuro, con modelos en los que podrÃa suprimirse en el futuro cuando los coches alcancen el nivel máximo de autonomÃa.
En este artÃculo, nos centraremos en el volante, desde su historia, importancia y evolución, ya que no siempre los coches tuvieron volante…
Una reminiscencia de las riendas

Sorprendentemente, los primeros coches no utilizaban un volante como lo conocemos hoy en dÃa, es algo que no todos saben, ya que todos imaginamos los coches con un volante para conducirlo. En cambio, estos primeros prototipos, se manejaban con un timón similar al de un barco, una reminiscencia de sus ancestros ecuestres, las carretas tiradas por caballos. Este sistema, aunque rudimentario, era suficiente para los vehÃculos lentos y poco maniobrables de la época.
El nacimiento del volante

A finales del siglo XIX, la industria automotriz experimentó un auge sin precedentes. Los coches se volvÃan más rápidos y potentes, y el timón ya no era suficiente para garantizar un control preciso y seguro. Fue entonces cuando Karl Benz, el pionero alemán considerado uno de los inventores del automóvil, dio un paso crucial: la creación del volante.
En 1886, Benz presentó su Benz Patent-Motorwagen, el primer vehÃculo que incorporaba un volante. Este ingenioso diseño, inspirado en la rueda de timón de los barcos, permitÃa al conductor girar las ruedas delanteras con mayor precisión y facilidad. El volante de Benz marcó un antes y un después en la historia del automóvil, sentando las bases para el control intuitivo y seguro que conocemos hoy en dÃa.
Evolución

Desde su invención por Benz, el volante ha experimentado una evolución constante, adaptándose a las necesidades y preferencias de los conductores. Algunos hitos importantes en esta trayectoria incluyen:
- Comodidad: una de las primeras mejoras del primer volante fueron orientadas a la comodidad, usando gorros para que fuesen más blandos o agradables al tacto.
- Ajuste de la inclinación y la profundidad: una vez ya tenÃamos los volantes redondos para girar las ruedas mediante un sistema de cremallera y piñón, en la década de 1930, se introdujeron los volantes con ajuste de inclinación y profundidad, permitiendo una mayor ergonomÃa y comodidad para los conductores de diferentes estaturas. Nada que ver con los actuales sistemas electrónicos, pero fue un paso importante.
- Dirección asistida: cuando el peso de los vehÃculos fue creciendo, se hizo necesaria la invención de la dirección asistida, desarrollada en la década de 1950, facilitó enormemente el giro del volante, especialmente a bajas velocidades y durante las maniobras de estacionamiento. Es cierto que hasta hace unas décadas se seguÃan vendiendo coches sin dirección asistida, y los que la tenÃan eran modelos premium, sin embargo, ahora ya es algo básico para todos.
- Volantes multifunción: s partir de la década de 1990, los volantes se convirtieron en centros de control para diversas funciones, como el control de la radio, el teléfono manos libres, levas para el cambio de marchas, y el control de crucero. Es decir, además de la bocina, también se incluyeron otros botones electrónicos para poder manejar algunas funciones sin necesidad de retirar las manos del volante. Más que una comodidad, fue una mejora de la seguridad.
- Volantes deportivos: son diseños más pequeños y deportivos, se popularizaron entre los entusiastas de la conducción por su estética y sensación de control más directa. Además, en algunos casos han dejado de ser redondos, como vemos en el mundo del motorsport como la F1, WEC, etc., ya que son disciplinas donde no importa tanto que sean redondos, ya que no se van a usar para maniobras complejas, sino para giros pequeños dadas las configuraciones de estas direcciones y las caracterÃsticas de los circuitos.
Conducción autónoma, el fin del volante

En la actualidad, el volante sigue siendo un elemento esencial en la mayorÃa de los vehÃculos. Sin embargo, la industria automotriz se encuentra en constante evolución, y el volante del futuro podrÃa ser muy diferente a lo que conocemos hoy en dÃa, e incluso desaparecer por completo cuando los coches alcancen un nivel de autonomÃa superior, ya que no necesitarán de un humano que los controle. Las personas serán meros pasajeros.
Las tecnologÃas de conducción autónoma y semiautónoma están transformando el volante como tal…