Ya hemos tratado el tema del ahorro de combustible desde muchas perspectivas, como el modo de conducción para ahorrar, hasta la búsqueda de gasolineras con precios más económicos, etc. Pero, ¿sabías que los factores externos también pueden afectar a tu bolsillo cuando se trata de repostar?
Pues aunque parezca extraño, así es, por eso deberías conocer esto que te contamos aquí para repostar este verano y ahorrarte un dinerillo…
Ya sabes que hay zonas o gasolineras que tienen precios algo más económicos, ahorrando unos céntimos. Y que lo mejor es buscar gasolineras fuera de las que están al lado de las autovías o carreteras, es decir, evitar las típicas áreas de servicios, ya que se aprovechan de su situación preferente y suelen tener precios superiores. Lo mejor es planificar y buscar una gasolinera más de interior, si es posible. Eso sin contar el tema de las low-cost, que ya conocerás…
Además de eso, recuerda siempre llevar un estilo de conducción sin acelerones, frenazos, utilizando la marcha más larga posible, y manteniendo una velocidad constante con el control de crucero si lo tienes. Por supuesto, revisa que tu motor está en perfectas condiciones, ya que algunos problemas pueden incrementar el consumo, uno de los más evidentes es la fuga de combustible del tanque. También es necesario tener los neumáticos a una presión correcta, ya que pueden marcar una diferencia de hasta el 5% del consumo si no están bien…
Más allá de eso: el factor calor
La temperatura ambiente, especialmente durante los meses más calurosos del año, puede afectar negativamente tu bolsillo por diferentes aspectos. Algo de lo que no muchos hablan, pero que es así, pura física:
- Volumen: la dilatación por el calor también afecta a estos combustibles líquidos. Por tanto, cuanto mayor calor hace, más se expanden y más espacio ocupan, lo que puede reducir la cantidad de combustible que has agregado a tu tanque de combustible. Por esto, es mejor repostar en horas de menos calor, como por la mañana temprano o durante la noche. Quizás la mejor hora sea por la mañana, ya que el combustible almacenado en la estación también estará a más baja temperatura tras la noche, mientras que al repostar por la noche, si no lleva demasiado tiempo desde que ha refrescado, el efecto puede ser inferior.
- Evaporación del combustible: a mayor temperatura, aumenta la tasa de evaporación del combustible. El calor provoca que el líquido se convierta en vapor más rápidamente, especialmente en un tanque parcialmente lleno. Esta evaporación significa que una parte del combustible se pierde antes de ser utilizado por el motor, lo que reduce la eficiencia y aumenta el consumo. Por ello, no llenes el tanque a medias, mejor hazlo a tope, a la larga, céntimo a céntimo ahorrarás.
Hay que decir que en el caso de ser un vehículo de gasolina, que es un combustible más ligero y con un punto de evaporación más bajo, el efecto se notará aún más que en el caso del gasoil. En el caso de los nuevos combustibles, como los coches que funcionan con gas, biocombustibles, etc., el efecto del calor también es apreciable, ya que el calor hace que se expandan. No obstante, no pienses que la diferencia de repostar con temperatura inferior y con temperatura alta van a ser brutales, pero es un pequeño plus que a la larga te hará ahorrar un poquito… y un poquito de aquí y de allí, al final es bastante.
Para finalizar, me gustaría también agregar que si bien la humedad relativa (HR) no es un factor directamente relacionado con la combustión interna del motor, sí puede afectar indirectamente el consumo de combustible de un vehículo en ciertas condiciones. Por ejemplo, el efecto sobre la densidad del aire, ya que el aire seco es más denso que el aire húmedo. Esto significa que, en condiciones de alta HR, el motor ingiere una menor cantidad de oxígeno por ciclo de admisión, lo que puede afectar ligeramente la eficiencia de la combustión. Una combustión menos eficiente puede traducirse en un aumento marginal en el consumo de combustible.
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