MG, la histórica marca británica ahora en manos del gigante chino SAIC, quiere acelerar su expansión en Europa y lo hará apostando por la construcción de su primera fábrica en el viejo continente. Este movimiento no es casual, viene dado por la necesidad de asegurar un suministro competitivo a varios de sus mercados clave, sobre todo teniendo en cuenta los aranceles que la Unión Europea ha impuesto a los vehículos eléctricos importados de China.
España ocupa un lugar destacado entre las opciones para albergar esta fábrica, aunque otros países como Hungría y República Checa también están en la carrera. Sin embargo, la combinación de infraestructuras portuarias, costes laborales competitivos y la fuerte relación comercial entre España y Reino Unido puede ser decisiva a la hora de que MG tome su decisión final.
Valencia, la gran favorita para acoger la planta
Uno de los terrenos que más interés está despertando para esta futura instalación se encuentra en Cheste, Valencia. Allí, la Generalitat Valenciana ha estado preparando un terreno de 1,5 millones de metros cuadrados que inicialmente se había considerado para Tesla. Esta parcela, de acceso privilegiado cerca de la autopista A-3 y el Circuito de Velocidad, está perfectamente equipada para un proyecto de la envergadura de MG.
De hecho, el presidente de MG en España y Portugal, Leo Zhang Hongze, ha confirmado que España se encuentra bien posicionada en esta carrera por la fábrica, y que la reciente visita del primer ministro Pedro Sánchez a Shanghái para reunirse con los directivos de SAIC podría haber reforzado las opciones de nuestro país.
Seguir los pasos de otros gigantes chinos
España lleva tiempo siendo el blanco de interés para otras grandes marcas chinas. Chery, otra de las automotrices más importantes del país asiático, también ha mostrado interés en situar una planta en Barcelona, en las antiguas instalaciones de Nissan, aunque sus operaciones han sido aplazadas hasta 2025.
Si MG elige finalmente España para establecer su fábrica, seguirá los pasos de empresas como BYD, que tiene planes en Hungría, o la propia Chery. Esto convertiría a España en un epicentro de la fabricación de coches eléctricos, algo fundamental para seguir siendo competitivo en una industria cada vez más globalizada.
El impacto de los aranceles europeos
Los aranceles impuestos por la Unión Europea a los vehículos eléctricos importados desde China son una de las razones principales por las que MG está acelerando la decisión sobre la localización de su futura fábrica. Estos aranceles pueden llegar a ser de hasta el 28%, lo que encarece enormemente los coches fabricados en China y enviados a Europa. Por esta razón, fabricar dentro de las fronteras del continente es crucial para mantener la competitividad en precios.
El mercado europeo ya representa un pilar importante dentro de la estrategia global de MG, con más de 250.000 unidades vendidas en el continente en 2023 y con expectativas de superar esa cifra en los próximos años. España es clave en esta ecuación, no solo como mercado, sino también como potencial centro de fabricación.
¿Qué modelos fabricará MG en Europa?
De momento, es incierto qué modelos específicos se producirían en la futura fábrica europea de MG. Sin embargo, teniendo en cuenta las tendencias de la marca, es probable que se centren en coches eléctricos y compactos, como el popular MG ZS EV y el MG4, que han tenido una gran aceptación en el mercado europeo. También podría incluirse el nuevo SUV eléctrico ES5. No obstante, aunque los coches se ensamblen en Europa, es muy probable que las baterías continúen proviniendo de China, lo que aún plantea desafíos logísticos importantes.
La fabricación en el continente no solo evitaría los aranceles, sino que también permitiría a MG ser más ágil en la entrega de sus vehículos, reduciendo los tiempos y costes de transporte, lo que es crucial en una industria tan competitiva.
Un proceso largo pero decisivo
MG aún tiene varios pasos antes de que podamos ver los primeros coches salidos de una posible fábrica en España. Tras la selección final del terreno, que se espera para finales de 2024, se abriría el proceso de construcción de la planta, que normalmente lleva entre tres y cinco años. Sin embargo, si todo se desarrolla según lo previsto, la fábrica podría estar operativa para finales de 2027.
El ejemplo de Tesla en Shanghái, con una construcción hecha en un tiempo récord de nueve meses, podría inspirar a MG. Sin embargo, por el momento, la empresa se encuentra tramitando todos los permisos necesarios y avanzando en las negociaciones con las autoridades locales.
En este contexto, el impacto de la construcción de la fábrica sería enorme para la región, generando miles de empleos directos e indirectos y consolidando la posición de España como uno de los principales centros de fabricación de automóviles en Europa, después de Alemania.
Aunque la decisión final aún no se ha tomado, todo apunta a que MG está más cerca de establecer su base de operaciones europeas en España. Las ventajas estratégicas y logísticas del terreno en Valencia, junto con el apoyo del gobierno, podrían ser factores determinantes.
A medida que la industria del automóvil sigue evolucionando con la electrificación como protagonista, la llegada de MG a Europa sería un paso de gigante para una marca que ha sabido reinventarse bajo el liderazgo de SAIC, y que ahora apunta a consolidarse como un jugador clave en el mercado europeo.
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