El Audi A4 es el caballo de batalla de la casa de Ingolstadt. Dominar el segmento D premium en Europa es muy complicado y por ello, sus modelos han de estar a la última. Así, el Audi A5, en sus tres variantes de carrocería, Coupé, Sportback y Cabrio, se somete a un ligero restyling. Con él, no sólo actualizan sus líneas básicas de diseño, sino que suman nueva tecnología e incrementan sus opciones de personalización.
Aún así, Audi mantiene intacta su política de restylings: sólo toca aquellos aspectos que se han quedado desfasados. Por tanto, si esperas que el renovado A5 suponga una revolución, estás equivocado. Donde sí hay cambios de calado es en la oferta mecánica, pues llega un explosivo S5 3.0 TDI V6. Además, la tecnología de hibridación suave MHEV tampoco faltará. Sigue leyendo, porque si antes te gustaba, ahora lo hará más.
Si nos fijamos en el renovado Audi A5, notaremos más agresividad en su mirada. De entrada, destaca por ofrecer una parrilla Singleframe con forma de panal de abeja más plana y ancha. Sobre esta, han situado tres pequeñas entradas de aire que recuerdan a las que lucía el mítico Audi Sport quattro de 1984. Flanqueando a la parrilla, están unos grupos ópticos, que de serie, tienen tecnología LED. Sin embargo, aquellos que quieran más, tendrán que pagar los interesantes Matrix LED adaptativos.