A pesar de haber estado muchos años en el «banquillo», Alpine sigue levantando pasiones. Su oferta a día de hoy, aunque parece más que suficiente, está limitada a un único modelo, el A110. El Grupo Renault, que es de quien depende, tiene grandes planes de futuro para ella, aunque quieren ejecutarlos con calma. Mientras solucionan sus problemas con Nissan y la Alianza, siguen adelante con los planes de sus firmas, como la afincada en Dieppe.
En su día, se habló de lanzar un todo camino. El Alpine A110 no es suficiente para mantener con vida a la marca y por ello deben completar su oferta. Además, deben hacerlo con modelos de, cierto, volumen pues de lo contrario no sería rentable su resurrección. El problema es que a día de hoy no se sabe nada de este producto pues de su desarrollo no se ha filtrado nada. Sin embargo, el Alpine A110 SportsX podría ser este ansiado adelanto.
El Alpine A110 SportsX debutará en la FAI en París
El Alpine A110 SportsX debuta en el International Automobile Festival (FAI) que tiene lugar en París. No es la primera vez que la firma acude a este evento, pues ya ha participado en varias ocasiones. Aún así, este modelo es especial, pues se inspira en el A110 original de rally que triunfó en el Rally de Montecarlo de 1973. Para ello, recibe una serie de cambios y aditamentos que acercan a la versión actual con su predecesora.
A nivel técnico, el A110 SportsX recibe cambios notables. En primer lugar, la suspensión se ha modificado para incrementar la altura libre del conjunto en 6 centímetros adicionales. Para dar mayor sensación de músculo, recibe unos pasos de rueda que se ensanchan, respecto al coupé, en 8 centímetros. Por último, sus creadores han situado sobre la luneta trasera un portaesquís para acoger el equipo de los dos ocupantes.
Para su desarrollo, los ingenieros de Alpine han partido de la versión más espartana, llamada Pure. Gracias a eso, su peso final en báscula se mantiene muy ajustado, con sólo 1.098 kilos. La mecánica no se ha visto alterada, pero sí su sistema de tracción. Esta unidad, a pesar de la estética que presenta, recibe la fuerza del motor al eje posterior, por lo que no cuenta con tracción total a las cuatro ruedas.
Con todo, no creemos que esta versión acabe en las salas de exposición de la marca. Pero pensamos que puede ser un buen ejercicio de estilo. Si lo pensamos bien, es la opción perfecta para tentar a los clientes de la marca y saber qué piensan sobre un modelo de este tipo. Una buena jugada por parte de Renault.
Fuente – Alpine – Groupe Renault