Amortiguación trasera en motos

El amortiguador trasero de una moto tiene esencialmente dos partes constitutivas: El cuerpo, compuesto por un vástago y un pistón perforado, y el muelle, que realiza el trabajo elástico otorgando resistencia a la compresión.

De esta manera, el pistón actúa en conjunto con el muelle suavizando su retorno para evitar rebotes indeseados causado por la liberación de energía al descomprimirse.

En la zona final del cilindro del amortiguador se halla una pared móvil con retenes cuya misión es la de evitar el aumento de presión de aceite debido a la introducción del vástago.

En el otro extremo de la pared se coloca nitrógeno a presión, que al calentarse aumenta su volumen y actúa como un regulador de la presión de aceite, que con un aumento repentino empuja la pared móvil y comprime el gas.

El regulador de tensión o pre-carga del muelle está situado en la parte superior del cuerpo limitando al muelle, que está sujeto a la parte inferior del amortiguador, siendo regulado mediante una rosca en el cuerpo del amortiguador.

El regulador de compresión se halla entre el cuerpo y el depósito del gas, y tiene la misión de controlar la velocidad en la que el muelle se comprime.

Por último, el regulador de extensión es el encargado de controlar la velocidad de retorno del muelle, abriendo y cerrando las válvulas del pistón.


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