Audi acaba de presentar su nuevo modelo SUV coupé, el Audi Q3 Sportback. Se trata de un nuevo modelo que, a priori, debería haberse denominado Audi Q4, pero la firma de Ingolstadt tiene reservada esa denominación para un próximo SUV que será totalmente eléctrico. El Q3 Sportback es el primer todo camino compacto con silueta coupé de la marca.
Ha sido desvelado hace solo unos momentos, y ya sabemos que su comercialización se iniciará durante el próximo otoño, es decir, en apenas unos meses. Aterrizará con solo dos versiones mecánicas, una diésel y otra de gasolina. Por el momento se desconocen sus precios para el mercado español, pero se ha confirmado que la opción diésel partirá de los 40.200 euros en Alemania, mientras que la de gasolina arrancarán en 46.200. Vamos a conocerlo.
Así es el exterior del Audi Q3 Sportback
Empecemos hablando de su exterior. La compañía de los cuatro aros ha tomado el Q3 para crear este Audi Q3 Sportback. Aunque guarda muchas semejanzas con el modelo del que deriva, el frontal recurre a una imagen más fuerte y deportiva. Esto se ha logrado variando el diseño del paragolpes y de la parrilla singleframe octogonal. También son nuevas las tomas de aire trapezoidales, aunque son meramente estéticas.
Donde más cambios apreciamos es en el lateral de la carrocería. Fijaos en la suave caída del techo en su parte final, con una luneta trasera muy prácticamente en diagonal con el suelo. Lógicamente la superficie acristalada de las puertas traseras es inferior. También podemos ver mayores líneas de tensión en su costado, transmitiendo una imagen más musculosa. Por último en esta vista, destaca el spoiler superior.
La parte posterior del Q3 Sportback también tiene más carácter. La luneta está muy inclinada y realza esa silueta coupé incluso viendo el coche desde su parte trasera. Las formas son muy voluminosas, con un paragolpes robusto en el que llama espacialmente la atención su parte inferior en color negro. Al menos en las unidades presentadas por Audi en las fotos oficiales, las salidas de escape quedan escondidas.
Salpicadero y tecnologías conocidos
Pasando ya al interior, el diseño de la parte delantera nos es bastante familiar. Básicamente se ha mantenido la línea vista en el Q3 “a secas”. De serie, todos los Audi Q3 Sportback traen instrumentación digital con pantalla de 10,25 pulgadas, aunque opcionalmente se puede contar con el Audi virtual cockpit de 12,3 pulgadas y funciones ampliadas. En el centro del salpicadero nace la pantalla de infoentretenimiento de 10,1 pulgadas. Más abajo se ubican los mandos del climatizador bizona.
En cuanto a habitabilidad y espacio, la marca alemana dice que en las plazas traseras hay espacio para tres pasajeros. Tendremos que esperar a probarlo y subirnos detrás para confirmarlo. Lo que sí parece una ventaja es que los asientos traseros pueden deslizarse 13 centímetros longitudinalmente, repartiendo el espacio del maletero y del interior. El respaldo, dividido en tres secciones, también permite siete posiciones de ajuste en inclinación.
Respecto al espacio de carga, el maletero de este Audi Q3 Sportback es de 530 litros, aunque se puede ampliar hasta los 1.400 abatiendo los asientos posteriores. El suelo se puede colocar en dos alturas diferentes, teniendo un hueco específico para colocar la bandeja. Por cierto, el portón puede tener apertura eléctrica y abrirse y cerrarse pasando el pie por debajo.
Oferta inicial
Como decíamos al inicio, durante el lanzamiento en Europa solo estará disponible con dos versiones, aunque poco a poco irá ampliándose la gama con más mecánicas.
La de gasolina es un 2.0 TFSI, denominado Audi Q3 Sportback 45 TFSI S tronic quattro. Recurre al bloque de 2 litros y da 230 CV, asociándose al cambio de doble embrague S tronic y al sistema de tracción total quattro.
Mientras tanto, la opción diésel será el 35 TDI S tronic. Es un 2.0 litros TDI de 150 CV, vinculado con el cambio de doble embrague y la tracción delantera. Poco después llegará una variante con este mismo motor pero el cambio de marchas manual y la tracción quattro.
A estos les seguirán otros propulsores, incluidos un diésel más potente (probablemente el TDI de 2 litros y 190 CV) y otra variante de entrada de gasolina, ambos con sistema Mild Hybrid de 48 voltios.
Equipamiento de serie
De serie, según apunta la marca, contará con suspensión deportiva, dirección progresiva (variable) y el Audi drive select (modos de conducción). A esto hay que añadir varios importantes sistemas de seguridad, que son el aviso de salida involuntaria de carril, la función de mantenimiento de carril, el sensor de presencia en ángulo muerto y el Audi pre sense front. Por su parte, el asistente de conducción adaptativo será un opcional.