Desde hace ya varios meses los rumores apuntaban a que Audi estaba trabajando en una nueva versión especial de su ya icónico superdeportivo, el Audi R8. Cuando el río suena, agua lleva; y así ha sido. Parece ser que esta edición podría ser la última del R8 tal y como lo conocemos, un último grito.
Sea como fuere, esta edición especial se presenta bajo el nombre Audi R8 Coupé V10 GT RWD. Sólo estará disponible en carrocería coupé y con propulsión trasera, renunciando a la mítica tracción quattro pero aportando ese extra de diversión. En cuanto a la producción, se fabricarán 333 unidades para todo el mundo a un precio de 225.000 euros.
Hace doce años ya hubo un Audi R8 GT, correspondiente a la primera generación del modelo.
Kit aerodinámico testado en túnel de viento
Estéticamente es fácil diferenciar a este Audi R8 Coupé V10 GT RWD del resto de la gama. Viene con una clara inscripción “R8 GT” en negro en la parte posterior, pero además añade un estilo “Carbon Aerokit” muy marcado y desarrollado en túnel de viento, compuesto por piezas en fibra de carbono como el splitter delantero, faldones laterales, multitud de apéndices, un alerón prominente y un difusor más marcado.
Mientras tanto, en el interior se combinan los tonos negros y rojos con fibra de carbono. Estos detalles están presentes en los cinturones de seguridad, en las alfombrillas y en los asientos tan marcados que equipa. Por cierto, cada coche lleva la numeración de la unidad en la zona de la palanca de cambios.
La carrocería se ofrece en los colores Suzuka Grey mate (el que vemos en las imágenes), en Tangorto Metallic y en Daytona Grey Metallic.
El Audi sin tracción Quattro más potente de la historia
Pero lógicamente, un canto de cisne no debe conformarse sólo con cambios visuales. En este caso estamos ante el Audi de propulsión trasera más potente de la historia. Su V10 de 5.2 litros eleva su rendimiento hasta los 620 CV. Recordamos que el Audi R8 RWD Performance se queda en los 570. Además de esos 620 CV también desarrolla 565 Nm, subiendo de vueltas hasta las 8.700 rpm.
Como resultado, obtiene una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y su velocidad punta es de 320 km/h. Para mejorar la eficacia, la caja de cambios S Tronic de 7 marchas ha sido revisada, ofreciendo ahora unos cambios de marcha más rápidos y una relación de transmisión modificada.
Por otro lado, los ingenieros han configurador la electrónica para que sea más fácil derrapar con él, integrando un modo Torque Rear. Podemos seleccionar hasta 7 niveles de funcionamiento para el control de tracción, siendo el nivel 1 muy poco permisivo y el 7 el que deja un mayor deslizamiento del eje trasero.
Para finalizar, el peso total del conjunto se ha aligerado en unos 20 kilos, equipando llantas forjadas, frenos cerámicos y suspensión con barra estabilizadora delantera específica. Para los clientes más exigentes se ofrece una suspensión fácilmente ajustable de forma manual para modificar la compresión y el rebote.
Galería Audi R8 V10 GT RWD
Fuente – Audi