El nuevo modelo con estilo retro de la firma británica ha logrado un gran hito dentro de la marca, ya que es el responsable de la venta más rápida de un modelo de su gama. Caterham colgó el cartel de «todo vendido» en menos de 7 horas. Increíble.
El Caterham Seven SuperSprint, presentado en el evento Goodwood Revival de este año, tiene una clara inspiración en los coches que corrían la carrera de Le Mans allá por los años 60. La firma británica logró vender 60 unidades en ese corto espacio de tiempo.
30 de esos coches se quedarán en las islas británicas, mientras que los otros 30 serán enviados a Europa. El Caterham Seve SuperSprint tiene un precio de 30.000 libras, unos 33.700 euros. Estos 60 vehículos constituyen el 10% de las ventas totales de la marca.
Esto significa que Caterham tan solo ha vendido 600 ejemplares de su modelo Seven en 2016, pero la firma espera que ese número aumente considerablemente en los próximos años. Esperamos que la rápida venta del SuperSprint sea un atisbo de ello.
«Después del increíble resultado del año pasado en cuanto a las ventas del Sprint, estábamos esperando unas cifras similares con el SuperSprint. Dicho esto, vender todas las unidades en menos de 7 horas es algo que nunca hemos experimentado y ha establecido un nuevo precedente en ventas para Caterham.» afirmó David Ridley, Director Comercial de la firma británica.
El Seven SuperSprint está equipado con un motor tricilíndrico de 95 caballos de potencia asociado a una caja de cambios manual de 5 velocidades. A simple vista estas cifras no parecen de un gran deportivo, pero es que su peso se espera que su peso oscile entre los 500 y 600 kilogramos, como la mayoría de modelos de su gama.
Por otro lado, cuenta con un diferencial de deslizamiento limitado y es tracción trasera, así que seguro que es un coche muy divertido para conducir. Por otro lado, el interior está claramente inspirado en los coches de carreras de los 60, y está compuesto por un volante acabado en madera y asientos acolchados.