Las marcas ya se están preparando para el primer gran evento tras el parón veraniego, el Salón de París. Citroën ha desvelado todos los modelos que mostrará en la cita parisina, que no son precisamente pocos, pero, su coche más importante y el que más mira hacia el futuro es un prototipo, el Citroën C5 Aircross Hybrid Concept.
El nuevo C5 Aircross, del cual ya os hemos contado todas las informaciones disponibles hasta la fecha, debutará oficialmente a principios del próximo mes en el Salón de París. Este modelo estará acompañado por el citado Citroën C5 Aircross Hybrid Concept, que es ni más ni menos que una interpretación de cómo será su futura versión híbrida enchufable.
La versión de producción de este prototipo no llegará al mercado hasta principios del año 2020, y será el primer híbrido enchufable de la marca del doble chevrón. El objetivo de Citroën es tener una gama 100 % electrificada (entre eléctricos e híbridos) para el año 2025, lanzando un modelo de esta condición cada año.
La marca gala declara que este Citroën C5 Aircross Hybrid Concept trae consigo una oferta adaptada a todas las necesidades, pues gracias a su autonomía eléctrica de 50 kilómetros que permite alcanzar velocidades de hasta 135 km/h podemos realizar los trayectos más cotidianos sin gastar una sola gota de combustible y sin enviar emisiones contaminantes a la atmósfera, y también cubrir largos trayectos por su motor de gasolina.
Por tanto, este prototipo incorpora un motor eléctrico de 80 kW con 337 Nm de par ubicado entre el motor térmico y la caja de cambios, con una batería de 13,2 kWh que podría recargarse completamente en 2 horas utilizando un Wallbox (8 horas en una toma estándar). Por su parte, el motor térmico es un propulsor 1.6 PureTech de gasolina que desarrolla 180 CV. Cuando ambos funcionan a la vez, la potencia total es de 225 CV. Su consumo medio (NEDC) será de 2 l/100 km.
Aunque este prototipo cuente con varios modos de funcionamiento para que el conductor escoja el que más le interese en cada momento (ZEV, Hybrid o Sport), resulta curioso que Citroën no haya apostado por un sistema de tracción a las cuatro ruedas, enviando la energía solo al tren delantero. Si, por ejemplo, el motor eléctrico pasara su potencia al eje trasero, tendríamos un vehículo de tracción integral que mejoraría su motricidad notablemente fuera del asfalto. La caja de cambios es la automática EAT8 de ocho velocidades.