Como sabes, el queroseno es un combustible utilizado en la aviación, para los motores a reacción. Sin embargo, no es frecuente ver un coche con motor que funcione con este combustible, aunque opera de forma similar a un diésel. Tan solo ha habido algunos prototipos que han empleado este tipo de combustible, o para aplicaciones muy específicas, como veremos, y no ha llegado a la producción en masa.
Durante la pandemia, y las restricciones en los vuelos, se llegó a hablar de mezclar el queroseno con diésel para así aprovechar el combustible que no estaban usando los aviones, pero se descartó la idea, ya que podía llevar a inconvenientes en los motores. Sea como sea, lo cierto es que me parecía un tema interesante del que hablar…
Sobre el queroseno como combustible para coches
Como ya hemos explicado en otros artículos, el queroseno es un combustible que opera de forma similar al diésel. Se inyecta en una cámara de combustión junto con aire comprimido, y se enciende la mezcla mediante una chispa para que se produzca la combustión y genere energía. Sin embargo, este líquido tiene algunas propiedades diferentes al gasóleo. En los aviones, como te expliqué en este artículo, funciona de forma particular, pero se puede adaptar perfectamente a un motor de combustión interna alternativo con pistones y cigüeñal como el de los coches.
Dicho esto, veamos algunas de sus ventajas:
- Mayor potencia y eficiencia: el queroseno tiene un mayor poder calorífico que la gasolina y el diésel, lo que se traduce en una mayor potencia y eficiencia del motor. Los motores que funcionan con queroseno pueden alcanzar mayor velocidad y aceleración con un menor consumo de combustible, incluso manteniendo la misma cilindrada.
- Menor impacto ambiental: el queroseno produce menos emisiones de CO2 que el diésel, lo que lo convierte en una opción más ecológica. Mientras que el diésel emite más CO2, NOx y partículas, además de ser bastante perjudicial para la salud, aumentando los casos de enfermedades respiratorias, especialmente las alergias. Por otro lado, el queroseno o parafina emite menos de esos gases, aunque en comparación con la gasolina tenemos más igualdad en este sentido. Hay que considerar también que el diésel libera COV y HAP cancerígenos, y el queroseno, como es más refinado, no produce tantas emisiones tóxicas.
- Mayor autonomía: los motores que funcionan con queroseno pueden tener una mayor autonomía, de forma similar a como lo hace un diésel, ya que el queroseno tiene una mayor densidad energética.
Como siempre suele ocurrir, no todo son ventajas en el queroseno, si se quisiera usar en los coches, tendría importantes limitaciones como:
- Mayores costes: al ser una tecnología ligeramente diferente, los motores (aunque la tecnología ya está disponible) de queroseno pueden ser más costosos de producir, lo que aumentaría el precio de estos vehículos no estándar. Además, el queroseno está más refinado, lo que implica más energía y costes de producción, por lo que no sería tan barato como los combustibles actuales.
- Problemas legales: en algunos países, la normativa del uso de queroseno solo permite su uso para ciertas aplicaciones, como estufas o aviación. No en todos los lugares hay una legislación laxa en este sentido…
Ahora bien, independientemente de eso, para usos particulares como para prototipos de carreras o para ciertos vehículos experimentales o para uso militar, etc., sí que es factible un coche que funcione con queroseno…
Ford Ranger FG-P

Un ejemplo de un coche que funciona con queroseno lo tienes en el Ford Ranger FG-P. No se trata de un utilitario al uso, sino que es un vehículo táctico ligero que combina tecnología de vanguardia con funcionalidad robusta, lo que lo convierte en una herramienta valiosa para diversas aplicaciones militares y de seguridad. Basado en la plataforma Ranger de Ford, el FG-P ha sido mejorado para satisfacer las demandas de entornos exigentes, como pistas offroads, o condiciones de batalla.
Esta pick-up se ha hecho pensando en usos muy particulares. A pesar de que monta una unidad de motor de 2.2 litros Tubo, con una potencia y un par muy elevado para terrenos difíciles, puede funcionar tanto con diésel como con queroseno, como se ofrece desde la propia división Global Fleet Sales de Ford. Además, se ha blindado su cabina para proteger a sus ocupantes de disparos de armas y pequeñas explosiones, y en cuanto a electrónica para la asistencia y seguridad, no le falta un detalle, como cualquier modelo del mercado actual.
En definitiva, está pensado para operaciones militares para uso por fuerzas del ejército, patrullas, misiones de reconocimiento, etc. También para seguridad pública, como parte del parque de coches de las fuerzas de seguridad, para emergencias por desastres naturales, accidentes, para trabajos científicos o de exploración en lugares remotos y extremos, etc.
Imágenes | Ford