Hoy día el desarrollo y venta de terminales móviles está «cuasi» copado por dos firmas: Apple y Samsung. Sin embargo, aquellos que hemos conocido su llegada y expansión sabemos que esta situación no siempre fue así. De hecho, la eclosión de los móviles llegó de la mano de una firma que hoy día suena poco: Nokia. Sí, esta firma finlandesa que no supo encontrar su lugar en el mercado cuando Android irrumpió en nuestras vidas.
Sin embargo, aunque su peso específico en el sector de las telecomunicaciones se ha diluido sigue teniendo un gran poder. Aunque muchos no lo sepan, Nokia atesora un sin fin de patentes que han permitido a otras firmas alcanzar el estatus que tienen hoy día. Y esta es la cuestión por la que se ha enzarzado en una guerra legal con Daimler AG el principal accionista de Mercedes-Benz. ¿No lo sabías? Pues te contamos el porqué y el resultado.
Daimler AG podría perder mucho dinero si Nokia veta el uso de su tecnología
Cuando Nokia estaba empezando, registró una serie de patentes que tenían que ver con la conectividad y tecnología móvil. Estas tecnologías llevan años empleándose en el sector del automóvil, principalmente para dar soporte a los cada vez más modernos y sofisticados sistemas infotainment. Daimler AG y otros se han beneficiado durante todos estos años, pero al parecer hay discrepancias sobre la forma de satisfacer el pago de las licencias.
Hasta ahora, han pagado un canon anual que asciende a más de mil millones de euros. Sin embargo, Nokia revisó los términos de estos acuerdos y creyó conveniente que el pago tuviera lugar por cada uno de los modelos que la incluyen. Siendo así, las cuentas no cuadran a los fabricantes y al negarse Nokia decidió pasar a la acción. Así, denunció a Daimler AG para recuperar el dinero que los finlandeses creían suyo.