No importa qué marca de vehículo conduces, lo más probable es que en algún momento del periodo de garantía este sea afectado por algún tipo de llamada a revisión, o al menos alguna recomendación de importancia fuera de lo que pone el manual del usuario o las consideraciones iniciales de la casa fabricante.
De acuerdo con un análisis de los gobiernos de EEUU y Canadá, así como las comisiones de transporte y tránsito automovilístico de la Unión Europea federal, se determinó que durante el 2011 fueron emitidos 130 avisos de consideración -media a importante- por los fabricantes de automóviles de todo el mundo, lo que motivó a la retirada para revisión de cerca de 13 millones de vehículos ligeros, lo que supuso una bajada en la tendencia de dos años de aumento de número de vehículos con defectos o vicios ocultos de fábrica circulando por las carreteras.
Durante el año 2010, fueron 136 campañas las realizadas para comprobar el estado de fallos potenciales de 17.2 millones de vehículos, y en 2009, a pesar de ser mucho menos campañas (105 llamados a revisión en total) la cantidad de vehículos revisados llegó a las 18,4 millones de unidades.
2011 marcó el tercer año consecutivo en el que Toyota se alzó con el dudoso honor de ser el fabricante con más número de vehículos (más de 3,5 millones en total) sacados de circulación para ser revisados y/o corregidos por defectos de diferentes niveles. Este número puede sonar de mucho cuidado, pero no es nada en relación al llamado a revisión de más de 11 millones de unidades por el peligrosísimo defecto del acelerador que quedaba accionado, principalmente reportado en los Prius.