Una de las cifras más comunes para medir la aceleración de un coche y considerarlo rápido o no, es el 0-100 km/h. Coches como el Koenigsegg One:1 lo tienen «chupado» en una prueba así, ya que en este caso hablamos de un coche de 1360 kilos de peso y 1360 caballos de potencia. Una espectacular relación peso-potencia de 1kg por CV, de ahí su nombre. En un superdeportivo de estas características, las miras se ponen más altas.
El Koenigsegg One:1 vuelve a ser noticia en la última demostración de sus capacidades. El superdeportivo sueco puede presumir de ser el coche más rápido en el 0-300-0 km/h, es decir, acelerar hasta 300 km/h desde parado y frenar a fondo hasta detenerse. No solo se trata de correr mucho, también es importante poder parar semejante misil en el menor tiempo posible y con seguridad. Un motor V8 turboalimentado de 5.0 litros, un potente equipo de frenos y un coche muy ligero y bien puesto a punto son los ingredientes necesarios.
El pasado 8 de junio el Koenigsegg One:1 llegó a la pista de pruebas de la marca en Ängelholm, Suecia. Allí el piloto de pruebas Robert Serwanski tenía como objetivo batir el récord del mundo en el 0-300-0 km/h. Precisamente tenía que batir la marca de 21,19 segundos lograda por el Koenigsegg Agera R en septiembre de 2011. ¿Lo consiguió? Con crece. El One:1 completó esta impresionante maniobra en nada menos que 17,95 segundos, 3,24 segundos menos que el récord anterior en posesión de la marca.
La aceleración 0-300 km/ se alcanzó en 11,92 segundos, que es lo que puede tardar un coche normal en hacer el 0-100 tranquilamente. La maniobra de deceleración fue casi el doble de rápida, pasando de 300 km/h a estar completamente parado en solo 6,03 segundos. Seguro que desayunar copiosamente antes de intentar esta hazaña no es una buena idea…
Bonito caro