Dicen que una historia puede estar donde menos uno menos se lo espera o que la historia se escribe en hojas desordenadas. Pero en este caso coge palomitas, porque este pequeño trozo de historia se remonta a principios de los años sesenta y tras tantos años en el olvido, al fin contempla un nuevo despertar. Ante vosotros tenéis al primer coche del mundo, o al menos el más antiguo que se convirtió en un Batmóvil oficial. Ya que su construcción se inició tres años antes que la personalización de George Barris, más conocida.
Todo comenzó en 1960 cuando tras terminar el diseño del vehÃculo un joven Forrest Robinson y su amigo Len Perham iniciaron la construcción del coche en el granero de la familia Robinson. Tres años después lo terminaron y tras una serie de licencias, cambios de manos y fenómenos fans, llegamos hasta nuestros dÃas donde tras una restauración exhaustiva se pondrá a subasta comenzando en 90.000 dólares. Pero tranquilo, entre esos más de cincuenta años han ocurrido muchas cosas. ¿Te interesa? Sigue leyendo.

Retomamos la historia en 1963, año en el que este par de amigos terminaron la producción de un vehÃculo único, su Batmóvil. Construido sobre la base de un Oldsmobile 88 de 1956 con su motor 324 Rocket se inspiraron en la serie de Batman de DC Comics de la década entre 1940 y 1950. En su construcción totalmente artesanal emplearon horas de chapa para concebir su gran y espectacular idea de 5,181 metros de largo y 2,108 metros de ancho que seguro que llamaba la atención por donde pasaba. A pesar de lo que pudiéramos pensar, no estaba pintado con el tÃpico negro con franjas rojas, sino que lucÃa una pintura plateada que poco tiempo más le iba a durar.
Al poco tiempo la BatmanÃa causaba furor y el coche causó tal sensación que su fama empezó a expandirse como la espuma y gracias a una campaña promocional de Green Acres Ice Cream fue repintado en el tÃpico negro con franjas rojas, se le añadieron unas pegatinas de Batman y fue lanzado por los Estados Unidos apodado el Batmóvil de Batman durante tres años. Después, en 1966, regresó a su hogar ya que las réplicas de George Barris fueron construidas para tal fin, la llama del primer fenómeno fan de Batman se apagaba.

Pero ante la fama recabada por el coche, Forrest Robinson decidió venderlo por 200 dólares para iniciar un negocio y el coche poco a poco se fue perdiendo hasta acabar abandonado en un jardÃn de New Hampshire donde ha reposado durante cincuenta largos años, esperando por un nuevo despertar.
Esa oportunidad llegó en 2008, cuando un hombre llamado Bobby Smith lo encontró, se lo quedó y lo revendió a un concesionario de Chicago. Ahà estarÃa un tiempo hasta que el experto en historia automovilÃstica George Albright buscó a los dos amigos que lo construyeron y a un empleado de DC Comics retirado, que certificaron el vehÃculo y lo recordaron como en sus mejores años. Asà pasaron otros cinco años y en el 2013 llegó el momento en el que la juguetera Exchange LLC compraró el Batmóvil del 63 y se lo entregó al experto restaurador de coches de época en Sacramento, Borbon Fabrications, que lo recibió con el mayor de los afectos.

Solo asà es posible que de un proceso de restauración tan complicado, resurja de sus cenizas cual ave fénix un icono automovilÃstico. Durante todo el año que se ha pasado restaurando el coche, en Borbon Fabrications no han escatimado y han gastado horas y horas en mantener la estructura, el motor o todas las piezas que ha sido posible en su estado original. Un trabajo largo y minucioso que se vio recompensado a principios de este mismo año en el concurso Autorama de Sacramento donde el Batmóvil del 63 ganó el primer premio en la categorÃa de coches construidos a mano.
Y asà acabamos esta historia, documentada a través de la linea temporal hasta nuestros dÃas. Más de cincuenta años, donde el primer Batmóvil pasó de la fama al olvido, pero que nunca perdió la categorÃa de icono del automovilismo. Ahora sólo necesita recuperar su historia y mostrarla al mejor postor en la subasta que se celebrará los próximos dÃas donde se espera que se revalorice en torno a los 500.000 dólares.
Fuente – WCF