A lo largo de toda su historia Ferrari se ha caracterizado por muchos aspectos. Pero hay uno exclusivo por el que su rivales nunca han sido capaces de «cogerla». Si eres seguidor de la casa italiana, sabrás que la belleza de todos sus modelos (salvo alguna rara excepción) es uno de los pilares sobre los que se asienta su trabajo. El nuevo Ferrari Roma Spider es uno de los últimos ejemplos que os podemos presentar, dejando claro que su estilo es inimitable…
Como bien sabéis, el Roma coupé llegó al mundo hace ya unos cuatro años. Fue en 2019 y entonces sus líneas y estilo GT nos cautivaron haciéndonos soñar con una versión cabrio que se anticipó en forma de renders. Pues bien ahora es una realidad y llega justo en el momento álgido en el que los cabrio (los pocos que aún quedan a la venta) se presentan como la alternativa perfecta para el verano. Eso sí, las características del Roma Spider no son para todos…
El Ferrari Roma Spider pesa 84 kilos más que el coupé pero se descapota en 13,5 segundos…
Como puedes ver, las líneas básicas de diseño del Ferrari Roma Spider se mantienen respecto al coupé que conocemos. Eso sí, la ausencia de techo se resuelve con una capota de lona que se pliega en 13,5 segundos y hasta una velocidad de 60 kilómetros por hora. Como dato curioso a saber, es el primer modelo cabrio de la casa que recurre a la capota de lona tras 54 años. Sí, porque el último modelo que la lució fue el ya mítico 365 GTS4…
En conjunto, su diseño ha sido puesto a punto por el Centro de Diseño de Flavio Manzoni sin alterar elementos como el capó o la zaga. Además el chasis sigue tal cual aunque en la trasera han utilizado algunos elementos del Portofino M. De esta forma, han podido contener el peso final ya que el mecanismo del techo eléctrico supone, solamente, un incremento de 84 kilos respecto al peso de la versión coupé.
Debido a la falta del techo, la aerodinámica del Roma Spider «cambia». Para mejorarla estrena un alerón activo con tres posiciones. Además, la capacidad del maletero varía pues con la capota puesta se queda en 255 litros y si está plegada baja un poco. Respecto al interior, sigue como 2+2 como el Roma coupé. Destaca por elementos como el Dual Cockpit o el nuevo volante con mando de arranque iluminado en rojo.
El motor es el bloque 3.9 V8 biturbo de 620 CV y 760 Nm asociado a una transmisión automática de doble embrague y 8 relaciones. La casa italiana dice que ahora es más frugal pues estrena una bomba de aceite mejorada o la tecnología Variable Boost Management. Gracias a estas mejoras ofrece una velocidad máxima que supera los 320 km/h y firma un paso de 0 a 100 km/h en sólo 3,4 segundos.
Fuente – Ferrari
