El Fiat Panda es un mito que, por mucho tiempo que pase, no pasará de moda. No lo decimos nosotros, lo dice su volumen de ventas y clientes en todo el mundo. No en vano, esta generación lleva a la venta más de una década y sus atributos parecen no verse afectados por el paso del tiempo. De hecho, todo apunta a que cuando llegue su relevo los responsables de Fiat lo mantendrán en el mercado para seguir captando clientes y rentabilizar toda su tecnología…
Lo más probable es que te preguntes ¿Cómo pueden hacerlo? Pues todavía no sabemos muy bien cómo lo harán en sí pero todo apunta a que el actual Panda seguirá en activo hasta que la firma pueda cubrir su hueco comercial. Es más el nuevo no lo relevará totalmente, como tal, sino que convivirán un tiempo no solapándose. Con todo lo curioso de la situación es que, para distanciarse, habrá un cambio de nombres para que nazca el Fiat Pandina ¿Te gusta…?
El Fiat Pandina sustituirá al actual Panda cuando llegue el nuevo en eléctrico…
En efecto todo apunta a que un «nuevo» Fiat Pandina está en camino. Si haces un poco de memoria recordarás que la casa italiana dejó «caer» tiempo atrás que el actual Panda conviviría con el nuevo. Y la razón para ello es fácil y sencilla de entender. El nuevo crecerá hasta llegar a los 4 metros de largo pasando a codearse con los utilitarios como el Citroën ë-C3 o Peugeot 208. Por tanto, dejará de ser un segmento A para pasar al «bando» de los del B.
Así es que, mientras la regulación legal lo permita, el actual Panda estará a la venta. De esta forma, captarán clientes en el segmento A pues no llega a los 3,8 metros de longitud. Para lograr tal misión Fiat trabajará en dos apartados de enjundia. Por una parte está la parte de diseño que, siendo claros, cambiará poco respecto a la actual generación. Eso sí, los cambios estarán bajo su «piel» pues tendrá que cumplir con una serie de normas legales en seguridad.
Como bien sabéis Europa «obliga» a las marcas a incluir una serie de ayudas activas a la conducción. Pues parece que el Pandina se actualizará con una nueva hornada de ayudas como por ejemplo aviso de somnolencia del conductor, el sistema de mantenimiento de carril o el reconocimiento de señales y la frenada automática de emergencia. Con ellas no solo será más seguro, también más apto para salir de la urbe, aunque ese apartado quedará un poco «flojo»…
Su nombre cambiará pero no su planteamiento técnico no hasta su desaparición en 2026…
La actualización que recibirá el Panda para pasar a ser Pandina parece que no afectará a su tren motriz. Por tanto su gama seguirá estando conformada por el bloque 1.0 FireFly Hybrid con 70 CV de potencia. En sí es ideal para no perder el ritmo en las grandes urbes pero a nada que se salga de vías interurbanas lo pasa realmente mal. La clave para ser tan conservadores está en los costes que se irán directos a la seguridad y no tanto al tren motriz ya híbrido.
El objetivo es seguir en producción hasta, como poco, el año 2026. Para entonces Fiat debería tener más consolidada su nueva gama eléctrica que arrancará con el Panda que llegará en pocos meses. Y no solo eso, debería darles tiempo para encontrar la forma de buscar un sustituto real al Pandina. Con él podrán mantener su presencia en el segmento A pues, siendo claros, el nuevo Panda es lo que en su día fue el Punto. ¿O no te parece?
Fuente – alVolante