Hasta hace no mucho, General Motors era el rey absoluto en el sector del automóvil mundial. Sin embargo, una estructura empresarial demasiado grande y unos costes de funcionamiento altos, provocaron su ruina. Fruto de su resurrección surgió una nueva empresa que, a día de hoy, sigue luchando por encontrar su sitio. Para ello, a diferencia de sus rivales, que no paran de expandirse, ha decidido implosionar, replegando alas.
El primer paso para reducir pérdidas y recuperar la rentabilidad fue cerrar Chevrolet Europa. Tras ello, vendieron Opel al Grupo PSA y poco después, hicieron lo mismo con sus operaciones en Corea del Sur. Ahora, va un paso más allá y decide abandonar el mercado ruso vendiendo las acciones que tienen en GM-AvtoVAZ. Quien se las ha quedado no es un inversor extranjero, pues han quedado en manos de Lada.
Con esta venta, General Motors abandona por completo Europa
La colaboración entre General Motors y Lada se acerca a las dos décadas. En los más de 18 años que han estado juntas, varios han sido los modelos que han salido de las instalaciones de Togliati. Sin embargo, el más conocido es el Chevrolet Niva, la versión en clave moderna del mítico todo terreno ruso. Es más, el conglomerado americano es dueño de esta denominación motivo por el cuál, la casa rusa no lo puede usar en otros mercados.
Tras la venta de sus acciones en GM-AvtoVAZ, la fábrica seguirá los planes demarcados hasta ahora. Esto es, seguirá produciendo y vendiendo vehículos NIVA bajo la marca Chevrolet. Posteriormente, cuando cese su manufactura, será Lada quien fabrique un nuevo modelo, quizá con la ayuda de Renault. Todos estos cambios, en principio, no afectarán a los empleados y proveedores, que mantendrán los contratos y compromisos ya firmados.
Por ahora no hay detalles económicos sobre esta transacción. General Motors intentó que la segunda generación del Chevrolet Niva viera la luz. Sin embargo, el mercado ruso está sufriendo un importante retroceso en ventas, complicando los planes. A ello, hay que sumar el crecimiento en ventas de firmas extranjeras como Kia o Hyundai. Por tanto, el consorcio americano repliega velas y reduce sus costes estructurales con esta venta. Ahora, habrá que ver el beneficio que habrá obtenido.
Fuente – AvtoVAZ