Muchas veces solemos decir que «vivir del pasado no es buena idea», pero como todo en esta vida, siempre hay una excepción que confirme la regla. El sector del automóvil es esta excepción, pues estÔ plagado de casos en los que resucitar un producto que en el pasado fue un éxito de ventas, o de masas, ha reportado grandes satisfacciones a la firma que se ha atrevido a cruzar ese puente.
En este caso, la resurrección de la que hablamos no tiene que ver con un modelo en concreto, sino con una denominación técnica que marcó un antes y un después en una serie de modelos americanos. General Motors, entre los años 50 y 60 del pasado siglo, ofreció un sistema de carburación en sus motores V8 que denominó Tri-Power. Este avance técnico fue lucido por modelos de Chevrolet, Oldsmobile o el mÔs conocido, el Pontiac GTO.
Para esta ocasión, en lugar de emplear la tĆ©cnica que usaba el sistema Tri-Power original, General Motors se ha limitado a tomar el nombre, sin guión intermedio, e implementar algo completamente inĆ©dito. Para ello, ha desarrollo desde cero el bloque de gasolina 2.7 litros con cuatro cilindros en lĆnea que incorporan las nuevas generaciones de los pick upĀ“sĀ Chevrolet Silverado y el GMC Sierra.
En él se dan la mano tres innovaciones que le ayudarÔn a incrementar la eficiencia en cuanto al consumo y emisiones contaminantes. El primer elemento es la desactivación de cilindros cuando la conducción sea relajada y no requiera de grandes aportes de potencia. En un segundo lugar, estÔ el control independiente de vÔlvulas de admisión, mejorando (según General Motors) el consumo. Por último, estÔ la gestión térmica activa en el interior del bloque motor, que ayudarÔ a reducir el calor, mejorando el funcionamiento del conjunto.
La potencia final de este bloque 2.7 litros es de 310 CV, convirtiĆ©ndose en uno de los cuatro cilindros mĆ”s potentes de la actualidad. Su llegada a los concesionarios estĆ” prevista para las primeras semanas de 2019, aunque su precio aĆŗn no ha sido publicado. Con todo, General Motors espera que la producción de este motor en la planta deĀ Spring Hill, Tennessee, supere las previsiones, ya que deberĆa convertirse en uno de los motores mĆ”s demandados.
Fuente ā General Motors