Mientras el Honda Prelude de calle empieza a rodar en Japón y prepara su desembarco internacional, Honda Racing Corporation ha enseñado sus cartas para el campeonato nipón. La marca ha desvelado el Prelude GT Prototype, un adelanto bastante fiel del coche con el que competirá en la categoría GT500 de la Super GT a partir de el próximo año 2026. Este desarrollo nacido en HRC tomará el relevo del Civic Type R-GT y se medirá a rivales como los Toyota GR Supra y Nissan Z Nismo.
Las primeras pruebas en pista están previstas de forma inminente, en un contexto en el que Honda busca volver a la pelea por el título en la serie más importante de Japón. Te contamos todos los secretos de un modelo que, si además tiene éxito en competición y gana títulos, será un auténtico mata gigantes para sus rivales. En efecto, en Honda ya están celebrando que sus ventas van al alza y superando las expectativas previstas inicialmente. Esperemos que no sea un bluf y con el tiempo los clientes se olviden de él…
Qué ha presentado exactamente HRC…
El prototipo aparece sin librea, dejando a la vista paneles de fibra de carbono y un ensanchamiento radical que baja y ensancha el coupé hasta extremos propios de un vehículo de competición. Hay un alerón trasero de gran dimensión con soportes tipo cuello de cisne, un splitter delantero muy marcado, faldones laterales pegados al asfalto y pasos de rueda que acogen las llantas Rays con slicks Bridgestone. Detrás, se montan frenos de alto rendimiento firmados por AP Racing.
La carrocería no solo impresiona por estética; es funcional. El conjunto de splitter, difusor y alerón se combina con un fondo de la carrocería trabajado para maximizar la adherencia. De cara a 2026, se esperan mayores márgenes de maniobra en el área aerodinámica, lo que permitirá a los equipos afinar elementos del bajo de la carrocería y explorar soluciones más agresivas para ganar eficiencia sin penalizar la resistencia al avance.
Del Prelude de calle al Honda Prelude GT500 de carreras…
Frente a la radicalidad del GT500, el Prelude de producción apuesta por la eficiencia con un tren motriz híbrido no enchufable que combina un 2.0 de gasolina con dos motores eléctricos. La potencia se sitúa en torno a los 200 CV con entrega al eje delantero y una transmisión automática, un enfoque pensado para el uso diario y el confort.
Para el chasis, Honda recurre a soluciones del universo Civic, incluyendo un doble eje delantero, amortiguación adaptativa y frenos Brembo de cuatro pistones en el eje anterior. Además, incorpora un modo de conducción S+ con una sonoridad más marcada, un guiño a quienes buscan sensaciones sin renunciar a la etiqueta ECO en mercados como España.
Motor y arquitectura de competición…
Por reglamento, en Honda Prelude GT500 no se utilizan sistemas híbridos, así que HRC ha optado por un cuatro cilindros 2.0 turboalimentado. Aunque los números definitivos no se han comunicado, la horquilla prevista se mueve entre 550 y 650 CV, con toda la fuerza enviada al eje posterior. Este cambio respecto al modelo de calle implica una configuración de tracción trasera centrada en el rendimiento y la gestión de la carga aerodinámica.
Objetivo de HRC y rivales en la parrilla…
Con el Prelude GT500, Honda busca recuperar terreno frente a Toyota y Nissan en una categoría extremadamente reñida. El Supra se ha mostrado especialmente fuerte en las últimas campañas, por lo que la apuesta por un coupé de dos puertas con gran potencial aerodinámico y un 2.0 turbo de altas prestaciones es la vía que HRC ha elegido para volver a ganar consistencia los domingos.
Un coupé híbrido para la calle y un prototipo con focos exclusivamente en el rendimiento para el circuito. Esa es la doble cara del nombre Prelude en esta nueva etapa vital y comercial. Con pruebas muy cercanas, normativa más flexible y el empuje de HRC, el proyecto apunta a convertirse en el estandarte de Honda tanto en los concesionarios como en la Super GT. Veremos…
Fuente – Honda Racing
Imágenes | Honda Racing